Del Robo del Siglo al bochorno del año: Jueza deja libres a imputados, corte ordena recapturarlos y 6 siguen prófugos
La Corte de Apelaciones de Santiago revocó el lunes la resolución del tribunal de garantía que rechazó la prisión preventiva para nueve de los sospechosos de la sustracción de $ 16 mil millones, en 2017. Sin embargo, los investigadores solo han vuelto a arrestar a tres ¿El resto? Con efectivo y escondidos de la policía.
El 4 de diciembre la jueza del Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, María Sierra Cáceres, rechazó la solicitud de prisión preventiva para nueve de los 16 formalizados por el llamado “Robo del siglo”, ocurrido el 19 de septiembre de 2017 en una empresa de valores, en Independencia. Fueron $ 16 mil millones sustraídos en efectivo, en un meticuloso plan que incluyó vigilancia, un reloj espía y autos quemados.
La resolución de la jueza no dejó contentos al Ministerio Público y a Carabineros. Así, el ente persecutor apeló a la decisión en la Corte de Apelaciones de Santiago. ¿Resultado? Se revocó la decisión del tribunal de garantía, quien solo fijó arresto domiciliario y arraigo nacional.
El tribunal de alzada ordenó, entonces, la prisión preventiva de nueve de los imputados (tres quedaron con arresto domiciliario, pues tuvieron una participación menor, tres ya estaban en la cárcel pues cayeron por otros delitos y otro, el llamado “Guatón Nolo”, quedó preso el mismo día de la audiencia por porte de arma). Pero una cosa es ordenar y la otra es que se haga efectiva.
Fue el lunes que la corte revocó la resolución de la jueza Sierra, quien desestimó las imputaciones por asociación ilícita del grupo que se concertó para el robo. Entonces, el OS-9 de Carabineros nuevamente tuvo que salir a las calles y buscar a los imputados, quienes, en rigor, según la orden de la magistrada, debían estar en su casa. Pero no. Solo se encontraron a tres de los requeridos y seis están en calidad de prófugos.
El tema “incomoda” a los investigadores, pues nuevamente se tienen que destinar recursos, dicen, para capturar a imputados que ya habían sido detenidos después de tres años de investigación. El OS-9 utilizó, para la primera ola de detenciones, a 200 policías.
Los presuntos asaltantes que están en calidad de prófugos son: Pablo Cordero Valenzuela, Luis Mosquera Novoa, Claudio Pino Morales, Mauricio Villagra Cancino, Esteban González Valenzuela y Daniel Zúñiga Romero. Según la resolución de la Corte de Santiago, se tiene por configurado el delito de asociación ilícita respecto de los “líderes” y los antecedentes del fiscal Marcelo Cabrera “dan cuenta que los imputados concertados para su ejecución realizaron un sin número de acciones tendientes a cometer los ilícitos”.
En ese sentido, la resolución del tribunal de alzada consignó que “consta que los imputados ingresaron a sus patrimonios o al de sus familiares cercanos numerosos bienes tanto muebles como inmuebles, circunstancias que no han sido controvertidas por sus defensas, por cuanto sus alegaciones tienden a desvirtuar las datas de adquisición de algunos de ellos y solo respecto de parte de los imputados, no resultando justificado que atendidas las actividades declaradas por ellos y sus consecuentes rentas en los periodos en análisis, aunado a que dichas transacciones se efectuaron de manera inmediata y próxima al robo perpetrado”.
El fiscal Marcelo Cabrera dijo a La Tercera PM que “desde de la perspectiva de las diligencias nos estamos coordinando con el OS-9. Tenemos antecedentes de dónde pueden andar los sujetos. Sin bien puede ser que haya demora, los vamos a poder detener porque nunca los perdimos de vista, porque suponíamos que se podían dar la fuga por parte de ellos. Esto impacta en la investigación en la medida que llegáramos al juicio y no tuviéramos a los imputados detenidos. Hay varias diligencias que estamos a haciendo por el tema patrimonial y sus testaferros”.
El patrimonio de los prófugos
Una de las dificultades para lograr encontrar a los imputados que no han sido encontrados, explicaron fuentes del caso, es que tienen recursos a su disposición. De hecho, del total del dinero del atraco, los investigadores han logrado detectar y/o recuperar solo el 12,5%.
Según los antecedente de la investigación, el patrimonio de los sospechosos que están prófugos es relevante. Por ejemplo; Pablo Cordero, alias “El Dolape”, compró seis autos luego del robo, entre ellos, un Volvo, un Jaguar y dos Mercedes Benz, además de un inmueble en Maipú por $ 312 millones (de ellos, $ 250 millones los pagó al contado). También compró otro inmueble en Quinta Normal por $ 150 millones, que pagó al contado. Asimismo, de acuerdo a la imputación del ente persecutor, usó a tres testaferros para que le compraran cinco vehículos y “mantiene ingresos anuales declarados para el periodo tributario 2020 por $ 21.770.614, siendo su empleador la sociedad Inmobiliaria e Inversiones San Diego Spa, trabajador a jornada completa”.
Claudio Pino compró 11 vehículos tras el robo, entre ellos, dos Audi y un Porsche, además de dos propiedades en San Miguel por $ 97 millones cada una. Para cada bien raíz pagó al contado casi $ 10 millones. Según la investigación, también usó a dos testaferros que le compraron en total 10 autos, entre ellos un Porsche y dos Camaro. Aparte de eso, creó una empresa fachada que nombró Inversiones Cla Spa, “sociedad por acciones fue constituida el 8 de marzo de 2018 por el imputado Claudio Pino, junto a su pareja Debora Latorre Soriano, con un patrimonio inicial de $ 20 millones mediante la cual adquirió los siguientes bienes (inmuebles) con ánimo de lucro”, dijo el fiscal en la formalización. Se trata de uno en La Pintana por $ 8 millones, otro en Puente Alto por $ 60 millones ($ 20 millones los pagó al contado) y otro por $ 50 millones (los pagó al contado).
Luis Mosquera adquirió siete vehículos, entre ellos, un Audi A4 de 2017, además de un inmueble en Buin por $200 millones. También, habría usado a dos testaferros que le compraron cinco vehículos.
En tanto, Esteban González compró cuatro vehículos, incluido un Mercedes Benz y un BMW modelo Limousine y una propiedad en Lincaray por $ 20 millones. Además, en 2018 creó junto a su pareja, Dayana Duarte Romo la sociedad Comercial e Inversiones Gonduart SpA, mantenido un 90% de participación y aportando $9 millones y la empresa tiene inscrita cinco autos, entre ellos, un BMW de 2015.
Los investigadores estiman que la “recaptura” de los imputados será difícil, pero no imposible. Aseguran que los encontrarán, pero que la búsqueda podría demorarse incluso más de dos meses.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.