Las quejas y sospechas que debió enfrentar Jackson en su primer cara a cara en el Senado
El ministro se reunió con la bancada del PS con el fin de bajar las tensiones. El martes ya lo había hecho con RN y el PPD. Sin embargo, la incomodidad por la decisión del gobierno de apurar la Ley de Amnistía para "los presos de la revuelta" afloró en todos los encuentros. Incluso, algunos senadores le exigieron aclarar si la idea era poner al Senado en un pie forzado, justo en momentos en que la Convención Constitucional debe resolver la continuidad de la Cámara Alta. Jackson les garantizó que ese no era el ánimo de La Moneda.
Un clima de sospechas y conspiraciones encontró el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, en su primera ronda de reuniones con las bancadas del Senado. La incomodidad que generó la suma urgencia al proyecto de Ley de Amnistía para los llamados “presos de la revuelta social” fue uno de los temas controvertidos que surgió en los encuentros con RN, el PPD y el PS.
La cita con los socialistas era la que más inquietaba al equipo del ministro, ya que el martes la bancada de senadores de ese partido había emitido una declaración cuestionando la falta de comunicación y el apuro por esta iniciativa.
Si bien la reunión-almuerzo con el PS sirvió para bajar las tensiones, igualmente los senadores socialistas le pidieron aclarar por qué razón el gobierno ponía presión a un proyecto sabiendo que incomodaba a las fuerzas de la antigua Concertación y que no tenía los votos para ser aprobado, en vista de que la derecha tiene la mitad del Senado y no es partidaria de una amnistía ni de un indulto general.
La decisión de La Moneda, además, coincidía justo con el proceso de deliberación dentro de la Convención Constitucional respecto de la continuidad de la Cámara Alta, por lo que un inminente rechazo a la amnistía o indulto a “los presos de la revuelta” sólo daría más argumentos a aquellos constituyentes que quieren poner fin al Senado.
“Ojalá cuando se le coloque suma urgencia a un proyecto, ese proyecto tenga viabilidad jurídica, si no, traslada el conflicto al Senado de manera injusta, porque nosotros estamos por aprobar, no estamos por ir en contra de ese proyecto, pero los movimientos sociales, qué van a decir, o los convencionales, que en su mayoría emergió de los movimientos sociales, qué van a decir: que el Senado está en contra y eso es injusto”, dijo el senador socialista Fidel Espinoza, antes de la reunión con Jackson.
Tras la cita, el jefe de bancada del PS, José Miguel Insulza, confirmó que el tema de la amnistía y el clima que existe por el debate en la Convención fueron parte de la conversación con el titular de la Segpres.
“Lo conversamos extensamente y el ministro tuvo respuestas sobre ese tema, las que nos parecieron bastante satisfactorias”, dijo Insulza, quien agregó que, efectivamente, lo que está resolviendo la Constituyente afecta a los senadores. “No son universos paralelos el gobierno, la Convención y el Senado. No pueden serlo. Naturalmente las cosas se pueden contaminar con otras”, añadió.
Según quienes supieron de la conversación con los senadores, el secretario general de la Presidencia dio garantías de que el gobierno no estaba en ninguna operación para perjudicar al Senado frente a la Convención. Y les explicó que la decisión de apurar la amnistía obedecía a un compromiso con la senadora independiente Fabiola Campillai, quien pidió agilizar esta discusión. Además, les señaló que al Ejecutivo le interesaba dar una señal de paz social a “la calle”, a días de una nueva conmemoración del Día del Joven Combatiente, que cada 29 de marzo pone a prueba los servicios de seguridad y orden público.
Según lo señalado por Insulza y también por el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (quien dijo que fue una “reunión con espíritu constructivo”), el mensaje de Jackson ayudó a bajar el clima de sospechas. Esto, dado que en los últimos días algunos senadores llegaron a señalar que dentro el Frente Amplio y el PC habría una suerte de estrategia para que la administración de Gabriel Boric sólo termine gobernando con la Cámara de Diputados, ya que a juicio de algunos sectores de izquierda hoy el Senado sería una instancia reaccionaria a las transformaciones políticas, económicas y sociales. Ese rumor, en su momento, llegó a ser comentado soterradamente por senadores de distintas bancadas, desde la UDI hasta el PS.
Las quejas por la Ley de Amnistía también afloraron en el almuerzo que sostuvo el ministro Jackson con los senadores de RN el martes pasado.
Si bien el encuentro se dio en un ambiente cordial, la jefa de bancada, Paulina Núñez, y el senador Rodrigo Galilea le manifestaron su preocupación de que La Moneda presionara por la amnistía en medio del proceso de deliberaciones de la Convención.
“Lo que le planteé al ministro es que hay ciertos proyectos que son particularmente sensibles y que tienen que ser mirados por sus efectos y connotaciones en el proceso constitucional. La cosas hay que mirarlas como un todo”, comentó Galilea, quien dijo que RN compartía la molestia de los partidos oficialistas como el PS y el PPD.
“La conducción del gobierno no puede basarse en arrinconar al Senado, en proyectos complejos y que sabemos que su votación produce divisiones. Se lo planteamos así al ministro. Y le pedimos que tuviera cuidado con las señales políticas, porque en plena discusión de una nueva Constitución, los hechos del gobierno pueden terminar siendo un mensaje indirecto a los constituyentes”, comentó la senadora Núñez.
Legisladores de otras bancadas comentaron, además, que es peligroso que algunos sectores traten de hacerle mala fama a la Cámara Alta, ya que no solo es el inminente rechazo a la amnistía, en un futuro también podría ser el “quinto retiro” de los ahorros previsionales, que si bien es demandado popularmente, no es conveniente del punto de vista de la responsabilidad fiscal y por el riesgo de mayor inflación.
El tema también se abordó en la accidentada cita de Jackson con la bancada PPD, que se realizó el martes tras el almuerzo con RN.
Si bien, al inicio de la reunión, el senador independiente PPD Pedro Araya se retiró molesto acusando una “rotería” del titular de la Segpres, por haber llegado una hora tarde, los otros integrantes del comité se quedaron para plantear sus quejas.
Según el senador PPD Ricardo Lagos Weber el resto de la conversación “fue franca y en buenos términos”, pero que igual se le pidió al ministro que “algunas materias que son delicadas sean conversadas con antelación”, añadiendo que efectivamente el “contexto es difícil, pero yo espero que si el Presidente Boric pide rechazar el quinto retiro, sus parlamentarios apoyen al Presidente y al ministro de Hacienda, Mario Marcel”.
La tensión oficialista
En medio de la molestia del bloque del Socialismo Democrático con el gobierno, el senador Daniel Núñez (PC) volvió a dejar en evidencia la falta de cohesión en la coalición oficialista. El legislador de Apruebo Dignidad cuestionó a sus pares de la ex Concertación y los acusó de falta de solidaridad.
“Obtienen los beneficios de ser gobierno, los nombramientos de cargo, pero también tienen que hacerse parte de la responsabilidad y de los costos de ser gobierno. Y si algunos senadores de partidos de gobierno, el PS -PPD creen que solo van a recibir los beneficios y no van a ser solidarios de ninguna decisión del gobierno, creo que lo lógico es que se cuestionen si amerita ser gobierno en esas condiciones. Me parece que es algo inviable”, dijo a radio Cooperativa.
Sus dichos generaron incomodidad en esos partidos. La timonel PPD, Natalia Piergentili, señaló que “la invitación a ampliar la base de apoyo social y política del gobierno hacia nuestros partidos la hizo el Presidente. Dicho eso, lo que hemos planteado es una alerta respecto de que se realice un trabajo prelegislativo sobre todo en materias tan complejas -precisamente- para cumplir con el compromiso de colaboración que hicimos con el Presidente y colaborar significa también dar opiniones constructivas”.
A su vez, Elizalde (PS) le enrostró al comunista que figuras de su colectividad también han sido críticas con la administración del frenteamplista. “No voy a participar de esa polémica, cuando hay incluso declaraciones de autoridades edilicias del partido en que milita el senador al que usted hace referencia que han sido muy críticas respecto al gobierno”, dijo el líder del Senado, aludiendo a los cuestionamientos que ha hecho Daniel Jadue (PC) al Ejecutivo en los últimos días.
“No sé por qué dijo eso el senador Núñez. Me gustaría que me explique cuál ha sido la falta de solidaridad. Nosotros hemos aprobado todas las iniciativas del gobierno que se nos han presentado, de manera muy clara, incluso en temas que son difíciles para nuestros parlamentarios como los estados de excepción, como el quinto retiro, etc. No tenemos nosotros por qué dar explicaciones”, dijo a su vez, Insulza.
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