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¿Qué ha cambiado en una década?

Entre el 2009 y el 2018, la confianza de los jóvenes en distintas instituciones ha caído de manera constante y progresiva, aunque siguen confiando en la democracia. Son también más liberales en la "agenda valórica". Ha aumentado el uso de redes sociales para expresar su opinión. Y están más preocupados por la falta de empleo.


La Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y la empresa Feedback comenzaron en 2009 con la Encuesta sobre "Participación, Jóvenes y Consumo de Medios". Un proyecto pionero que buscaba abordar cómo pensaban los jóvenes, de qué forma estaba cambiando su forma de participar políticamente y cómo las transformaciones tecnológicas estaban modificando su forma de consumo de los medios. Durante estos 10 años la encuesta se ha realizado de forma ininterrumpida y hemos sido testigos de enormes cambios en la forma de pensar y relacionarse con los asuntos públicos de la población entre 18 y 29 años. Los resultados y el uso de las bases de datos del proyecto (disponibles en http://cip.udp.cl/medios/estudios/) han permitido en una década generar investigaciones publicadas en prestigiosas revistas académicas como Journal of Communication, Political Communication, International Journal of Public Opinion Research, International Journal of Communication y Politics, entre otros.

1. Participación

Durante la última década, las formas de participación política de los jóvenes han tenido cambios importantes que se evidencian a través de dos fenómenos principales: el aumento del uso de las redes sociales para expresar opiniones y el incremento de las manifestaciones en la vía pública para protestar o exigir cambios a las autoridades.

En 2009, sólo el 26% de las personas entre 18 y 29 años aseguraba haber manifestado sus opiniones en las redes sociales en los últimos doce meses, cifra que en 2018 llegó al 44%. En el caso de las manifestaciones en la vía pública, se observa un incremento del 17%, en 2009, al 24% en 2018, en la cantidad de jóvenes que declararon haber participado en una acción callejera. El mayor nivel de participación en manifestaciones públicas se registró en 2011, año en que explotó el movimiento estudiantil, cuando el 32% de los consultados declaró haber salido a marchar. A partir de entonces, se observa una caída de la participación en manifestaciones callejeras entre los jóvenes, aunque situándose siempre por encima del periodo previo a 2011.

El alza simultánea de las manifestaciones en la vía pública y el uso de redes sociales para expresar opiniones políticas da cuenta de la complementariedad que pueden tener estas dos acciones como forma de participación política. Otros estudios realizados en Chile y en el extranjero muestran que el uso de las redes sociales podría estar asociado al desarrollo de formas de participación política no institucionales, tales como marchas y protestas callejeras.

Respecto a los motivos de las actividades en que participan los jóvenes, también se observan algunas variaciones significativas en el periodo 2009-2018. Por ejemplo, al comienzo de ese periodo, la participación en actividades estudiantiles llegaba al 30% y actualmente es sólo del 13%, lo que parece ser un reflejo de los menores niveles de movilización que ha mostrado el movimiento estudiantil en los últimos años. Algo similar, aunque menos dramático, ha pasado con otras agendas, como la medioambiental, donde el porcentaje que declara haber participado en acciones vinculadas a esa causa disminuyó del 19% al 15%.

El estudio también permite identificar causas emergentes que motivan la participación de los jóvenes, como, por ejemplo, la defensa de los derechos de las minorías sexuales. Entre 2009 y 2018, el porcentaje de jóvenes que participaron en actividades de apoyo a la población homosexual subió del 6% al 19%.

Por otra parte, la participación en grupos religiosos permaneció establece durante el periodo (23%). Esto, a pesar del aumento sostenido que ha tenido el segmento de los jóvenes que no se identifican con ninguna religión, de 24% en 2010 -cuando por primera vez se incluyó esta pregunta en la encuesta- a 42% en 2018, la caída del número de personas que se siente cercana a la religión católica (del 46% en 2010 al 34% en 2018) y el desplome de la confianza en esa institución.

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2. Confianza en instituciones y democracia

La caída de la confianza de los jóvenes hacia organizaciones religiosas, civiles y militares ha sido constante y progresiva desde 2009. Los medios de comunicación aparecen como los principales damnificados: si en 2009 el 60% aseguraba confiar mucho o bastante en ellos, en 2018 la cifra cayó al 20%. La caída más fuerte se observa en la televisión (en 2009, el 56% afirmaba confiar en este medio; actualmente la cifra llega al 31%).

También se aprecia una brusca caída en la confianza en Carabineros, aunque hay que considerar que el trabajo de campo de la encuesta se realizó en el periodo en que ocurrió el homicidio de Camilo Catrillanca en La Araucanía, lo que podría haber incidido en los resultados. Entre 2009 y 2018, la confianza en Carabineros cayó 35 puntos (del 57% al 23%). De acuerdo a los datos de la encuesta 2018, la mala evaluación de Carabineros es transversal, aunque los niveles más bajos de confianza se observan en los grupos más pobres (15% de confianza). Las Fuerzas Armadas también caen de manera significativa, aunque menos que Carabineros (del 44% de confianza en 2009 al 23% en 2018).

Respecto a las instituciones políticas, los números muestran que los jóvenes que confían mucho o bastante en el (la) Presidente(a) de la República bajaron del 27% al 13%. Los partidos políticos y los parlamentarios no sufren cambios estadísticamente significativos en el lapso 2009-2018, resultado que está influido por el bajísimo nivel de confianza que ya tenían cuando se empezó a realizar esta encuesta (9% para los parlamentarios y 6% en el caso de los partidos políticos).

Sin duda, una de las instituciones que más ha sufrido la pérdida de confianza de los jóvenes es la Iglesia Católica. En una década marcada por los escándalos de abusos al interior de esta organización y un fuerte cuestionamiento a varios de sus obispos, el porcentaje de personas con "mucha" o "bastante confianza" disminuyó del 35% en 2009 a un 13% en la encuesta de 2018; esta última cifra es coincidente con los datos reportados por la última encuesta del CEP sobre religión, que cifra en el mismo 13% quienes tienen "plena confianza" o "gran cantidad de confianza" en las Iglesias y organizaciones religiosas.

Una de las pocas figuras que parece salvarse de este desplome de la confianza es la de los alcaldes. "El alcalde de la comuna" fue el que despertó mayor confianza relativa (33%), lo que puede explicarse por la mayor cercanía que las municipalidades tienen en la vida cotidiana de las personas.

La fuerte baja en la confianza hacia las distintas instituciones no se ha traducido en un rechazo a la democracia como sistema de gobierno. De hecho, el 61% respondió que "la democracia es preferible a cualquier forma de gobierno", lo que constituye un aumento significativo en comparación al 50% que este mismo ítem alcanzó en la encuesta de 2015. Por lo menos, hasta ahora, la profunda desconfianza en los actores políticos no se ha traducido en jóvenes que manifiesten crecientes sentimientos autoritarios.

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3. Liberalismo al alza

La décima versión de la encuesta muestra el constante avance de las posiciones liberales de los jóvenes, entre 2009 y 2018, en la llamada "agenda valórica". Eso ocurre en los distintos ámbitos, tales como derechos de parejas homosexuales, aborto o consumo de marihuana.

El apoyo del matrimonio de parejas homosexuales pasó del 50% en 2009 al 68% en la actualidad. En tanto, la adopción de hijos por parte de parejas del mismo sexo lograba en 2009 un apoyo apenas superior al tercio de la población entre 18 y 29 años (36%), mientras que hoy esta opción es apoyada por una mayoría del 59% de los jóvenes. Tanto el matrimonio como la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales tienen, de acuerdo a la encuesta realizada en 2018, mayor apoyo entre las mujeres que entre los hombres y en los sectores de altos ingresos.

En el caso del aborto vemos una situación similar. Hay un incremento en el grado de acuerdo con todas las situaciones en que se plantea la opción de interrumpir el embarazo. En 2009 ya era mayoritario el apoyo al aborto en caso de riesgo de la vida de la madre (72%) y violación (73%), posición que siguió avanzando hasta alcanzar, en 2018, un nivel de acuerdo del 83% y el 78%, respectivamente. Por otra parte, también se incrementó el apoyo a la opción de interrumpir el embarazo en situaciones que no fueron incorporadas en la ley de aborto en tres causales promulgada este año. El acuerdo con el aborto cuando existen malformaciones congénitas aumentó del 45% al 71% y en casos de embarazo adolescente del 19% al 38%. Por último, el apoyo al llamado "aborto libre" (bajo cualquier circunstancia) creció del 10% al 32%. Respecto a las posiciones frente al aborto, no se observan diferencias significativas entre hombres y mujeres, pero a nivel socioeconómico, se aprecia mayor apoyo de los grupos de altos ingresos.

El mayor liberalismo de los jóvenes también se observa en su apoyo a la legalización del cultivo de marihuana para uso personal, que presenta un fuerte salto del 43% al 78% entre 2009 y 2018. Nuevamente el mayor nivel de acuerdo se observa entre las personas de clase alta, segmento en donde el apoyo alcanza 89%.

En otras áreas, destacan la baja de los niveles de acuerdo con la aplicación de la pena de muerte (del 56 al 46%) y el incremento en la entrega de facilidades para los extranjeros que deseen trabajar en Chile (37 al 59%).

En el campo de la participación del Estado en la economía se observa un aumento de posiciones más liberales. Aunque en todas las actividades económicas que se preguntaron el apoyo a la participación estatal supera el 50%, hay una disminución en el nivel de acuerdo con que el Estado se haga cargo del transporte público (del 76% al 69%), del sistema de salud (80% al 69%), a la creación de una AFP estatal (77% al 63%) y a que los colegios municipales pasen a ser directamente administrados por el Estado (78% al 62%). El grado de acuerdo con la privatización de Codelco sigue siendo minoritario, pero sube del 15% al 25%.

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4. Empleo como principal problema emergente

Uno de los resultados que más destaca en la encuesta de 2018 es la mención a "la falta de empleo" como uno de los principales problemas que afectan a los jóvenes. Hasta 2017, la población entre 18 y 29 años consideraba que los problemas más importantes que enfrentaba el país eran educación, delincuencia y salud. Sin embargo, los datos más recientes muestran que la preocupación por la falta de trabajo escaló hasta el tercer lugar del ranking de preocupaciones, desplazando a salud a la cuarta posición. Este dato es concordante con las alertas que desde hace un par de años realizan organismos internacionales, como la OIT, respecto del explosivo aumento a nivel global del desempleo juvenil.

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5. Redes sociales

Las redes sociales se han convertido en el principal medio de comunicación que usan los jóvenes chilenos. Siguiendo la tendencia al alza que, en términos generales, se observa desde 2009, este año el consumo diario de redes sociales llegó a un promedio de 3,9 horas en la población entre 18 y 29 años. En segundo lugar, se ubicaron las series o películas obtenidas a través de internet (Netflix y otras descargas) con 3,6 horas y sólo en tercer lugar aparecieron medios tradicionales como radio y televisión abierta, con 2,4 horas.

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La red social que tiene un mayor nivel de uso es WhatsApp (96%) y luego Facebook (86%). Ambas han mantenido altísimos niveles de penetración desde 2014. La red social que está creciendo con mayor rapidez entre los jóvenes es Instagram, cuyo nivel de uso pasó del 30% al 67% entre 2014 y 2018, mientras que un porcentaje bastante menor declara estar registrado en Twitter (14%).

En general, el principal uso de las redes tiene que ver con la comunicación con el entorno más cercano de los usuarios; también para informarse u opinar sobre temas de interés público, pero con menos intensidad que para relacionarse con sus conocidos.

Ficha técnica

* Técnica: Encuesta cara a cara en hogares.

* Tamaño de la muestra: 1.006 casos distribuidos en los principales centros urbanos de las regiones de Valparaíso (300), Biobío (301) y Metropolitana (405). Ello representa a +-63% del universo a nivel nacional en el segmento etario estudiado.

* Unidad de muestreo: Hombres y mujeres, entre 18 y 29 años de edad, residentes permanentes del hogar.

* Trabajo de campo: Entre el 24 de noviembre y 7 de diciembre de 2018.

* Error muestral: Las estimaciones sobre el total de la muestra tienen un error asociado de +-3,1% bajo los supuestos de muestreo aleatorio simple, varianza máxima y un 95% de confianza.

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