Los imputados, dice el hombre que prestó declaración con resguardo de identidad, se mantuvieron escondidos en la casa de un cuñado bautizado como el "Melga", sujeto que mantiene antecedentes por porte de elementos incendiarios. Juntos participaron en delitos violentos en la zona, dice el testigo. "Felipe junto a sus otros dos hermanos estaban planificando hace tiempo el homicidio de los carabineros”, aseguró.
El prófugo por su responsabilidad en el homicidio de tres carabineros en Cañete, era buscado por el incumplimiento de una medida cautelar en una causa en la que fue detenido por incendiar un carro policial.
De acuerdo con los registros de las cámaras corporales que portaban funcionarios policiales el día en que se produjo el crimen, en un inicio se pensó que las víctimas fatales había logrado huir. Sin embargo, a los pocos minutos notaron la tragedia.
El jefe del Ministerio Público, sin embargo, sostuvo que a pesar de la preparación que tuvo el ataque ocurrido en Cañete en contra del personal policial, los antecedentes apuntan a que el actuar de los tres imputados “se parece más a una banda de delincuentes comunes que a otra cosa”.
La vicepresidenta dijo que el crimen que se le imputa Felipe Antihuen Santi, Jefferson Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao “no fue un ataque improvisado que sucedió de manera imprevista”, sino que “tuvo una preparación y eso va a ser sopesado ciertamente en las presentaciones”.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, formalizó a los tres sujetos detenidos hasta ahora y pidió se decrete la prisión preventiva. El persecutor puso el acento en la planificación del delito. La audiencia continuará este miércoles con la exposición de la defensa y la resolución de las medidas cautelares.
En total son tres los imputados que enfrentarán a la Justicia, a quienes el Ministerio Público apunta como los responsables de los asesinatos de los carabineros Sergio Arévalo, Misael Vidal y Carlos Cisterna.
El fiscal Roberto Garrido explicó que aquellos que faciliten su huida o ocultamiento "puede ser considerado encubridor en el delito en el que él participó".
La investigación del Ministerio Público y del OS-9 de Carabineros da cuenta de los seguimientos realizados a los autores del crimen ocurrido el 27 de abril. Ahí, muestras genéticas incorporadas al expediente y las escuchas corroboran las declaraciones de testigos protegidos. A los tres días del asesinato en Cañete, la policía ya sabía quiénes eran sus autores, pero aguardó pacientemente para tener cientos de pruebas que dieran cuenta de manera irrefutable de la planificación y participación en una tragedia que enlutó al país.
La pericia al teléfono de Yeferson Antihuen Santi, uno de los detenidos por el triple homicidio de carabineros, reveló que el sujeto también mantenía conversaciones sobre la compra de armas, venta de drogas y fotografías de la agrupación Weichán Auka Mapu (WAM).
La vicepresidenta Carolina Tohá recalcó que la “peligrosidad” de los sospechosos del asesinato de los uniformados en Cañete “no requiere ningún tipo de comentario”.
El Ministerio Público mantiene varios diálogos del padre de Nicolás Rivas Paillao con su hija y con el propio imputado, quien fue detenido durante la madrugada del lunes.
Las pericias a los cuerpos de los tres carabineros asesinados en Cañete dan cuenta de que fueron ejecutados de rodillas y con su "tirador" en una posición superior. El objetivo, develan testigos que hoy tienen reserva de identidad por amenazas, era: matar carabineros y robarles sus armas. Aquí detalles de una tragedia que sigue enlutando al país.
Un hombre que declaró en calidad de testigo reservado dio cuenta que ese día los tres funcionarios de Carabineros asesinados el 27 de abril, llegaron hasta su casa para revisar una medida cautelar en su contra. El sujeto declara que mientras iba a abrir la puerta, escuchó una ráfaga de disparos, aparentemente, en contra de los funcionarios policiales.
Una fotografía de la camioneta en que se trasladaban los funcionarios policiales envuelta en llamas fue uno de los primeros registros que se tuvo de lo sucedido, por lo que su difusión fue indagada en medio de las pericias lideradas por el fiscal Roberto Garrido.
