El gobierno optó por darle un segundo aire al ministro de Educación Marco Antonio Ávila tras el último cambio de gabinete, pero en contraparte apostó sus fichas a realizar cambios profundos en las subsecretarías de la cartera. Así, dos de las tres –Educación y Educación Superior- vieron partir a sus máximas autoridades.

Hace menos de un mes (10 de marzo), Gabriel Bosque y Verónica Figueroa dijeron adiós y, respectivamente, fueron reemplazados por Alejandra Arratia y Víctor Orellana. Esto trajo, indefectiblemente, otros numerosos cambios -invisibles y alejados de los anuncios- en los equipos de trabajo. Y es que varios de los cargos que rodeaban a quienes dejaron de ser autoridades estaban ocupados por personas de confianza.

Para nadie dentro del Mineduc es un misterio que Gabriel Bosque nunca logró afiatarse en el cargo de subsecretario. No por nada duró apenas seis meses en el mismo.

En su reemplazo asumió Alejandra Arratia, con amplia experiencia no solo en educación, sino que enfrentando a los medios de comunicación, una de las patas más flojas de su antecesor.

Pero la exdirectora ejecutiva de Educación 2020 no llegó sola. Junto a ella también llegaron a la subsecretaría tres personas externas para cargos que ella consideraba relevantes: la jefatura de su gabinete, la jefatura de la División de Administración General y una encargada de prensa.

Para el primero de estos puestos Arratia sumó a Eric Leyton, quien ejercía hasta marzo como asesor del gabinete de la Superintendencia de Educación y que antes ya había trabajado en la Dirección de Educación del Santiago, cuando al mando de la alcaldía estaba Carolina Tohá. Así, Camilo Sánchez, el jefe de gabinete de Bosque, un cargo de confianza, dejó ese puesto.

Ese no fue, sin embargo, el primer movimiento de la nueva autoridad. Lo primero que hizo apenas llegó fue instalar un nuevo jefe en la División de Administración General (DAG), cargo vital en el nuevo armado de la subsecretaría, toda vez que es la unidad encargada de administrar los recursos humanos, financieros y materiales, correspondiéndole llevar a cabo la formulación, programación, ejecución y control de la gestión presupuestaria; adquirir bienes; y coordinar la ejecución de procesos logísticos, entre otras tareas. Para esto reemplazó a María Josefina Guzmán por Cristóbal Santelices, quien ya había trabajado como abogado del Mineduc entre 2008 y 2018 y quien se desempeñaba hasta hace poco como asesor jurídico de la Defensoría de la Niñez.

No fueron, en todo caso, los únicos arribos. El tercero y final -por ahora- es el de Natacha Pavlovic, la nueva jefa de prensa de la subsecretaria Arratia, a quien en el Mineduc quieren darle mayor relevancia comunicacional que la que tuvo su antecesor y así poder acompañar al ministro Ávila en esos menesteres.

El viernes 10 de marzo Verónica Figueroa no fue la única que cerró una etapa en la Subsecretaría de Educación Superior. Hay otras cuatro personas que, debido a la cercanía con la administradora pública de profesión, dijeron o están diciendo adiós: Paulina Vergara (jefa de gabinete), Thomas Griggs (jefe de División de Universidades), Gustavo Fuentes (jefe de la División Jurídica) y Carolina Muñoz (encargada de Género).

En el entorno del ministerio señalan que, aunque todos ellos se terminan yendo, solo se le pidió la renuncia a Fuentes y que a los otros tres se les intentó retener, pero que, como se ha dicho, decidieron irse porque eran el equipo de confianza de Figueroa.

Pero ¿quiénes llegan a reemplazarlos? La estrategia que predominó en la subsecretaría que ahora encabeza Orellana, distinta a la de Educación, fue que dentro de los mismos equipos ya existentes subieran algunas personas “para darle continuidad al trabajo y reconocer trayectorias”, según reconoce un entendido.

Así las cosas, en reemplazo de Paulina Vergara, como jefa de gabinete asumió Miski Peralta (Comunes), socióloga y quien ejercía como jefa de la División Técnico Profesional.

A ese último cargo arribó Marta Meza (PS), exrectora del CFT estatal de Arica, uno de los más exitosos de los existentes. Ella tiene una larga trayectoria en educación superior y se encontraba en Santiago luego de renunciar a su último trabajo.

Asimismo, el abogado Pablo Sandoval (Comunes), que era el coordinador de la División Técnico Profesional, pasó a ser el jefe de la División Jurídica, mientras que el reemplazo de Carolina Muñoz, la encargada de Género de la subsecretaría y quien permanecerá ligada al Mineduc durante abril, aún se está buscando, lo mismo que quien releve a Griggs (anunció que se va a fines de mayo) en la jefatura de la División de Universidades. Ambos son cargos de confianza.

Y como quienes subieron internamente dejan algunos cargos vacantes, los mismos serán reemplazados con concursos públicos.

En todo caso, no serán los únicos que llegarán. Priscila Springinsfeld ya trabaja como nueva jefa de Comunicaciones de la subsecretaría, lo que no derivó en salidas, pero sí en movimientos internos. Pero, así mismo, como el CAE y un nuevo sistema de financiamiento de la educación superior son uno de los ejes encomendados por el Presidente Boric a la gestión de Orellana, está la idea de llevar a un asesor para esta materia, así como sumar más apoyo a las comunicaciones.