Desde el nuevo Monumental hasta Juan Pinto Durán 2: Los proyectos del fútbol chileno que se guardaron por el coronavirus

El coronavirus trastocó miles de planes en todo el mundo y el fútbol de Chile no fue la excepción. A la suspensión de los torneos nacionales, los clubes e incluso la ANFP tuvieron que postergar hasta nuevo aviso diversos proyectos que tenían encaminados o a un paso de iniciar.

Tal es el caso de Colo Colo. Hasta antes de la explosión del Covid-19 los albos ya caminaban hacia la remodelación del estadio Monumental, el cambio de las luminarias del recinto, que implicaba cerca de un millón de dólares, y la ampliación de la Casa Alba. Solo uno de esos tres proyectos siguió su curso normal.

Sobre el estadio, Harold Mayne Nicholls es claro: “No podemos avanzar en medio de esta crisis”. En tanto, el ex timonel de la ANFP explica sobre las nuevas luminarias: “Está todo firmado y estaba listo para ser ejecutado, considerando además una nueva pantalla gigante”, dice, aunque advierte que eso quedó “por ahora en status quo”. El dirigente, dice, eso sí, que lograron terminar la ampliación de la Casa Alba hace algunos días.

En la ANFP no corren mejor suerte. Las consecuencias del coronavirus tienen a la entidad en un delicado momento financiero, el que viene a congelar el proyecto más emblemático de la promesa de campaña de Sebastián Moreno: la construcción del nuevo Juan Pinto Durán. El estado financiero reflejó bajas considerables respecto de periodos anteriores y el presupuesto 2020, con 2.630 millones de pesos en ingresos menos que lo que se proyectaba, hace inviable pensar en un gasto como el que implica un nuevo complejo deportivo.

De hecho, en una de las últimas reuniones virtuales que lo poco que queda de directorio sostuvo con los presidentes de clubes se dijo específicamente que el proyecto estaba parado, que las prioridades son otras y que el tema pasó a segundo plano porque para llevarlo a cabo es necesario auspiciadores y socios, y nadie está invirtiendo. Lo que se habla a nivel de timoneles es desde que se fue Andrés Fazio el proyecto quedó botado.

Universidad de Chile tampoco se salva. Los azules tenían un proyecto piloto para las inferiores listo para ser presentado en sociedad en marzo. El plan tiene que ver con la formación integral de sus jugadores y que efectivamente logren llegar al primer equipo. Sin embargo, el coronavirus los privó de dar el vamos. Fue la segunda vez que una crisis les cambió la hoja de ruta, porque originalmente el proyecto iba a ser presentado el 22 de octubre, cuatro días después del estallido social. Esa vez postergaron el inicio para cinco meses después, cuando, creían, todo iba a estar más calmado.

En el caso de la UC el problema es de plazos y no de ejecución. Al menos eso revelan desde la precordillera al ser consultados por sus proyectos que estaban en camino, siendo el más relevante el de la ampliación de San Carlos de Apoquindo, proyectada para 2023.

“Que la gente esté tranquila, porque no hemos cambiado nuestra decisión de seguir adelante con este proyecto. Es posible que sufra retrasos, obviamente, por toda esta situación actual, pero el trabajo continúa de manera incesante”, dice Juan Tagle, presidente de Cruzados.

Porque si bien ha habido algunos retrasos en la búsqueda de sponsors a causa del estallido social y la pandemia, la fecha proyectada para la ampliación corre a su favor. La Católica ha tenido que esperar a que las empresas revisen sus modelos de inversión para amarrar a dichos socios. “Estamos trabajando para intentar mantener plazos similares a los que nos habíamos propuesto internamente para el desarrollo de este proyecto”, agregan desde Cruzados.

El otro proyecto, el de instalación de dos torres de iluminación y el cambio de la existente, también sufrirá una pequeña variación en las fechas de entrega: “La empresa contratista está trabajando en San Carlos en la parte de obras civiles. La única duda es que podría haber un retraso en el arribo de los equipos de iluminación, que vienen de afuera, incluso entiendo que una parte viene de China”, señala Tagle, quien de todas formas aclara que “ese proyecto se va a ejecutar y debiera estar listo este año. Esperamos que cuando vuelva el fútbol ya podamos tener la nueva iluminación, que no solo es la instalación de dos torres adicionales, sino que el cambio de todo el sistema de luminaria, lo que nos pone a la altura del stándar Conmebol y que debiera cambiar la experiencia de nuestro público presencial como del televidente”.