Por qué lo que comes en el desayuno podría estar dañando tus dientes, según un especialista
Algunos de los alimentos o bebestibles que se incorporan en esta comida diaria pueden ser altos en azúcares y colorantes.
Un paso casi infaltable dentro de la rutina es sentarse y dedicar unos minutos a tomar un desayuno que nos impulse a enfrentar un nuevo día laboral o de estudios.
Aunque algunos prefieren saltarse este momento por distintos motivos, la realidad es que entre todas las comidas del día el desayuno es clave para la salud: es el primer alimento que el cuerpo recibe después del ayuno nocturno. A eso se suman varios beneficios, como que impulsa la memoria, la concentración y el rendimiento físico.
Lo que incorporamos en esta comida diaria también es algo que debe ser cuidado. Según un especialista, varios alimentos y bebidas que las personas acostumbran a consumir en el desayuno podrían estar generando daños en los dientes.
El motivo por el que tu desayuno podría estar dañando tus dientes
Jon Hewitt, dentista del Reino Unido, explicó al sitio The Sun que algunas de las cosas que perjudican a los dientes si se consumen en exceso son los cereales, pasteles y jugos de fruta, por ejemplo, de naranja.
Esto se debe a que son altos en azúcares, acidez y propiedades colorantes. No se trata de eliminarlos por completo de la alimentación, sino que el experto sugiere que hay que procurar limitar esa ingesta.
Según Hewitt, lo que sucede cuando se consumen alimentos o bebestibles ácidos es que “nuestro esmalte dental se ablanda temporalmente, dejando nuestros dientes más vulnerables al daño y la erosión”. Estos disminuyen el equilibrio del pH que la boca tiene, por lo que se genera un daño considerable en la superficie de los dientes.
El especialista añade que, para que la boca pueda regresar a su pH normal tras haber tomado un jugo de naranja, deben transcurrir mínimo 45 minutos.
Otros bebestibles que deben ser controlados son el té y el café, según la perspectiva de Hewitt. Algo que no es tan sencillo de hacer, puesto que muchas personas recurren a esas bebidas varias veces al día para mantenerse activos o pasar el frío, por ejemplo.
“Muchos desconocen el impacto que el té y el café pueden tener en nuestros dientes. De hecho, el café es uno de los peores culpables de mancharnos los dientes”, asegura el dentista.
Hewitt hace hincapié en que uno de los efectos que deja el café -por su color- es que erosiona el esmalte de los dientes y “provocar su decoloración con el tiempo”.
Para alejarse de esa posibilidad, el profesional sugiere que el té y el café se deben beber “con moderación” en el día a día. Una alternativa que puede ser de ayuda es recurrir a una bombilla, con el fin de que los dientes no tengan tanto contacto directo con la bebida.
Pero, ¿hay otros elementos que se puedan sumar al desayuno y no dejen en riesgo la salud bucal? Hewitt apunta a que algunas opciones óptimas son el yogurt natural, el queso y la leche. Esto, dado que en general no tienen azúcar añadida, además de ser una buena fuente de calcio.
El momento en que te cepillas los dientes también es relevante para cuidar de la salud bucal. El dentista señala que apenas se termine de beber o comer cosas ácidas, no hay que correr a cepillarse, pues también puede conducir a daños en el esmalte.
En lugar de eso, el profesional dice que los dientes deben ser cepillados poco después de haberse levantado por la mañana: “Nuestra boca es un caldo de cultivo para las bacterias cuando dormimos, lo cual es perfecto para que la placa se acumule durante la noche. Es importante que lo eliminemos lo antes posible, y preferiblemente antes del desayuno, ya que el azúcar reacciona con la placa y provoca el proceso de caries”.
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