El dilema de los 2/3: El duro debate por el reglamento de la convención y la “doble ratificación”
El ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg manifestó que la posible convención que redacte una nueva Constitución debe votar el nuevo texto por 2/3 de sus integrantes al final de su mandato. Desde la oposición acusan que eso no está establecido en el acuerdo y que deben ser los propios miembros del órgano constituyente quienes decidan su reglamento de votación.
¿Al final de su mandato, el órgano constitucional debe aprobar por 2/3 el nuevo texto redactado? En los últimos días, esa pregunta ha vuelto a resonar en las filas oficialistas luego que el gobierno hiciera pública la preocupación por el reglamento de votación que debe crear la posible convención en caso de imponerse el Apruebo en el plebiscito del 25 de octubre.
El domingo, en Canal 13, el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg, señaló que el texto final de una nueva Carta Magna “debería ser aprobado por 2/3 en una convención”. Y ayer, el ministro vocero de gobierno, Jaime Bellolio, señaló que la posible nueva Carta Fundamental debe ser “coherente” y evitar de que ésta sea “inconexa”.
Pero la discusión respecto de cómo debe ser el reglamento de votación de la posible convención y si debe votarse por 2/3 todo el texto constitucional - una “doble ratificación” como ha sido llamada- no es nueva. El año pasado, pocos días después del Acuerdo del 15 de noviembre que habilitó el proceso constituyente, el entonces senador RN Andrés Allamand cuestionó precisamente este punto.
“Nunca alguien dijo que cuando no haya acuerdo eso significa que se transforma en ley simple, fue exactamente lo contrario (...) Si no hay acuerdo, la convención fracasa, no hay plebiscito ratificatorio y rige la Constitución actual”, señaló Allamand el 20 de noviembre en radio Duna, algo que provocó que el senador y presidente del PS, Álvaro Elizalde, y el diputado de Convergencia Social, Gabriel Boric, lo emplazaran en los pasillos del Congreso.
Hace pocos días, fue el exsenador de la UDI Pablo Longueira quien volvió sobre el tema en un texto que envió a la prensa y a sus seguidores. “Es tan obvio que el reglamento debe contemplar que también al final de la convención el texto completo se debe aprobar por 2/3, que no fue necesario ponerlo en la reforma constitucional, ya que, de lo contrario, no habrá ni reglamento ni ninguna norma que reúna ese quórum. Si lo anterior llegara a ocurrir, no habrá propuesta constitucional y seguirá vigente la Constitución actual. Así lo señala también expresamente la reforma constitucional”.
Sin embargo, en la reforma constitucional no hay alusión alguna a qué ocurrirá en caso de no llegar a un acuerdo en el reglamento. Por eso, el tema ha generado sendas críticas en la oposición, desde donde argumentan que el oficialismo está reavivando un debate que ya fue zanjado en las tratativas del 15 de noviembre y que éste sería una “maniobra política" ya que el oficialismo no alcanzaría 2/3 de los constituyentes.
La postura del gobierno
En La Moneda, en tanto, el tema se ha conversado entre el Presidente Piñera y los ministros del comité político. En Palacio existe preocupación por el tema del reglamento y lo primero para ellos es que se clarifique qué es lo que entiende cada sector con el tema de los 2/3.
En La Moneda transmiten que hay varias alternativas: que se vote de forma coherente el final del texto por 2/3; que se vote como si fuera un proyecto de ley en general por 2/3 y luego en particular por el mismo quórum. Eso, afirman las mismas fuentes, es lo primero que hay que resolver.
En el Ejecutivo recalcan que lo que no puede pasar es lo que, a su juicio, impulsan ciertos sectores de la oposición de que se vote artículo por artículo. Eso demuestra, dicen, “que quieren una Constitución vengativa y eso llevaría al fracaso de la convención”.
En ese sentido, en Palacio sostienen que quieren evitar que existan bloqueos durante la discusión del tema. En el gobierno recalcan que lo que les interesa es que el mecanismo sea mayoritario y coherente, lo que implica no necesariamente que sea ratificado al final por 2/3, sino que puede ser otra fórmula que permita esos pisos mínimos.
Las alternativas: crear comisiones que acuerden todo por 2/3 y luego se va a la sala y se vuelve a aprobar por 2/3; votar todo el proyecto en general con contenidos en cada capítulo por 2/3 y luego modificaciones en particular por 2/3.
¿Qué se habló la noche del 15 de noviembre?
En lo único que concuerdan las figuras políticas que participaron de las conversaciones del 15 de noviembre, es que el tema del reglamento y de la doble ratificación se conversó. Pero desde ahí, hay dos interpretaciones de lo hablado.
Varios nombran al senador de Evópoli, Felipe Kast, como quien planteó la idea de que el nuevo texto fuera ratificado por 2/3 y también que el diputado Boric señaló que eso debían zanjarlo los propios convencionales al momento de discutir el reglamento. Finalmente, se impuso la postura de que el reglamento debía ser aprobado por 2/3, pero nada relativo a una posible doble ratificación. La oposición dijo en ese minuto que el plebiscito de salida era la ratificación final y no la convención.
“Me llama la atención que el gobierno retome este debate cuando el Ejecutivo no formó parte de las conversaciones ni del acuerdo final del 15 de noviembre. Ese día, el senador Kast propuso expresamente una norma de ratificación de 2/3 del nuevo texto y eso no fue aceptado. Tanto es así que en el acuerdo no se establece esa modalidad de votación”, comentó el senador Elizalde.
Por su parte, el senador Kast señaló que “claramente nuestra posición es que tiene que aprobarse el texto en general por 2/3 porque es la forma de asegurarse que las distintas partes se tengan que poner de acuerdo. En el fondo se asegura que no se implemente que una parte quiera bloquear a la otra, sino que estar disponible para construir un texto de consenso”.
El tema revivió en la filas oficialistas luego de que varios recordaran los temores que se plantearon después del 15 de noviembre. En privado, dirigentes de la derecha han señalado que ven con temor que la oposición haga alianzas en determinados puntos y se termine “aprobando cualquier cosa”. Por eso, han retomado un discurso que alude a que se debe aprobar un texto lo más consensuado posible y sin imposiciones de ningún sector.
Asimismo, el presidente y senador de RN, Rafael Prohens, reconoció que la doble ratificación es una interpretación del oficialismo del acuerdo de noviembre. “Esto no está en el acuerdo del 15 de noviembre pero es la lectura que nosotros tenemos desde ese minuto. Esto tiene que ser ratificado sino qué quiere decir, ¿que vamos ir votando artículo por artículo? Tiene que aprobarse el texto por todos los constituyentes de acuerdo a lo conversado en su minuto”, comentó.
En la misma línea, desde la UDI señalaron que es “fundamental” que el nuevo texto sea ratificado al final de la convención por 2/3. “El espíritu del acuerdo de noviembre es que la nueva Constitución sea la casa de todos y para que eso sea así se tiene que votar por 2/3 llegando a acuerdo entre los grupos que piensan distinto. Y eso no solo se refiere a cada uno de los artículos, sino que al texto completo. Por lo tanto, vamos a tener que establecer un mecanismo en que los artículos se voten por 2/3, pero también el texto completo se termine votando por 2/3”, comentó la senadora UDI, Ena Von Baer.
La respuesta de la oposición
Desde la oposición, en tanto, criticaron los dichos de los ministros Monckeberg y Bellolio y acusaron de intromisión en las facultades que son propias de la convención.
“De ganar el apruebo, el mandatado a ratificar el texto final del proceso constituyente es el pueblo de Chile mediante el plebiscito de salida por mayoría simple, no la Convención. Eso está absolutamente claro en la reforma constitucional aprobada y es garantía esencial de que no habrán incentivos perversos a boicotear la deliberación mediante la amenaza de no ratificar el texto final. La derecha intentará plantearlo en la discusión de reglamento pero no habrá mayoría para aquello”, comentó el diputado Boric.
Asimismo, hoy el Frente Amplio dio a conocer una declaración donde acusan una “grave intromisión a la autonomía constitucional que debe tener una eventual convención electa por la ciudadanía, ya sea mixta o constitucional".
Por su parte, el presidente de la DC, Fuad Chahín, comentó que el oficialismo está planteando este debate con un ánimo de confundir y agregó que desde su partido se está trabajando en una propuesta de reglamento. “Cuando no puedes ganar, confunde, es un viejo adagio. Aquellos que saben que va a ganar el Apruebo, están tratando de confundir y ensuciar el proceso. Esto fue largamente debatido y nosotros dijimos que eso no era aceptable. Yo propuse que eso quedara para ser resuelto en el reglamento interno y así se acordó. Cuando uno negocia un punto, se busca una solución, y se llega a un acuerdo, no se puede intentar cambiar las reglas del juego a última hora. Eso me parece que es poco serio, es una actitud errática en lo político", comentó el timonel DC.
Asimismo, la diputada y presidenta de RD, Catalina Pérez, comentó que “es un descaro tremendo pretender entrometerse en la autonomía constitucional del órgano que redactará nuestra nueva Constitución, a pesar de los esfuerzos de Chile Vamos porque este proceso no se lleve a cabo. Acá hay acuerdos democráticos que no dan para interpretaciones tramposas”.
En tanto, el presidente del PR, Carlos Maldonado, señaló que la derecha está “jugando a un juego muy peligroso” al plantear el bloqueo de la aprobación del reglamento. “Lo que pasa es que la derecha le tiene tanto miedo a la democracia, que no confía ni siquiera en las normas que se aprobarán por dos tercios de los constituyentes, y quiere una segunda votación final, para tener nuevamente la posibilidad de ejercer el veto a que se han acostumbrado durante los últimos 30 años”, agregó Maldonado.
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