Pérdidas de las isapres aumentan en el tercer trimestre y suman casi $128 mil millones a septiembre

Nuevamente las isapres registraron pérdidas en el tercer trimestre de este año. Según cifras de la Superintendencia de Salud, entre julio y septiembre la industria registró mermas por $53.786 millones. Eso significa que acumulan pérdidas por $127.927 millones al tercer trimestre. En todo caso, esto es $10 mil millones menor que las mermas por $138.088 millones que marcaron en igual periodo del año anterior.

Si bien Consalud era la isapre que venía registrando las mayores pérdidas en el último tiempo, al cierre de junio Cruz Blanca empató el resultado de la compañía controlada por ILC, y al fin de septiembre la isapre controlada por Bupa empezó a liderar las pérdidas.

Esto, considerando que Cruz Blanca anotó mermas por $44.873 millones a septiembre. En segundo lugar se ubicó Consalud, con -$38.544 millones. Le siguió Banmédica, con -$33.846 millones. En cuarto lugar se situó Colmena, con -$14.059 millones. Y en la quinta posición está isapre Esencial, con -1.356 millones. En tal contexto, hubo solo dos isapres que anotaron ganancias al tercer trimestre: Nueva Masvida ($2.823 millones) y Vida Tres ($1.930 millones).

Las pérdidas que marcó la industria al noveno mes del año se explican porque si bien consiguieron $2.588.938 millones en ingresos por actividades ordinarias, el costo de ventas fue de $2.547.311 millones. Eso significa que lo que gastaron las isapres en el pago de prestaciones y licencias médicas fue levemente inferior a los ingresos que obtuvieron por la cotización que hicieron sus afiliados. Pero si a eso se le restan los $262.487 millones que tuvieron en gastos de administración, en el total se registran pérdidas. Eso sí, a eso también hay que restar el pago de impuestos, y sumar $32.209 millones que tuvieron en otros ingresos.

Al cierre de septiembre, la isapre que registra la mayor siniestralidad es Consalud, ya que el 102,5% del total de ingresos que ha recibido lo ha destinado a entregar prestaciones y pago de licencias médicas a afiliados. Le siguen Cruz Blanca (101,2%), Banmédica (101%), Vida Tres (94%), Colmena (93,8%), Esencial (92,9%), y Nueva Masvida (91,2%).

Estas pérdidas que registra la industria ocurren luego del congelamiento del precio de los planes de salud que se aplicó durante 2020 y 2021. A eso se suma un mayor gasto en prestaciones (cirugías, consultas médicas, exámenes y procedimientos) y licencias médicas. En el 2021, el sector reportó el peor resultado de su historia, con pérdidas por $137.113 millones, dato superior a las ganancias por $82.548 millones de 2020, y los $9.465 millones de 2019.

Y a juicio de la industria, esto se podría agravar: a raíz del reciente supremazo por tabla de factores, la Asociación de Isapres señaló el viernes pasado que “el sistema está en una encrucijada y dependiendo de las decisiones que adopte la Superintendencia de Salud el resultado será, o la transformación a un modelo más uniforme, o el caos, que tendrá como resultado la falla del sistema privado de salud, en un escenario de postpandemia y crisis económica”.

Si bien desde la industria no han podido medir el efecto financiero que ello podría generar, sí tienen órdenes de magnitud generales para lo que implicaría aplicar otra de las instrucciones que dictó la Suprema en dicho fallo: la exención en el cobro para los menores de dos años. Este martes el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simon, dijo a los senadores de la Comisión de Salud que, “en una estimación gruesa, que no es muy detallada, se ha llegado a la conclusión de que el impacto que esto tiene es tremendamente fuerte para el sistema (...) y va a tener una baja en los ingresos del orden de los $40 mil millones anuales”.