El día después del 27-O: La Moneda y sus partidos apuestan a dilatar cambio de gabinete en medio de incertidumbre por resultados electorales
En la alianza de gobierno se inclinan por defender un ajuste ministerial sin urgencia pese a la coyuntura de los comicios y los cuestionamientos que existen a autoridades por el manejo del caso Monsalve. Las colectividades llegarán este domingo a La Moneda a las 18.00 para una primera reunión de coordinación. Además, se convocó a los alcaldes ganadores a Palacio, mientras el Mandatario alista un mensaje de unidad.
Entre los colaboradores del Presidente Gabriel Boric es sabido que los cambios de gabinete no son del gusto del Mandatario, incluso, así lo ha transmitido él a sus más cercanos durante los últimos días. Sin embargo, tras las elecciones de este fin de semana, en La Moneda están conscientes de que deben diseñar un reajuste obligado, para antes del 15 de noviembre.
En dicho esquema no solo influirá el caso del Manuel Monsalve -una de las cartas que podría haber abandonado el Ejecutivo era justamente el exsubsecretario- y el resultado de los comicios, sino que también los intereses de los partidos políticos del oficialismo para las elecciones parlamentarias de 2025.
El 15 de noviembre se cumple el plazo para que aquellas autoridades del gobierno que quieran competir por un cupo en el Congreso abandonen el Ejecutivo. El tema fue comentado el viernes por la vocera del gobierno, Camila Vallejo, quien indicó que el reordenamiento de piezas es “evidentemente un hecho inobjetable” y que su “magnitud” dependerá de “la disposición y evaluación de sus propios partidos para llevar como candidato a las parlamentarias o a alguna autoridad en ejercicio del gobierno”.
Sin embargo, un tema relevante son los plazos para realizar ese cambio de gabinete. Algunos de los colaboradores cercanos al Mandatario dicen que en La Moneda ha ido tomando fuerza no apurar el reajuste ministerial, como ocurrió, por ejemplo, luego del plebiscito constitucional de 2022. En ese momento, el Presidente ajustó a su equipo dos días después del referéndum.
Dentro de los partidos políticos del oficialismo la idea de dilatar el cambio de gabinete, para que ocurra en una fecha más próxima al 15 de noviembre, también ha encontrado asidero.
Hoy en la alianza de gobierno reina la incertidumbre por los resultados de esta jornada. Sobre todo luego de que a inicios de semana se instalara un ambiente pesimista debido a los costos que podría traer el caso Monsalve.
Pese a un eventual escenario adverso, en los partidos del oficialismo está extendido que ese factor no debería apurar el cambio de gabinete que hará el Presidente. Si bien hay algunas voces minoritarias que creen que es necesario hacerlo cuanto antes para dar un golpe de timón en la conducción del gobierno, la mayoría de los presidentes de partido cree que no hay que acelerar los planes.
“Los cambios de gabinete no deben obedecer, a mi modo de ver, a situaciones coyunturales, sino más bien a cambios de ciclo político y evidentemente con la elección de hoy termina una etapa de gobierno y se inicia la etapa final de manera tal que hay que adecuar los equipos para la tarea importante que queda en este último tramo”, afirmó la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
Sin embargo, la timonel socialista es clara en despejar la duda sobre la premura del ajuste ministerial: “No veo la urgencia en que ello se realice”.
Algo similar opinan en la directiva del PPD. La colectividad que preside el senador Jaime Quintana también cree que el cambio de gabinete debe hacerse sin apuros y tomando distancia de los resultados electorales de esta jornada. Junto con eso, el partido también apostará por blindar a su principal figura: la ministra del Interior Carolina Tohá.
En el Frente Amplio (FA) analizan el escenario con calma. Los pronósticos que manejan no son positivos, pero por el momento tampoco son tan devastadores. En esa línea, la colectividad es cauta al momento de opinar sobre el cambio de gabinete. “Un posible cambio de gabinete depende del Presidente. Posiblemente existan salidas de autoridades que asumirán candidaturas el próximo año y, según ello, debe existir un diseño que permita tener un buen cierre de gobierno, avanzando en las reformas que aún están pendientes”, sostuvo la presidenta del FA, Constanza Martínez.
El líder del Partido Radical (PR), Leonardo Cubillos, tampoco cree que haya que apurar una decisión sobre el equipo ministerial. “Los cambios de gabinete ad portas al cierre de gestión no dependen de los resultados electorales, ya que ello se tiene en cuenta al inicio de un gobierno, en su instalación. Para estos efectos el Presidente es el único facultado para determinar las variables a considerar para conformar su equipo cercano de trabajo, y los objetivos estratégicos que busca con ese cambio, si es que lo hay. Hoy existe un proceso de cierre de gestión y proyección de la coalición, lo que incidirá eventualmente en alguna decisión”, indicó el timonel.
Sin embargo, hay un elemento incierto que está sobre la mesa. Varios dirigentes oficialistas recuerdan el golpe que significó la derrota electoral del 4-S. Si bien esta elección está lejos de parecerse a ese plebiscito constitucional, sí podría implicar otro golpe inesperado en caso de que la derrota sea muy dura. Si para el fracaso constitucional el resultado electoral implicó un fuerte ajuste ideológico y programático, en los partidos de la alianza aún no está claro cuál podría ser el significado político de otro fracaso en los comicios. Más aún en un gobierno que, de manera anómala, se ha medido en las urnas durante todos los años desde que llegó Boric a La Moneda en 2022.
Algo que preocupa al interior de la alianza, es la falta de elenco para hacer los reemplazos con los ministros que salgan del Ejecutivo. Junto con eso, de manera incipiente, ya se asoma la disputa por los cupos. Sobre todo luego de la molestia que hay en sectores del PS por haber perdido su presencia en Interior. Si bien todos esperan que se mantengan los equilibrios, lo cierto es que luego de hoy existirá una nueva correlación de fuerzas y los partidos sabrán cuál pesa más en términos electorales.
Para esta jornada, se espera que los partidos lleguen a La Moneda a las 18.00 para una primera reunión de coordinación política y donde se compartirán los pronósticos para el recuento de votos. Luego, las colectividades se irán a sus respectivas sedes. Para el día después, aún no hay claridades. Está fijado el tradicional comité político ampliado, pero los planes se cerrarán en la noche con los resultados en mano.
Mensaje de unidad con alcaldes en La Moneda
Cerca de las 15.30 horas de este domingo arribará a La Moneda el Presidente Gabriel Boric, quien se encuentra en Magallanes desde el jueves en la noche.
Lo hará por medio de un vuelo comercial y, tras su llegada, en Palacio transmiten que se reunirá con su equipo más cercano y el comité político.
Todo esto es parte de los preparativos para una gran puesta en escena ideada en Palacio. Para este domingo, el gobierno apostará por mostrar una señal de unidad dentro de sus filas, luego de que se produjera una “guerra civil” oficialista a raíz del caso Monsalve.
El ambiente dentro de la coalición se crispó con la denuncia por violación contra el exsubsecretario del Interior y desde el PPD defendieron a la ministra Carolina Tohá, apuntando a la titular de la Mujer, Antonia Orellana. Por otro lado, desde el FA defendieron a esta última y cargaron contra la jefa del gabinete. La crisis llevó al Presidente a inmiscuirse en el control de daños interno, mediante llamados a dirigentes del oficialismo para que las aguas se calmaran.
En ese sentido, a diferencia de los anteriores tres procesos electorales que ha enfrentado esta administración, el Mandatario esperará los resultados de los comicios en conjunto con los presidentes de partido de su sector, quienes fueron convocados a partir de las 18.00 horas de este domingo.
Pero la puesta en escena no queda ahí. Una vez se conozcan los resultados, en Palacio recibirán también a los alcaldes del oficialismo que hayan triunfado en sus comicios, según confirmó La Tercera con tres candidatos distintos. Así, algunos de los jefes comunales que podrían llegar este domingo a La Moneda son Tomás Vodanovic (FA, Maipú), Fares Jadue (PC, Recoleta), Karina Delfino (PS, Quinta Normal), Emilia Ríos (FA, Ñuñoa) o Irací Hassler (PC, Santiago). Todo dependerá de los resultados electorales, sobre todo en el caso de Ñuñoa y Santiago, que se mira con preocupación dentro del Ejecutivo, por lo pareja que ha sido la contienda con Mario Desbordes y Sebastián Sichel, respectivamente.
La señal de unidad también quedaría plasmada en el mensaje que entregue el Presidente Boric al país -que hasta el cierre de esta edición se está evaluando-.
El tono de la alocución apuntaría a que el oficialismo debe permanecer unido de cara al cierre del gobierno y pensando en proyectar a la coalición para más allá de esta administración. Además, también habría un mensaje para el resto de las fuerzas políticas, que apuntaría a sacar adelante las reformas que hoy están estancadas en el Congreso.
Como sea, el viernes pasado se instaló en el corazón de La Moneda -mismo lugar en el que Monsalve comunicó su renuncia y defendió su inocencia- una tarima con una alfombra roja, lugar en donde el Mandatario hablaría.
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