La historia del hombre que construyó una biblioteca secreta de 70.000 libros dentro de su propia casa
Trabajó en una mina, pero su pasión verdadera fue la literatura. Por eso, durante toda su vida se dedicó a elaborar una colección de miles y miles de libros que fue dejando en las paredes de su casa. Ahora su entorno más cercano busca un nuevo dueño para la abismante biblioteca.
En los libros podemos encontrar información que deseamos adquirir, así como también imaginar nuevas situaciones y mundos que son ajenos a nuestra realidad.
Puede que por esos motivos y otros más, Bruno Schröder, un ingeniero en minas que vivía en el municipio de Mettingen, Alemania, construyó una colección de 70.000 libros esparcidos en todos los espacios de su casa.
En un barrio de Mettingen, el hogar de Bruno parece ser como cualquier otro. Pero no lo es, porque esconde dentro de ella una biblioteca repleta de miles de libros de no ficción, novelas y de especialidad.
Quién fue Bruno Schröder
Por muchos años Bruno se desempeñó como ingeniero en minas en una mina de Ibbenbüren, pero simultáneamente mantuvo su pasión por la literatura.
El dueño de la gran biblioteca falleció a los 88 años en 2022. Su esposa sigue con vida, sin embargo, reside en un hogar de personas mayores.
Quienes tuvieron la oportunidad de conocer al coleccionista lo recuerdan con mucho afecto, incluidos los libreros. “Fue nuestro mejor cliente habitual durante muchos años. Sus libros eran muy importantes para él. Los guardaba como un tesoro”, afirma Silke Meyer, librero del municipio, en conversación con un medio local.
Una biblioteca secreta que busca nuevo dueño
Al entrar a la casa del ingeniero en minas, la cantidad de libros que se pueden encontrar es abismante. Hacia donde sea que se mire, todas las paredes de la casa están ocupadas con estantes de libros de todo tipo.
De hecho, el mismo Bruno fue construyendo esos estantes y muebles con dedicación en un taller subterráneo dentro de su casa. Algunos incluso están en el mismo dormitorio del coleccionista.
La supervisora Renate Abeln fue una de las personas que llegó a conocerlo. “Era una persona especial, muy reservada. Sus libros eran sagrados para él. Los registraba todos en la computadora y registraba cada detalle”, dijo.
“Pasó mucho más tiempo recogiendo los libros y encontrando un lugar adecuado para ellos en la casa”, añade.
Hoy en día, el entorno de Bruno Schröder está buscando un nuevo dueño para la gran colección de libros. “Ya hay algunas partes interesadas”, expresó Renate Abeln. Sin embargo, a su juicio la persona indicada todavía no ha llegado.
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