Alcaldes de zonas rurales golpean la mesa a Monsalve: exigen que plan de seguridad de la RM los considere
La preocupación por los últimos hechos delictivos presenciados en Lampa puso en el tapete que la crisis de seguridad también afecta a las comunas periféricas de la Región Metropolitana, donde se ha comenzado a verificar que las bandas instalan centros operacionales. Por eso, sus ediles hicieron sentir el malestar en La Moneda.
En el marco de una reunión que sostuvieron este lunes la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, en La Moneda, por la serie de delitos de alta connotación en distintas comunas de la Región Metropolitana, los alcaldes de la capital extendieron su preocupación ante la ola de violencia identificada en distintos sectores de la capital. Pero hubo un grupo particular que, además, expresó una particular preocupación: los ediles de las comunas alejadas de la urbe, quienes les hicieron un llamado a las autoridades a no centrar los esfuerzos en seguridad en el sector central de la RM, sino que también en sectores rurales.
La sensación que los alcaldes le quisieron transmitir al subsecretario es que son “el patio trasero” de Santiago. Y que la preocupación, que comparten desde la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), coincide con los últimos hechos delictivos vistos en la periférica comuna de Lampa, cuando cinco venezolanos fueron acribillados a balazos en una parcela en pleno sector de cultivos agrícolas.
Hechos como estos, dicen los ediles, no son nuevos. Y por eso su preocupación. Ejemplifican con que desde principios de año se han encontrado cadáveres en zonas rurales, lo que ha alterado la calma de sectores que hasta hace poco se sentían ajenos al aumento de la violencia.
Sin ir más lejos, a fines del año pasado se halló un cuerpo al costado de la ex Autopista del Sol, en Talagante, y a inicios de este 2024 en Curacaví ocurrió algo similar luego de encontrarse un cuerpo en un canal de regadío.
En ese contexto, la alcaldesa de María Pinto, Jessica Mualim (RN), y Carlos Álvarez (PS), edil de Talagante, fueron quienes pusieron el tema sobre la mesa. Según presentes, los ediles exigieron que no solamente los esfuerzos en seguridad sean puestos en comunas como Independencia o Puente Alto, donde mediáticamente se han presenciado delitos, si no que también se acentúe este despliegue policial y de inteligencia en las zonas rurales donde se ha instalado el crimen organizado.
En ese sentido, los ediles de otras comunas rurales se han pronunciado respecto a esto, afirmando que las estrategias deben ser distintas, pero con la misma fuerza que las de la zona centro de la región, ya que la concurrencia de civiles es mucho menor y las distancias son más extensas.
Así lo explica el alcalde de Padre Hurtado, Felipe Muñoz (PS), que además de coincidir con lo solicitado por sus homólogos, ejemplifica que todavía no existe una comisaría en su comuna. “Hay que hacer un resguardo y una fuerza de tarea importante para que si se hacen intervenciones en el centro de la región también eso se haga dentro de las comunas rurales, que se están transformando en quienes reciben esta movilidad del delito. Por lo tanto, hacemos un llamado a que la distribución de las fuerzas se haga de manera equitativa y que podamos tener el resguardo que se requiere”. Y agrega que “al día de hoy no contamos aún con un dispositivo propio de Carabineros pese a contar con un espacio disponible para que se construya una comisaría”.
Esta movilidad que mencionan los alcaldes se ha identificado como un posicionamiento del crimen organizado en “puestos de operaciones” para los líderes de estas bandas, como lo denomina el alcalde de Alhué, Roberto Torres (DC).
“El aumento exponencial del crimen organizado no es un tema de las comunas urbanas de la RM. Esto también existe en las 18 comunas rurales que rodean el territorio. Así lo hemos ido viendo en el ultimo año: cómo bandas organizadas se han ido a vivir y comprar parcelas en comunas rurales para instalar verdaderos palacios donde van a instalarse los cabecillas de las bandas”. Por esto, Torres señala que “necesario adaptar cada una de las estrategias implementadas en el centro de la RM a este tipo de comunas”.
De hecho, en las últimas reuniones que han sostenido ediles con la ministra del Interior, Carolina Tohá, también han trasmitido la falta de contingente policial para lograr cubrir las extensas distancias en zonas rurales y el aumento de población, sobre todo de extranjeros indocumentados.
“De los 500 nuevos funcionarios que se incorporan en agosto, ¿cuántos llegarán a Lampa?”, afirma el alcalde de la comuna, Jonathan Opazo (ind.), que en la misma línea insiste que “ahora debemos enfrentar la delincuencia que se ha movido desde el centro de la región hacia la zona norte con una baja presencia policial”.
Desde la Sociedad Nacional de Agricultura, por ejemplo, han transmitido en más de una ocasión que esta movilidad se ha camuflado con la labor de agricultores. La última vez, su presidente, Antonio Walker, indicó que narcotraficantes “se han tomado” sectores rurales del país.
El último anuncio realizado por el Ejecutivo respecto a la implementación del Plan Calle Sin Violencia en todas las comunas de la RM, fue valorado por la AChM. Por lo mismo, dentro de la reunión se acordó que esta y otras medidas serán revisadas una vez al mes con sus representantes y el subsecretario Monsalve.
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