La regla de oro que Jeff Bezos cumple cada mañana para ser exitoso y saludable (respaldado por la ciencia)

Cuando imaginamos cómo es la vida de un magnate como Jeff Bezos, fundador de Amazon, probablemente se nos viene a la cabeza un hombre que, apenas despierta, se pone a trabajar. Y es que esa es la imagen que muchos líderes de tecnología han transmitido como camino al éxito.

Sin embargo, Bezos tiene una estrategia distinta que, según la ciencia, es mucho más efectiva, no solo para aumentar la productividad, sino también para estar más tranquilo y relajado durante el día, pese a que haya tareas que cumplir en la jornada.

Ya en 2018, el multimillonario había compartido que parte de su rutina en las mañanas incluía leer el periódico, tomar café y desayunar con su familia. Las cosas “importantes” del trabajo las dejaba para después de las 10 de la mañana.

Sin embargo, ahora, Bezos compartió su regla de oro del éxito y la productividad que implementa desde hace años y que ha marcado un antes y un después en su vida, éxito, tranquilidad y la salud de su cerebro.

Jeff Bezos bautizó como “la regla de la hora” a la técnica que, básicamente, trata en que las primeras horas de su día desde que despierta deben ser lo más tranquilas y relajadas posibles.

Y esto incluye no mirar su teléfono celular cuando despierta.

En un reciente artículo de la revista People, Lauren Sanchez, pareja del magnate de Amazon, aseguró que es un hábito imprescindible en la rutina del hombre: tener mañanas lentas y tranquilas, y alejarse de la pantalla de su teléfono en las primeras horas del día.

Esto, según el multimillonario, hace que sus niveles de energía sean más estables durante el día, además de mejorar su capacidad para tomar decisiones importantes.

Según distintos estudios, esta regla de Bezos tiene mucho sentido, pues se ha comprobado el daño que pueden provocar las pantallas cuando son lo primero que vemos al despertar.

Según Maris Loeffler, psicóloga del Centro de Longevidad de la Universidad de Stanford, “si te quedas mirando tu teléfono en la cama durante una hora solo una mañana, los impactos negativos serían mínimos”.

Sin embargo, el panorama cambia cuando esto es un hábito diario: “Si lo haces día tras día, mes tras mes, este comportamiento puede pasar factura”, advirtió la experta.

Y es que la ciencia ya ha demostrado a través de distintos estudios las consecuencias que pueden tener las pantallas sobre los niños, jóvenes y adultos.

Por ejemplo, en una publicación de Stanford de un equipo de neurocientíficos, “ver la televisión sin parar, ver videos de YouTube durante horas o navegar por el teléfono todas las mañanas puede parecer inofensivo, pero las investigaciones demuestran que pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede ser perjudicial para la salud”.

Pero, ¿de qué forma nos afectan las pantallas?

Loeffler aseguró que de muchas formas: el exceso de pantallas puede provocar fatiga visual, dolor del cuello, aislamiento social, problemas de salud mental e, incluso, daño cerebral, como el deterioro del aprendizaje y la memoria.

Otra investigación de la misma casa de estudios reveló que el uso de pantallas en adultos podría aumentar el riesgo de neurodegeneración temprana y el adelgazamiento de la corteza cerebral, que es la capa externa del cerebro donde se encuentra la memoria y las funciones cognitivas.

Además, también citaron un estudio que arrojó que los adultos que veían televisión durante cinco horas o más a diario, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como demencia, accidentes cerebrovasculares o Parkinson.

Y aunque estas suelen ser consecuencias más a largo plazo, el exceso de pantallas puede incidir en la calidad del sueño. Las personas que ocupan sus teléfonos celulares o ven televisión a altas horas de la noche pueden tener problemas para dormir, pues la luz retrasa la liberación de la melatonina, que es la que nos induce en un sueño reparador.

Hay distintas estrategias que pueden servir para desapegarse de las pantallas: una podría ser la regla de oro de Jeff Bezos, que le ha funcionado durante todos estos años para poder comenzar los días con tranquilidad y mantener su energía constante a lo largo de la jornada.

Pero la psicóloga Loefller también tiene otras recomendaciones.

Según la experta, puedes comenzar tus mañanas mirando el horizonte o algún objeto lejano, en lugar de tomar tu teléfono y conectarte a las redes sociales de inmediato. Si bien puedes desactivar la alarma con tranquilidad, debes resistir el deseo de comenzar a navegar en tu dispositivo.

“El tiempo frente a la pantalla de forma pasiva es como comer azúcar, pero para el cerebro. Tiene un buen sabor y lo quieres ahora, pero en realidad no te estás alimentando. No le estás dando ningún alimento a tu cerebro”, mencionó.

En cambio, “reemplaza el tiempo frente a la pantalla con un hábito saludable intencional que alimente tu cerebro de una manera saludable”.

Y es que ver el teléfono desde temprano puede “sacudir el sistema nervioso y desencadenar la respuesta de lucha o huida, ya que aún no estamos completamente despiertos (...) Uno de los mayores problemas de levantar el teléfono inmediatamente por la mañana es que cuando tienes un objeto cerca de tu cara, se registra como una amenaza”

Esto puede provocar que el cerebro permanezca con ansiedad durante todo el día, pues quedará con la sensación de que debe estar hipervigilante ante cualquier estímulo.