Cinco carabineros presos por ayudar a banda que robaba cajeros automáticos

<P>Los ex policías entregaban a los delincuentes informes sobre patrullajes y sistemas de alarmas, antecedentes que conseguían realizando entrevistas a los encargados de tiendas comerciales. Ayudaron a perpetrar un total de ocho atracos.</P>




Horarios de patrullajes en distintos sectores de Santiago, datos sobre locales comerciales vulnerables, rutinas de guardias privados y recomendaciones de cómo desactivar sistemas de alarmas era parte de la información que un grupo de cinco efectivos de Carabineros vendía a una banda de delincuentes, especialista en descerrajar cajeros automáticos y cometer asaltos.

Tres de los efectivos policiales detenidos ayer en la mañana pertenecían a la Segunda Comisaría de Santiago. Se trata del suboficial Juan Muñoz Orellana (25 años en la institución) y los carabineros Maximiliano Iturra Bravo y Ricardo Núñez Montecinos (con dos años de servicio). También fueron arrestados dos funcionarios que cumplían labores en la subcomisaría de Las Rocas de Santo Domingo, V Región, uno de los cuales fue identificado como Jorge Fuenzalida Molina. Todos fueron expulsados en forma inmediata de Carabineros.

De acuerdo con la Fiscalía Metropolitana Occidente, el primer indicio sobre la colaboración de los uniformados en los atracos se obtuvo en noviembre del año pasado, cuando funcionarios de la PDI, mediante una escucha telefónica, detectaron que un delincuente comentaba que recibía datos de la policía.

Las sospechas se acrecentaron en diciembre. Uno de los ahora detenidos iba a prestar cobertura para robar un cajero automático en una farmacia, en Santo Domingo. Sin embargo, al ir vestido de civil, fue sometido a un control de identidad, por lo que aconsejó no realizar el atraco.

El 29 de abril, el grupo intentó descerrajar un cajero ubicado en una multitienda en la calle San Diego, pero éste terminó incendiándose. Según la indagatoria, uno de los carabineros les avisó a los delincuentes que se había activado el sistema de alarmas y que iban hacia el lugar. Cuando los funcionarios policiales llegaron, interrogaron al guardia. Incluso, uno de los carabineros simuló una conversación con un fiscal contándole lo sucedido, pero en realidad estaba hablando con el líder de la banda.

El pasado 9 de mayo, el grupo de delincuentes robó desde la misma multitienda una caja fuerte con $ 90 millones. A modo de recompensa, los policías recibieron cinco millones por la información. Otro de los delitos ocurrió en febrero, en una empresa de telefonía, donde los delincuentes robaron $ 40 millones en especies.

El líder del grupo que descerrajaba los cajeros fue identificado como Luis Guzmán Pérez, expulsado de Carabineros en 2008. Se le incautaron varios uniformes policiales, cascos y bombas lacrimógenas. De acuerdo con la indagatoria, Pérez se contactaba con el suboficial Juan Muñoz para requerir información sobre cómo vulnerar la seguridad de algunos locales comerciales y sabía con antelación los atracos que iba a cometer la banda.

Anoche, los policías detenidos declararon ante el fiscal Sergio Soto haber colaborado en ocho robos, seis en Santiago y dos en Santo Domingo. La banda está compuesta por ocho civiles, de los cuales hay dos detenidos.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dijo que "la delincuencia puede afectar cualquier institución, pero yo quiero rescatar aquí­ la valentía de Carabineros que, a través de su departamento de asuntos internos, ha tomado cartas en el asunto".

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