Caso Monsalve: La Moneda cede a presiones de realizar una autocrítica e instruye plena colaboración a comisión investigadora
Conscientes de que al menos dos influyentes colaboradores del Mandatario, Miguel Crispi y Carlos Durán, serán citados, autoridades de gobierno resolvieron que ellos concurran sin resistencia, a diferencia de los tironeos que hubo en la pasada comisión investigadora por el caso Convenios.
“Si hubiera salido antes, todo esto hubiera sido evitable”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), al exponer ante la comisión investigadora de la Cámara, solicitada por la oposición, con el fin de analizar el manejo de la crisis que provocó la denuncia por violación en contra del exsubsecretario Manuel Monsalve (exmilitante PS).
En la instancia, donde estuvo acompañada por el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), Tohá puso en marcha la estrategia del gobierno para enfrentar esta delicada investigación parlamentaria, que probablemente pondrá en evidencia errores cometidos por las autoridades del Ejecutivo, entre ellos, el propio Presidente Gabriel Boric, que junto a su equipo asesor dirigió personalmente la crisis.
Conscientes de que al menos dos influyentes colaboradores del Mandatario, Miguel Crispi, jefe de asesores, y Carlos Durán jefe de gabinete de Boric, serán citados, autoridades de gobierno resolvieron que ellos concurran sin resistencia, a diferencia de los tironeos que hubo en la pasada comisión investigadora por el caso Convenios.
La eventual presencia de Durán y Crispi en la comisión investigadora fue confirmada por Presidencia, desde donde se indicó que “de acuerdo a la información que tenemos, no ha llegado citación. En caso de que se reciba citación el jefe de gabinete y el jefe de asesores, asistirán”.
Con ese flanco abierto, Tohá compareció ante los 13 diputados integrantes del grupo investigador, presidido por el diputado Miguel Mellado (RN), con un claro discurso autocrítico en el que reconoció falencias y acciones que el gobierno habría ejecutado de forma distinta, mirados en retrospectiva.
La jefa de gabinete no lo hizo en cualquier escenario, sino que luego de las presiones que provinieron de los propios partidos de gobierno para que La Moneda realice un mea culpa por el manejo en el caso Monsalve. La última en hacerlo fue la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien aseguró ayer, en entrevista con Tolerancia Cero, que “creo que si el Presidente hiciera algún gesto en ese sentido, sería muy bien visto y valorado”.
En este contexto, Tohá asumió este lunes que la salida de Monsalve debió haber sido antes del jueves 17 de octubre, considerando que ella fue informada el martes 15 por el director de la PDI, Eduardo Cerna, en una reunión que se realizó en La Moneda entre las 14 y 16 horas. En esa conversación ella supo que el exsubsecretario estaba siendo investigado por una denuncia de abuso y violación.
Debido a la gravedad de los hechos, narró que inmediatamente se reunió con el Presidente Boric, con quien acordaron los pasos iniciales. En primer lugar, preocuparse de la situación de la víctima y chequear algunos antecedentes. Al día siguiente, además, instruyó un sumario, que debía iniciarse antes de proceder a una desvinculación de funcionarios.
Tohá dijo que el miércoles 16 no pudo reunirse con Monsalve por su viaje al sur; sin embargo, a la luz de la polémica que se generó, admitió que ese mismo día se le debió pedir la renuncia al subsecretario. “Nosotros estamos de acuerdo que hubiera sido mejor actuar el miércoles, pero eso no fue por una falta de feminismo, eso fue por esperar un par de gestiones que estaban pendientes, que visto desde hoy eran prescindibles”, dijo en respuesta a las críticas de los legisladores que le reprocharon la ausencia de enfoque de género en las decisiones.
“Claramente hubiera sido mejor dejar cerrada esta definición el miércoles en la tarde, el miércoles en la tarde teníamos los elementos suficientes para tomar la definición. Esas horas, que no son muchas, hubieran permitido dos cosas muy importantes: que la decisión se tomara antes que esto saliera en la prensa, y dos, que esto no se cruzara con la Comisión de Presupuesto que fue al día siguiente”, añadió la secretaria de Estado.
Además, consideró como una imprudencia que el exmilitante socialista utilizara medios fiscales, como un avión de Carabineros, para viajar a la Región del Biobío para avisar a su familia de la investigación judicial que ya estaba en curso.
Igualmente, ante los emplazamientos de legisladores opositores, la ministra reconoció que los protocolos fueron insuficientes para denuncias de este tipo, ya que el criterio que existía antes del caso de Monsalve era que las autoridades en cargos de confianza solo fueran desvinculadas cuando hubiera una formalización; no obstante, en esta situación se quedaron cortos. En esa línea, aventuró que posiblemente a futuro, ante denuncias de índole sexual, tendrán que adoptar un plan distinto especialmente para proteger a las denunciantes. “Se requiere un nuevo estándar”, dijo.
Y agregó: “Eso sí que improvisamos, no estaba en nuestros planes esto. Hubo que ver ahí qué se hacía ante una situación que no teníamos ninguna noticia previa. De un momento a otro pasamos de la autoridad mejor evaluada del gobierno a una autoridad con estas acusaciones. Claro que hubo que improvisar”, dijo la ministra, que, aunque tenían un protocolo para denuncias de este tiempo, ello “fue insuficiente para proteger a la víctima”.
Además, anticipándose a las citaciones que hará la oposición a asesores presidenciales y personal del Ministerio del Interior, Tohá pidió tener una consideración especial.
“Una cosa compleja es que se hacen listas de personas que supieron, pero adentro hay situaciones muy distintas, que hay que diferenciar”, añadió.
“Hay personas que supieron antes de la denuncia, pero supieron porque la víctima les dijo y les pidió reserva. A esas personas no se les puede reprochar nada por haber sabido y haber mantenido reserva”, comentó
Además, la ministra Tohá enfatizó que “a una de esas personas no se le han renovado el contrato, pero no es por el hecho de haber sabido y no haber informado, es por otras razones, además propia de las evaluaciones que a final de año se hace de la función que ella cumplía”. Esto, en referencia a una exasesora de Interior, cuya desvinculación se sumó a las renuncias voluntarias del jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente, y quien era el jefe directo de la víctima, Gustavo Herrera.
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