Ad portas de juntas de accionistas: Las alertas de los presidentes de grandes empresas por el estallido social y coronavirus

Las próximas semanas son clave para las grandes empresas. No sólo porque deberán sortear la drástica caída en el consumo que conlleva la pandemia del coronavirus y las cuarentenas impuestas por el gobierno en casi 2 millones de personas.

También porque, en este marco, deberán concretar su tradicional ronda anual de juntas de accionistas a través del voto electrónico para evitar las aglomeraciones, pues desde que se emitió la alerta sanitaria, están prohibidas las reuniones de más de 50 personas.

El avance del COVID-19 y los efectos del estallido social generan preocupación entre las grandes compañías. Así al menos lo demuestran los reportes anuales que grandes compañías como Cementos Polpaico, Salfacorp, Grupo Security, Ingevec y Forus enviaron a la Comisión para el Mercado Financiero durante las últimas dos semanas, en el marco de su tradicional mensaje a sus accionistas. La Ley Nº18.046 sobre Sociedades Anónimas establece que 15 días antes de la citación a la junta deberá la empresa disponer de la memoria anual.

Es el caso, por ejemplo, de Baltazar Sánchez. El presidente de Cristalerías Chile explicó en la memoria anual de la compañía que “el último trimestre de 2019, sin duda, estuvo marcado por los acontecimientos políticos y sociales desencadenados a partir del 18 de octubre”. “Más allá del impacto en los resultados económicos de la compañía, tanto el directorio como la administración, nos abocamos a mantener la continuidad operacional de nuestras plantas, cuidando de manera prioritaria la seguridad de nuestros trabajadores y comprometidos en apoyar a nuestros clientes y proveedores que fueron afectados en sus propias cadenas productivas”, remató.

Igualmente, Gustavo Romero, presidente de la Compañía Chilena de Fósforos sostuvo en su reporte que “según el informe de Política Monetaria del Banco Central, en 2019 se presentaba una actividad a nivel global de bajo desempeño, motivado, entre otros, por la permanente contingencia entre Estados Unidos y China. Aun así, la economía chilena se había comportado en línea con lo proyectado hasta la primera quincena de octubre; a partir de esa fecha la actividad económica y el comercio en particular, se han resentido en forma importante, con los efectos consecuentes en la actividad y en el empleo”.

¿Cuáles son las advertencias que plantean los empresarios?