Este es el alimento que ayuda a proteger el corazón y que era sagrado para los mayas

Antiguamente, la civilización maya consideraba que había una planta “sagrada” al ser un alimento que venía directamente de los dioses.

Logró convertirse en una de las cosechas de mayor importancia. También formó parte de su dieta diaria, era común que sus granos fueran utilizados como moneda de intercambio y hasta era usado en rituales y ceremonias religiosas por ser un símbolo de la abundancia.

Hablamos del cacao, la planta amazónica que en la actualidad se cultiva principalmente en África. Produce un fruto del mismo nombre, el que a su vez es usado de materia prima para alimentos como el chocolate.

Hasta ahora se han identificado tres variedades de cacao. El primero es el forastero o amazónico, que es el más común y cuyo sabor se caracteriza por ser muy amargo y ácido; criollo, que es considerado como el árbol que da mejores frutos y por lo mismo se usa en chocolates de buena calidad; y por último el trinitario, que tiene un sabor más suave.

Aunque los granos de cacao se han convertido en ingrediente de una larga lista de alimentos desde hace cientos años, ha sido más bien en las últimas décadas que se ha investigado la serie de efectos beneficiosos que tiene su consumo en la salud.

Si bien el cacao puede resultar positivo en la salud por sus propiedades nutricionales, es clave comprender que existen algunos formatos que son más saludables de integrar que otros.

En ese sentido, desde la Clínica Santa María plantean que la mejor alternativa de consumirlo es el cacao en polvo, el que puede ser disuelto en leche descremada o agua caliente. También es posible optar por chocolate negro que tenga un 70% de cacao y bajos niveles de azúcar.

De acuerdo a RedSalud, algunos de los efectos beneficiosos que el cacao deja en la salud de los seres humanos son:

• Al ser rico en antioxidantes, brinda protección a los tejidos del estrés oxidativo y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
• Evita que la presión arterial aumente.
• Controla los niveles de colesterol sanguíneo.
• Mantiene a raya la función plaquetaria e inflamación.

Debido a que tiene sustancias estimulantes, el consumo siempre debe ser en dosis moderadas y complementarlo con actividad física y una dieta balanceada. De lo contrario, podría generar efectos indeseados.

“Si bien tiene múltiples ventajas, como su rico sabor y la elevación de endorfinas por la sensación de placer y felicidad, es importante ser medidos en la ingesta, ya que también se trata de un producto alto en calorías”, dijo Jessica Liberona, nutricionista de la Clínica Universidad de los Andes.