Desde su arribo a nuestro país en agosto de 2020, el Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Richard Glenn ha mantenido una intensa agenda. A su llegada lo primero que hizo -al finalizar su cuarentena- fue un recorrido por el casco histórico de Santiago. Caminó por la Plaza de Armas y también se fotografió en la fachada del Museo de Bellas Artes.

Glenn es un funcionario de carrera y al no existir un embajador nombrado por el gobierno de Donald Trump, asume el cargo en términos diplomáticos. Su llegada significa un cambio de vida de manera radical para él y esposa Holly que lo acompaña, pues previo a su designación se desempeñó como Subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de Aplicación de la Ley. De hecho, hace un año asistió al Congreso de su país para manifestar su preocupación por la estrategia de México para combatir las drogas y en una entrevista para Voz de América explicó que al menos el 90% de la cocaína que ingresa a Estados Unidos lo hacía a través de México.

En Chile “Mr. Glenn” -como suelen llamarle sus anfitriones en actos de protocolo- ha realizado actividades propias de su investidura y ha sostenido conversaciones al más alto nivel.

Dos semanas antes de la realización del Plebiscito del 25 de octubre pasado, visitó al entonces ministro del Interior, Víctor Pérez, al titular de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand y al subsecretario de esta última cartera, Rodrigo Yáñez. Mientras, por medio de una video conferencia dialogó con el ministro de Ciencias, Andrés Couve.

Según conocedores de sus reuniones, con las autoridades chilenas abordó el proceso constitucional. ¿Cuáles son los próximos pasos?; ¿cómo sería el calendario de elecciones? y ¿qué resultados puede tener un proceso de este tipo? Fueron parte de las consultas planteadas y puso a disposición la colaboración de su gobierno en caso de ser necesaria.

Un portavoz de la Embajada de los Estados Unidos respondió: “Estados Unidos respeta la decisión soberana del pueblo de Chile, que fue expresada en el marco legal e institucional de Chile a través de un proceso democrático pacífico, libre y justo, y que llevará a iniciar el proceso de redacción de una nueva Constitución”.

Bajo la misma lógica también abordó la crisis sanitaria mundial producto del coronavirus. Sobre este punto, el diplomático destacó -según cuentan las mismas fuentes consultadas- los avances y la seguridad que entregan las grandes farmacéuticas estadounidenses que buscan desarrollan una vacuna en contra del virus. Se trata de un tema no menor si se considera que a la fecha la potencia del norte mantiene una abierta disputa con China por lograr acuerdos de comercialización a nivel gubernamental para proveer la vacuna.

A modo de ejemplo, en un seminario organizado el 29 de octubre pasado por la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile) denominado “La Búsqueda de una Vacuna”, Glenn explicó que “las tres compañías que se presentan hoy (Janssen, Pfizer y MSD) junto a sus afiliados en Estados Unidos representan el liderazgo mundial en el desarrollo responsable de vacunas que sean seguras y efectivas. El riguroso proceso de una nueva vacuna implica una investigación continua y seguida de muchos meses de ensayos clínicos controlados y análisis exhaustivo de los resultados antes de que se pueda comenzar con su producción y comercialización en masa”.

“Los funcionarios de salud pública de todo el mundo deben comenzar a decidir si permiten los ensayos clínicos en sus países y empezar a negociar con proveedores para acceder a futuras vacunas. No es una tarea fácil a medida que aumentan los números de contagios”, dijo Glenn.

Ayer, el Presidente Sebastián Piñera destacó los avances en los estudios clínicos que se realizan en el país para el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19. Actualmente se está trabajando con cuatro candidatos para la elaboración de las vacunas: la Universidad Católica y el Laboratorio Sinovac (China); la Universidad de Chile y el Laboratorio Janssen/Johnson & Johnson (EE.UU); la Universidad de Chile y la Clínica Las Condes con el Laboratorio AstraZeneca (Reino Unido); y la Universidad de la Frontera y el laboratorio CanSino (China).

Desde el Ministerio de Ciencias -entidad que lidera la SubMesa Social COVID-19- declinaron efectuar comentarios sobre el encuentro sostenido por medio de video conferencia con Glenn. Sin embargo, precisaron que fue una reunión preliminar para conversar posibles colaboraciones a futuro.

Tal es la divergencia entre ambas potencias por la injerencia en Chile, que en agosto de este año, -en una de sus últimas entrevistas- el embajador chino en Chile, Xu Bu cuestionó duramente los dichos del ex encargado de negocios de Estados Unidos, Baxter Hunt, quien sostuvo que “no puede existir confianza cuando quienes venden telecomunicaciones están bajo un gobierno autoritario como el del Partido Comunista de China”. Esto en relación al proceso de licitación del 5G que iniciaba Chile y el interés de grandes corporaciones chinas. En aquella ocasión, Bu respondió: “Estados Unidos siempre intenta imponer sus propios intereses sobre otros países”.

Pero así como manifestó sus dudas e intereses a las autoridades chilenas, Glenn también recibió preguntas de los secretarios de Estado. En efecto, uno de los tópicos abordados en uno de los encuentros fue la investigación que mantienen autoridades de Estados Unidos a la importación de arándanos y la eventual aplicación de salvaguardas. Se trata de una medida que no es nueva para la administración Trump, si se considera que aplicó una sobretasa al acero que Chile exporta a ese país en 2018.

Al mismo tiempo, con el ministro de Relaciones Exteriores Andrés Allamand el diplomático dialogó sobre la futura visita del canciller a Washington a raíz de la realización de la próxima comisión de Libre Comercio entre Chile y Estados Unidos, instancia que se encarga de la administración del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países.