Pamela Anderson admite que nunca vio la cinta pornográfica que le robaron, pero que “se sintió como una violación”

Han pasado 28 años desde que la vida de Pamela Anderson cambió completamente. La mujer, ícono femenino de la cultura pop, hizo un video sexual junto a su esposo de aquel entonces, el rockero Tommy Lee, sin embargo, a pesar de haber sido una grabación íntima de la pareja, la cinta fue robada de su casa de California y, según cuenta Anderson, la difusión del video hizo añicos su carrera.

“No se puede poner un número a la cantidad de dolor y sufrimiento que causó”, dijo la actriz. Y es que ella admite que estar en Playboy fue una elección propia y empoderante, pero que el robo y difusión de su video “se sintió como una violación”.

A pesar de que existen rumores de que la pareja filtró las imágenes a propósito para sacar provecho monetario, Anderson dijo que nunca monetizó la cinta: “Podrías darme cientos de millones, mil millones de dólares, pero nunca los tomaría”.

En comparación a Kim Kardashian, cuyo video sexual en 2007 hizo despegar su fama y ayudó a su familia a ser multimillonaria, Pamela Anderson nunca ganó ni un solo dólar por el video que le robaron. Al contrario, admite que a partir de ese momento sus sueños de poder tener una carrera “más seria” se desmoronaron.

Centrada en las imágenes íntimas de Anderson y Lee, la serie Pam & Tommy —creada por Evan Goldberg y Seth Rogen para Hulu, y emitida en Chile por Star+— molestó a la actriz por el abordaje que le dieron a su historia.

“Nadie sabe realmente por lo que estábamos pasando, deberían haber tenido mi permiso”, señaló. Además, admitió que nunca vio la polémica cinta y, por tanto, tampoco vería la miniserie, porque le causa pesadillas.

Los hijos de Anderson, Brandon y Dylan, también criticaron al streaming y su equipo de producción: “¿Por qué mencionar algo de hace 20 años que sabes que jodió a alguien?”, dijo Brandon.

“Fue la peor parte de su vida y Star+ hace una semi comedia sobre eso, realmente no tiene sentido”, defendió Dylan.

A pesar de que han pasado varias décadas desde el escándalo, Pamela Anderson todavía está intentando determinar qué dirección tomará su carrera, no obstante, actualmente es activista de la organización benéfica de los animales PETA.

Además, el 31 de enero estrenará su documental en Netflix, Pamela, A Love Story, donde abordará su vida personal y este suceso en primera fuente.