Occidente redobla ofensiva diplomática por temor a inminente invasión de Ucrania
Joe Biden advirtió ayer a Vladimir Putin que un ataque de Rusia tendrá “costos severos” y que EE.UU. está preparado para “otros escenarios”. Moscú criticó la “histeria” de Washington.
En el último esfuerzo por evitar las hostilidades, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo ayer una conversación telefónica de una hora con el líder ruso Vladimir Putin, a quien le advirtió que una invasión de Ucrania provocaría una respuesta decidida y rápida por parte de Occidente.
Un día después de que Washington y sus aliados alertaron de que las fuerzas rusas concentradas cerca de Ucrania podrían invadirla en cualquier momento, Biden dejó claro ayer que, si ese escenario se produce, Estados Unidos y sus aliados responderán “contundentemente, imponiendo costos rápidos y severos”, informó la Casa Blanca.
Según una versión resumida de la llamada telefónica, Biden dijo a Putin que una invasión significaría “sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia”. El mandatario norteamericano aseguró, agregó la Casa Blanca, que Estados Unidos sigue comprometido con la diplomacia, pero estaba “igualmente preparado para otros escenarios”. Biden ha dicho anteriormente que el Ejército norteamericano no entrará en guerra en Ucrania, pero prometió graves sanciones a Moscú en coordinación con sus aliados internacionales.
Por su parte, Putin le dijo a Biden que la respuesta de Estados Unidos a las principales demandas de seguridad de Rusia no había tenido en cuenta sus principales preocupaciones, y que Moscú respondería pronto, dijo el Kremlin.
El funcionario del Kremlin Yuri Ushakov dijo que la conversación telefónica entre ambos presidentes se dio en un contexto de “histeria” en Occidente sobre una inminente invasión rusa que, según él, es un absurdo. Ushakov agregó que Biden en la conversación telefónica advirtió a Putin de posibles sanciones, pero no hizo especial hincapié en ello.
Previamente, Putin sostuvo una conversación telefónica de una hora y 40 minutos con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. En ella, el mandatario ruso tildó de “especulaciones provocativas” las acusaciones de que Moscú esté preparando una invasión de Ucrania, indicó el Kremlin en un comunicado. “Vladimir Putin y Emmanuel Macron discutieron acerca de (...) las especulaciones provocativas relacionadas con una supuesta ‘invasión’ rusa de Ucrania, que se acompañan de importantes entregas de armamento moderno a ese país”, indicó la presidencia rusa.
Macron, en tanto, le dijo a Putin que “un diálogo sincero no es compatible con una escalada militar” en la frontera de Rusia con Ucrania, informó la presidencia francesa. Ambos líderes “expresaron la voluntad de proseguir el diálogo” para implementar los acuerdos de Minsk sobre la región separatista prorrusa del Donbás (este de Ucrania) y sobre “las condiciones de seguridad y de estabilidad en Europa”, precisó el Palacio del Elíseo. El presidente francés también “transmitió las preocupaciones de sus socios europeos y sus aliados”, añadió la fuente.
La discusión entre Macron y Putin es la continuación de la cita de cinco horas que tuvieron el lunes en el Kremlin, antes de que el mandatario galo viajara el martes a Kiev para reunirse con el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y luego a Berlín.
En otra llamada telefónica, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, ayer que los canales diplomáticos permanecían “abiertos” para evitar un conflicto en Ucrania, pero que antes, Moscú debe proceder a una “desescalada”. Una invasión de Ucrania “traería como resultado una respuesta transatlántica decidida, masiva y unida”, agregó Blinken. Por su parte, Lavrov, acusó a Estados Unidos de querer provocar un conflicto en Ucrania con sus acusaciones sobre una inminente invasión rusa, a las que calificó de “propaganda”.
Desde Moscú, la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajárova, criticó la “histeria” de Washington. “La histeria de la Casa Blanca es más reveladora que nunca. Los anglosajones necesitan una guerra. A cualquier precio. Las provocaciones, la desinformación y las amenazas son el método favorito para resolver sus propios problemas”, afirmó la portavoz.
En la misma línea, el asesor diplomático de Putin, Yuri Ushakov, dijo que “la histeria alcanzó su auge”, en referencia a los temores expresados por Washington de que Rusia invada de manera inminente Ucrania. Pero el asesor agregó que durante la conversación telefónica ambos mandatarios “concordaron en mantener los contactos en todos los niveles”.
Prueba de ello es que el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y su par estadounidense, Lloyd Austin, también hablaron por teléfono ayer, según la agencia de noticias Interfax y el Pentágono.
En medio de este escenario, el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo ayer que las advertencias sobre un ataque de Rusia “provocan pánico”. “Ahora mismo, el mayor enemigo es el pánico en el país. Y toda esta información está provocando pánico y no nos está ayudando”, indicó el líder ucraniano. Según el diario Daily Mail, Zelensky exigió que EE.UU. comparta información de inteligencia que sugiere que Rusia planea invadir su país el miércoles. “Si tiene información cien por ciento segura sobre una invasión rusa de Ucrania, compártala con nosotros”.
En una señal de que los funcionarios estadounidenses se estaban preparando para el peor de los casos, a primera hora ayer, el Departamento de Estado ordenó a la mayor parte del personal de su embajada que abandone Ucrania, tras haber pedido el viernes que sus ciudadanos salieran del país en un plazo de 48 horas. El Pentágono informó además de que iba a retirar a unos 150 instructores militares del país.
También durante la jornada, el Ejército ruso dijo que había utilizado “medios apropiados” para hacer que un submarino de EE.UU. se alejara de las aguas rusas cerca de las Islas Kuriles, en el Pacífico, después de que la nave ignoró una petición rusa de que se fuera, informó Interfax.
Ayer, Rusia comenzó nuevas maniobras navales en el mar Negro para “defender la costa marítima de la península de Crimea”, anexada en 2014, de potenciales amenazas. “Más de 30 navíos de la flota del mar Negro se hicieron a la mar desde Sebastopol y Novorossiisk, siguiendo el plan del ejercicio”, dijo el Ministerio de Defensa. Rusia también está realizando en estos días maniobras en Bielorrusia, en las fronteras de la Unión Europea y de Ucrania.
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