Jaime Quintana: “Si en un plazo prudente el PC no cambia su posición sobre Venezuela, veo muy difícil renovar un pacto con ellos”
El presidente del PPD aborda la fractura que se generó en el oficialismo por la postura de los comunistas respecto del régimen de Maduro tras las elecciones en ese país. El senador, además, cree que el resultado de las municipales será parejo con la derecha, lo que les permitirá tener opciones en la presidencial de 2025, donde Tohá es su favorita.
No es lo mismo tener hoy una postura pro Venezuela a haberla tenido antes”, sentencia el presidente del PPD, Jaime Quintana, para quien el respeto a las prácticas de la democracia y el rechazo a las dictaduras debieran constituir “líneas rojas” para el oficialismo.
Por eso, el senador abre una incógnita respecto del futuro de la alianza con el Partido Comunista, aliado del régimen de Nicolás Maduro. Y aquí explica por qué.
El oficialismo ha enfrentado varias crisis, pero pareciera ser que la de Venezuela es más profunda. ¿Cuál es su diagnóstico?
El gobierno, como lo está haciendo ahora, continúa su agenda enfrentando los temas, las dificultades del suministro eléctrico, con un rol muy claro del Presidente, también abordando los temas económicos que se van a derivar con lo de Huachipato, entre otras cosas. Y, en paralelo, vamos a tener esta agenda con Venezuela. En esa línea, lo que hemos tenido sí son algunos disensos internos dentro del oficialismo, que naturalmente han generado complicaciones, incomodidad en algunos sectores, pero tenemos que ser capaces de administrarlo. Se puede administrar ese disenso, porque el Presidente es quien conduce la relación internacional y porque quien ha manifestado esta diferencia es fundamentalmente el PC, y el PC no está ni siquiera en el órgano que ejecuta la política exterior, que es la Cancillería.
¿Pero cree que estos disensos han sido más profundos, dado lo que está en juego en Venezuela, a diferencia de otros impasses que han tenido al interior del oficialismo?
El PC hoy día no ha hecho algo nuevo respecto de Venezuela. Lo que pasa es que esa línea hoy día claramente tiene mayores efectos, porque no es lo mismo el haber mantenido esa línea de apoyo al régimen de Maduro hace cinco años que haberla tenido, incluso, al inicio del gobierno del Presidente Boric, que tenerla ahora cuando hubo un proceso electoral que todo el mundo sabe que es fraudulento. El Centro Carter lo ha dicho con bastante contundencia, pero no solo ellos, cualquiera, todos saben lo que ocurrió allá. Por eso no se muestran las actas. Hoy día estas diferencias tienen un impacto mayor en Chile. Yo espero que sepamos sobrellevar las diferencias, porque tenemos por delante tareas ineludibles y muy importantes, como son las elecciones municipales y gobiernos regionales.
“Quien ha manifestado esta diferencia (con el régimen de Maduro) es fundamentalmente el PC, y el PC no está ni siquiera en el órgano que ejecuta la política exterior, que es la Cancillería”.
Es cierto que el PC ha tenido una misma línea, pero sí ha cambiado la respuesta de los partidos del Socialismo Democrático, que han sido particularmente duros con el PC. ¿Cómo explica la reacción que tuvieron?
Tener una postura hoy día pro Venezuela, después de esta elección, es muy distinto a haberla tenido antes, porque hoy hay más antecedentes de cómo se están violando los derechos humanos, de cómo finalmente se fraguó un fraude y de cómo se está persiguiendo a los opositores. Eso todo el mundo lo ve, menos el PC. Eso es un problema, porque finalmente el respeto a la democracia, a los derechos humanos, es un tema esencial del gobierno.
El senador Lagos Weber planteó que él no quiere estar en la misma coalición que el PC, justamente a raíz de la postura con Venezuela. ¿Comparte ese diagnóstico?
Esa incomodidad es real. No sólo ocurre al interior del PPD y del Socialismo Democrático, también es compartida por más actores. Pero insisto, tenemos que saber administrar estos disensos durante los próximos meses, porque afortunadamente la política exterior la lleva el Presidente y no el PC. Yo me temo que será en los procesos electorales, los pactos venideros, las futuras alianzas, donde estas diferencias van a ser seguramente mucho más determinantes.
¿Continuar en alianza con el PC es un tema que van a tener que revisitar?
Yo no he usado el verbo revisitar, pero me parece que puede ser adecuado, pero sí es una cosa que va a haber que volver a mirar. No es lo mismo hacer un pacto en el 89 que hacer un pacto político electoral hoy día. Ni siquiera lo era hace tres años, porque el tema Venezuela tiene consecuencias, tiene efectos muy devastadores en la región y particularmente en Chile. Pero no solo por eso, sino porque también tiene que haber conclusiones profundas respecto del valor de la democracia y de los derechos humanos. Por eso es un tema que va a ocurrir en su momento.
¿Debería ocurrir antes o después de las elecciones municipales?
Es una discusión que nos va a seguir acompañando, pero nosotros tenemos que saber enfrentarla y administrarla bien. Pero va a llegar un momento, cuando haya que pensar en los próximos pactos, en que esta discusión tiene que estar sobre la mesa de manera nítida. Si en un plazo prudente el PC no cambia su posición sobre Venezuela, veo muy difícil renovar un pacto con ellos. Sería muy lamentable que por la porfía de seguir siendo obsecuentes con Maduro se ponga en riesgo la continuidad de estos pactos.
¿Qué sería un plazo prudente?
Estimo que antes de enero, cuando le corresponde asumir en Venezuela a la coalición que ganó la elección.
¿Respetar los derechos humanos, la democracia y rechazar las dictaduras debiese ser una línea roja a la hora de pactar?
Yo creo que sí. Se da como algo implícito, se da por entendido que todos respetábamos la democracia. Pero hoy día respaldar una dictadura como la de Maduro, que es apoyada por países como Rusia e Irán (...), hay que echarle una mirada a cuáles son los distintos ejes y dónde queremos estar.
“Al PPD, que tiene mucho menor presencia en el gobierno, no se le habría permitido nada”
¿Considera que hay falta de lealtad del PC hacia el gobierno?
El PC probablemente no estaba preparado para un escenario como el que finalmente se dio y yo espero que, siendo muy respetuoso de sus cauces institucionales, ellos puedan volver a reflexionar. Y que la mirada de las jóvenes generaciones, que yo valoro mucho, también tenga su expresión en esa discusión interna.
Usted habla del rol valioso del PC, pero en el sector acusan que se ha vuelto una piedra en el zapato para el gobierno, porque es recurrente que estén en posiciones distintas al Presidente.
Ellos han cumplido un rol valioso en el gobierno, porque son parte importante. O sea, hay muchos ministros, subsecretarios, jefes de división y personas que toman decisiones importantes que están en el gobierno, más que cualquier otro partido, probablemente. Desde ese punto de vista, hay personas que han cumplido un rol valioso, pero hay un problema con la institucionalidad. Y, efectivamente, si uno tuviera que comparar cómo ha sido el rol del PC en el gobierno de Boric y cómo fue en Bachelet II, evidentemente el PC tuvo mucha más disciplina como partido con Bachelet que con Boric.
¿Por qué cree que con Boric es distinto?
Pienso que el hecho de estar en áreas más neurálgicas, colaborando en muchos ámbitos, hace que probablemente el PC no haya ajustado su postura en algunas materias. Eso tal vez ha significado mayores roces, pero creo que el PC ha hecho un aporte en este gobierno.
¿Pero cree que el gobierno hace la vista gorda con la indisciplina del PC? Pareciera ser que a otros partidos les cuesta más caro.
De eso no hay duda, eso es así, efectivamente. O sea, al PPD, que tiene mucho menor presencia en el gobierno, no se le habría permitido nada.
¿Por qué cree eso?
Porque el PC es un partido que parte de la coalición originaria, simplemente por eso.
¿En qué situaciones ha sentido que el gobierno sí ha castigado de alguna forma al PPD?
Recuerdo la salida de Jeanette Vega (del Ministerio de Desarrollo Social), que fue una cuestión insignificante, que ni siquiera fue una responsabilidad de ella. Eso jamás pasaría con el PC, ni siquiera con un jefe de servicio regional del PC pasaría eso.
Municipales: “Es probable que los resultados sean bien parejo”
¿Cuánto impacto puede tener el estado del oficialismo en los resultados electorales de octubre de este año?
Hasta hace poco se decía que el oficialismo llegaba dividido, que llegaba con un proyecto poco menos que colapsado a la elección de municipales y gobernadores. Básicamente, esto está planteado por la derecha y eso no es cierto. La derecha aquí generó un relato de desfonde del gobierno que produciría una goleada en las municipales y hay que hacerse cargo de eso. Es probable que los resultados sean bien parejos y, si eso ocurre, la centroizquierda va a llegar en un muy buen pie para las elecciones presidenciales.
Pero el problema de la alianza de gobierno es de ustedes, más allá de la derecha. ¿Cómo ve el funcionamiento del sector?
Hay un funcionamiento bien cotidiano de agendas de muchas reuniones, sin duda. Y claro, muchas de ellas son de naturaleza electoral y las cuestiones más bien temáticas. No digo que esta alianza esté totalmente afiatada, pero tampoco es que tenga tantos quiebres, no es el caso, lo digo sinceramente. No veo grandes peleas, al revés.
Usted dice que podrían quedar en buen pie para las presidenciales, en momentos en que la balanza pareciera estar más favorable para la derecha. ¿Por qué lo piensa?
La derecha instaló la tesis del desfonde del gobierno y que, por lo tanto, la municipal iba a ser tirar y abrazarse, y todo indica que ya no va a ser así, por los quiebres que tiene fundamentalmente la propia derecha. Y si uno quiere proyectar esto a la elección presidencial y vemos que hay un Presidente que mantiene un apoyo sólido, bordeando el 30%, y muchas veces por sobre ese guarismo, ese resultado de la municipal termina siendo más parejo de lo que imaginamos. Por eso creo que la presidencial va a estar completamente abierta.
“No me imagino ninguna controversia entre Bachelet y Tohá”
En la carrera por La Moneda, la expresidenta Bachelet se posiciona como la mejor carta del sector. ¿Qué le parece?
Bachelet tiene un liderazgo potente, sin duda, y ella asumió contribuir, con el centro que encabeza y con los distintos partidos, en la municipal. Y eso nosotros lo encontramos muy saludable y lo valoramos enormemente. Yo he sido testigo cuando ella ha ratificado que no va a ser candidata.
Pero en el sector algunos se entusiasman con la idea…
Naturalmente (...). Yo más bien al liderazgo de Bachelet lo compararía con el de (José Luis) Rodríguez Zapatero en España, que cumplió un rol, primero promoviendo la unidad y luego favoreciendo el triunfo de (Pedro) Sánchez. O como seguramente ya lo ha hecho, y lo va a seguir haciendo, (Barack) Obama con Kamala Harris en Estados Unidos.
O sea, dándoles espacio a otros liderazgos.
Claro, primero promoviendo la unidad, que sin duda lo está haciendo, y luego fortaleciendo otros liderazgos.
Su rol termina opacando a figuras como Carolina Tohá, de su partido…
En lo más mínimo. Yo no me imagino ninguna controversia entre Bachelet y Tohá.
Pero Bachelet es quien sigue subiendo en las encuestas...
Sí, pero queda mucho tiempo para la elección presidencial y todos aplaudimos el rol que está teniendo Bachelet en este apoyo en la municipal. En cambio, Tohá está liderando tareas complejas en un momento determinado.
¿Pero usted quiere que Tohá sea la candidata del sector?
Carolina Tohá representa el justo punto de intersección entre las generaciones de Bachelet y Boric, un electorado que será fundamental para ganar la elección presidencial. Ella fue convocada al gabinete porque sus capacidades y habilidades políticas sobresalen nítidamente, incluso ante los ojos de quienes antes fueron críticos de su liderazgo. No tengo dudas de que hoy día es la persona más preparada para encabezar un nuevo ciclo en la centroizquierda chilena.
Tohá esta semana no cerró la puerta, pero dijo que había que ver el momento adecuado. ¿Cuándo es eso?
Esta conversación se inicia inmediatamente después de la elección municipal. No digo que sea el momento para tomar decisiones, pero ahí se inician las conversaciones ya formalmente.
“Carolina Tohá representa el justo punto de intersección entre las generaciones de Bachelet y Boric, un electorado que será fundamental para ganar la elección presidencial”
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