Brote de Covid en penal El Manzano con 139 casos pone a prueba estrategia de Gendarmería para frenar el coronavirus

La atención que ha generado la alerta sanitaria por un brote de coronavirus en la cárcel El Manzano, en Concepción, ha puesto a prueba el plan de Gendarmería para controlar el virus. De hecho, y como medida de emergencia, durante toda esta mañana se trabajó intensamente en la búsqueda de nuevos casos a través del test de antígenos. Para la entidad penitenciaria es clave frenar este cluster, que hasta ayer sumaba 139 contagiados, entre presos y funcionarios.

Hasta ahora, el recinto penitenciario se mantenía con bajas cifras de contagio, pero el hallazgo de 17 contagiados una semana atrás encendió las alarmas por lo que podría ocurrir. Por eso, se decidió el cierre de la cárcel por siete días, medida que ayer, ante el explosivo aumento de infectados, se extendió por una semana más. Una de las dudas que aún queda por resolver, y que es clave para que situaciones como esta no se repitan, es cómo se originó el brote.

Ante esta emergencia sanitaria, Gendarmería elaboró un verdadero mapa de los contagios al interior de El Manzano. Por esto es que ayer la teniente coronel Carol Aranesa, alcaide del penal, detalló que ya es posible establecer que existen “91 internos con Covid-19 del módulo dos, 42 del módulo cuatro, tres del módulo seis. En total, 136 internos contagiados y se suman tres funcionarios que estarían positivos”. Ante este escenario, solo quedaba una cosa por hacer: “La cárcel continúa en cuarentena por siete días más” relató la oficial de Gendarmería..

La cepa que se estaría propagando, de acuerdo a los primeros análisis, es ómicron, por lo que se estima que la probabilidad de contagio es altísima. Por lo mismo, la Seremi de Salud del Biobío solicitó a Gendarmería un informe sobre la situación de los infectados en el recinto y los mecanismos implementados para frenar la propagación, el que está elaborando y será entregado durante las próximas horas.

“Hasta ahora, El Manzano había mostrado buenas cifras frente al Covid-19, con pocos contagios. Pero como esta nueva cepa es tan contagiosa, se hace muy difícil controlar a la población penitenciaria. Gendarmería les entrega su material de cuidado personal, como mascarillas o alcohol gel, y en los módulos con brotes no hay hacinamiento, pero es difícil que ellos mantengan distanciamiento social y muchas veces no se toman de la mejor manera los consejos de salud”, explica Benito Sarabia, vicepresidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup).

Por eso, la decisión de cerrar las puertas del recinto una semana más es tomada como una buena medida. Si bien los funcionarios contagiados hasta ahora son solo tres, esta mañana se tomaron 110 nuevas muestras de antígenos, las que deberían arrojar nuevos casos.

“El Manzano es la cárcel que recibe a toda la población penitenciaria en la primera instancia, aquí hacen su cuarentena de 14 días y luego son trasladados a su nuevo módulo o recinto. Esto no afectaría, pero es importante tenerlos en observación”, profundiza Sarabia.

El cierre de El Manzano suspenderá por una nueva semana la visita de familiares de reos, además de la imposibilidad de salir por el beneficio carcelario de salida dominical. Abogados y trabajadores del área de reinserción tampoco podrán ingresar al recinto. Las medidas restrictivas también son analizadas con atención por los responsables de los reos, pues si aumenta el descontento de la población penal podrían ocurrir desórdenes de algún tipo.

Desde el inicio de la pandemia se estableció que los recintos penales serían centros de especial cuidado, por la situación de encierro y hacinamiento que ahí prevalecen. Desde que se registró el primer brote en la Cárcel de Puente Alto, en Santiago, a nivel nacional Gendarmería ha reportado un total 13.840 contagios. De ellos, 9.707 son personas privadas de libertad, mientras que 4.133 son funcionarios. En cuanto a los decesos, se ha informado de 38: 36 reos y dos gendarmes.