Mujer de 104 años que se lanzó en paracaídas muere días después de romper récord
Tras lanzarse en paracaídas, Dorothy Hoffner había sugerido que su siguiente aventura sería volar en globo aerostático antes de alcanzar los 105 años. Sin embargo, la noche del 8 de octubre falleció en su residencia.
Hace poco más de una semana, la estadounidense Dorothy Hoffner se ganó la admiración de millones de personas de todo el mundo. A sus 104 años, la mujer oriunda de Chicago quería cumplir un deseo de vida: lanzarse nuevamente en paracaídas.
Y lo logró. La hazaña de Hoffner significó que ella se convirtió en la persona más longeva del mundo en hacer ese salto, lo que aún está a la espera de ser acreditado por el Guiness World Records.
Solo siete días después de haber hecho realidad ese anhelo, Hoffner murió en la residencia para personas mayores Brookdale Lake View, donde vivía. Su deceso se produjo mientras estaba durmiendo, en la noche del 8 de octubre.
Joe Conant, enfermero que conocía a Hoffner desde hace años y que ahora era su amigo íntimo, aseguró que las causas del fallecimiento aún se desconocen.
La aventura de Dorothy Hoffner
Hoffer nació el 17 de diciembre de 1918 y vivió toda su vida en Chicago, donde trabajó para la compañía telefónica Illinois Bell, dijo Conant al diario local The Chicago Sun Times.
Nunca se casó, ni tampoco tuvo hijos. Se había jubilado hace 43 años, por lo que pasó la mitad de su vida trabajando y la otra mitad jubilada.
Según relató Conant al citado medio, la mujer había logrado establecer un sólido círculo de amistades en la residencia en que vivía. A menudo, llamaba tanto a Conant como a otros residentes como “nietos” o “hijos”, dependiendo de la edad que tuvieran.
Entre las actividades que más disfrutaba realizar en su día a día estaba invitar a comer a otros y luego hacer “juegos de trivia bastante intensos”, contó el enfermero.
Hoffner había comentado su sueño de lanzarse en paracaídas hace ya cuatro años. “Ella dijo con entusiasmo: ‘Quiero ir’, y pensé que se refería a que solo quería venir y observar. Le expliqué lo que implicaba todo y ella dijo: ‘Sí, eso suena genial’. Quiero intentarlo”, expresó su amigo.
Conant dijo que Hoffner no buscaba batir algún récord, sino que únicamente hacer esa actividad que estaba convencida de que podía lograr. Pese a tener un siglo de vida, su espíritu valiente fue mayor y se lanzó por primera vez.
Este año quería repetir la misma sensación de estar flotando en el aire. El pasado 1 de octubre, Hoffner se subió a un avión en el aeropuerto Skydive Chicago, en Ottawa, Illinois, y se lanzó a 4.100 metros de altura.
Apenas bajó y cayó en el pasto, una gran multitud de personas comenzó a aplaudir y celebrar a Hoffner. “Fue maravilloso estar allí arriba”, comentó a los medios. No pasaron muchas horas para que su historia diera la vuelta al mundo y se convirtiera en el mejor ejemplo de cómo los años no necesariamente son un impedimento para vivir la vida al máximo.
De hecho, para la ciudadana de Chicago, los años que tenía no eran algo significativo en este acontecimiento. “La edad es solo un número”, había mencionado.
Inicialmente quienes la acompañaban no tenían idea de que podría tratarse de un nuevo récord mundial, sino que solo lo supieron luego de que Conant hizo las indagaciones. Fue él quien le hizo saber al Guinness World Record para que pudieran acudir al evento.
Hoffner no le dio demasiada importancia al título en ese instante del lanzamiento ni tampoco días después, pero aún así, decidió estar dispuesta a conceder entrevistas para los medios de comunicación.
Cabe destacar que, antes de la estadounidense, el título de la paracaidista más longeva del mundo lo obtuvo la ciudadana sueca Linnéa Ingegärd Larsson, quien se lanzó en mayo de 2022 con 103 años.
Las ansias de tener nuevas experiencias vivaces no tenían pausa en Hoffner, ya que había sugerido que antes de que llegara diciembre y cumpliera los 105 años, quería volar en globo aerostático.
Si bien este último objetivo no alcanzó a hacerlo, el espíritu de Hoffner quedó grabado en la retina de personas de todo el mundo.
Su fallecimiento sorprendió a la comunidad de la residencia Brookdale Lake View, considerando que se mantuvo activa hasta el último momento. Conant habló con ella el mismo domingo de su deceso, donde él pudo verla de buen ánimo por lo que estuvo viviendo los últimos días.
“No era alguien que tomara siestas por la tarde o no se presentara a ninguna función, cena o cualquier otra cosa. Ella siempre estuvo ahí, plenamente presente. Ella siguió adelante, siempre”, contó.
Ahora, Conant está realizando los trámites para que Guiness World Records pueda brindar un título póstumo a Hoffner como la paracaidista más longeva en el mundo. Sin embargo, es un trámite que podría demorarse.
“Ella pensaba que su vida realmente no era interesante. Y la encontré fascinante”, concluyó Conant a The Chicago Sun Times.
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