El próximo año, el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para la RM debe ser revisado. La incapacidad de una mayor fiscalización de vehículos y hogares, además del retraso en los planes de reducción de emisiones que debían presentar las industrias son las principales piedras de tope. Actores relevantes del proceso entran en el debate de un plan capitalino que, coinciden, debe apostar por la reducción del material particulado, una fiscalización real del uso de leña, más ciclovías y modelos predictivos de la calidad del aire.