1973 fue también en Chile un año de hasta entonces inaudita exploración en el rock, de una bohemia viva en torno al jazz, de orgullo de clase a través de la despreciada “canción cebolla”, de conquistas asombrosas para las orquestas infantiles y juveniles, de promoción internacional que, en algunos casos, afirmó a voces tan talentosas como osadas. Aunque los militares se ensañaron particularmente contra la canción social, sus bandos y medidas represivas también hirieron de muerte (en algunos casos, de modo literal) a ese florecer musical irrecuperable.
Marisol García
18 ago 2023 07:49 PM