Las 6 funciones que hacen mejor a Bard, la Inteligencia Artificial de Google, sobre ChatGPT

Después de una larga espera, la Inteligencia Artificial de Google, a la que bautizaron como Bard, ya está disponible en 180 países, incluyendo a Chile. Y aunque todavía no se puede utilizar en español, muchos usuarios de esta tecnología ya lograron ponerla a prueba para compararla con su competencia, ChatGPT.

Aunque por el momento solo se puede utilizar en inglés, japonés y coreano, los más adeptos a esta tecnología vanguardista identificaron seis funciones que harían superior a Bard frente a la herramienta de OpenAI que todos conocemos desde el año pasado, pero, ¿cuáles son y por qué son mejores?

Algunos usuarios afirmaron que Bard entrega respuestas de mayor calidad al tener la base de datos más amplia que se conoce: el buscador de Google. En cambio, OpenAI se alimenta de datos de Internet, pero solo hasta septiembre de 2021. Esto quiere decir que toda la información nueva después de esa fecha, no la maneja ChatGPT.

Desde La Tercera lo pusimos a prueba: le preguntamos a Bard cuál era la última canción de Shakira y contestó que fue Acrónimo, que se lanzó hace un par de días. Sin embargo, al preguntarle a ChatGPT, respondió que era Don’t Wait Up, que se estrenó el 16 de julio de 2021.

Lo anterior está relacionado con esto: ChatGPT tiene un modelo gratuito y otro de pago. El que se obtiene con un pago de 20 dólares al mes (16 mil pesos chilenos aprox.) está conectado a Internet, mientras que el plan sin costo no.

Entonces, solo si pagas el plan, podrías acceder a información más actualizada, mientras que Bard no pide ningún pago para entregar respuestas a tiempo real.

ChatGPT suele darte una misma respuesta. En cambio, Bard te presenta tres opciones de una misma respuesta para que escojas cuál contenido se acomoda mejor a lo que estás buscando.

Esto quiere decir que, por ejemplo, si le pides que haga un poema sobre tu gato, te entregará tres poemas distintos a la vez y no solo uno, para que escojas cuál te gustó más.

Bard, a diferencia de ChatGPT, está preparada para analizar textos largos, logrando así dar tres opciones diferentes, resúmenes de calidad y completos. En cambio, la herramienta de OpenAI tiene una limitación de leer solo entre 100 o 200 palabras, por lo que no podría resumir una página web completa.

En la aplicación nativa de OpenAI, es imposible saber de qué fuentes la IA creó el texto. Es decir, que nunca sabremos las citas, textos o páginas a las que consultó.

En cambio, Bard enlaza las fuentes que usó para dar la referencia al usuario, por lo que podemos dirigirnos a esa página y complementar información, citar en trabajos y profundizar la búsqueda.

Las respuestas que recibas de Bard pueden ser fácilmente transportadas a otras herramientas pertenecientes a Google, como Docs, e incluso a tu correo de Gmail en tan solo un click, una herramienta ideal para profesionales que utilicen la herramienta para optimizar su forma de trabajo.

Debajo de la respuesta, habrá un ícono de una flecha hacia arriba. Ahí podrás elegir dónde quieres enviar la información.

En tu navegador favorito, debes escribir bard.google.com o entrar aquí, iniciar sesión con tu cuenta de Google y, después de aceptar los términos y condiciones, podrás ocupar Bard.

Y aunque esta herramienta viene con muchas novedades, te harán recuerdo de que se trata de un experimento propenso a cometer errores, por lo que debes tener en cuenta que no toda la información que te provea será acertada y sin ninguna equivocación.