Esta es la idea que propone un grupo de científicos para combatir el calentamiento global
Un equipo liderado por un físico de la Universidad de Utah presentó una propuesta teórica para enfrentar el calentamiento global con el apoyo de polvo lunar. Aun así, las opiniones en torno a su estudio son diversas en la comunidad científica. Conoce los detalles en este artículo.
La crisis medioambiental y el cambio climático se han posicionado como algunos de los factores que más preocupan a la comunidad internacional, por lo que numerosos especialistas se encuentran buscando nuevas formas de combatir este escenario.
Ahora, un grupo de científicos compartió un estudio en el que propusieron la idea de mover polvo lunar hasta un punto de gravedad entre la Tierra y el Sol, para así influir en las temperaturas que afectan al calentamiento global.
Tras simular este escenario en un programa computacional, notaron que “bloqueaba una gran cantidad de luz solar con una pequeña cantidad de masa”, afirmó el autor principal de la investigación, el físico Benjamin Bromley de la Universidad de Utah, según declaraciones reunidas por Deutsche Welle.
Si bien, su estrategia considera el impacto potencial por sobre las posibilidades reales de hacerlo, tanto él como el resto de sus colegas confían en que puede ser una opción a considerar para el futuro, cuando los avances tecnológicos lo permitan.
“Estábamos explorando diferentes tipos de polvo en una variedad de órbitas para ver lo eficaz que podría ser este enfoque. No queremos perdernos un cambio de juego para un problema tan crítico”, declaró.
La idea que propone un grupo de científicos para combatir el calentamiento global con polvo lunar
A pesar de que algunos científicos externos a la propuesta publicada en PLOS Climate, como el profesor de la Universidad de Edimburgo, Stuart Haszeldine, consideran que “colocar el polvo lunar en el punto medio de gravedad entre la Tierra y el Sol puede, efectivamente, reflejar el calor”, también tienen dudas en cuanto a factores logísticos.
“Esto es como intentar equilibrar canicas en un balón de fútbol: en una semana la mayor parte del polvo ha salido de su órbita estable”, aseguró.
Por otro lado, la académica del Imperial College de Londres, Joanna Haigh, fue mucho más crítica ante esta posibilidad, ya que desde su punto de vista, es una distracción para atender cambios reales y posibles de realizar en un corto o mediano plazo.
“Es la sugerencia de que la aplicación de estos planes resolverá la crisis climática, cuando lo único que hace es dar a los contaminadores una excusa para no actuar”, sentenció según el citado medio.
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