El encierro de Hernán Caputto: “El tiempo se paró, aunque suene raro”
Entrevista con el entrenador de Universidad de Chile en cuarentena. Un trabajo el suyo acostumbrado a la amplitud de la cancha reducido al terreno de un computador. "Tratamos de visualizarnos, de que se vean entre ellos, de que vean partidos, de recordarse; eso asemeja a la realidad de entrenamiento", dice.
Hernán Caputto (45 años), al igual que todo el resto del fútbol chileno, vive ya su cuarta semana de encierro. Y aunque estar en confinamiento le inquieta, desde su hogar, el DT de un equipo que hasta el forzado receso marchaba cuarto en la tabla, acepta el diálogo a la distancia con La Tercera.
¿Ser técnico de la U era lo que imaginaba?
Era lo que anhelaba, esa es la realidad. Fue algo que siempre me gustó poder lograr. No solo yo, si no que mi cuerpo técnico. David (Reyes) también fue jugador de la U y se formó acá, él es fanático. Tenemos muchas cosas en común con el club. Y varias cosas de mi vida, principalmente en el fútbol, se fueron dando por diferentes circunstancias. Esto es algo que anhelé siempre. A veces uno no elige los momentos en que llegan, pero soy un agradecido de esta oportunidad.
¿Tuvo miedo de descender? ¿Ya se fue ese miedo?
La verdad, nunca lo tuve, soy sincero. Con mucha modestia, siempre, como en varias cosas que he iniciado, creo mucho en mí y en la capacidad de mi cuerpo técnico. De traspasarle mucha convicción y seguridad a los jugadores. Entonces, más allá del momento, que era muy complicado, lo principal que uno buscó, más allá de cosas futbolísticas, fue la estabilidad emocional. Traspasar esas cosas eran las que iban a trascender. Me traté de enfocar en eso, que aparte creo que son herramientas que he ocupado siempre como entrenador.
¿Por qué cree que lo mantuvieron?
Es una pregunta para los dirigentes. Pero yo creo en mis capacidades y mi convicción de trabajo en el aprendizaje continuo, siempre ha sido así.
¿La para les frenó el impulso?
No debería. Pero a varios equipos, de diferentes maneras, les puede ser ventajoso o desventajoso, según como lo mires. Esto es más allá de lo individual. Hoy hay muchas cosas que priman por sobre lo futbolístico, pero independiente de eso, veníamos bastante cohesionados como equipo y hacíamos bastantes cosas de las que uno pretende. La para no debería perjudicarnos más allá de lo que va a ser para todos en la parte de volver a entrenar cosas colectivas. Hoy tratamos de estabilizar al equipo en la parte emocional, que estén tranquilos, que sus familias también, porque no es fácil estar todo el día en lo mismo. Porque aparte nosotros somos de tener rutinas, y encontrarnos de la noche a la mañana, como a todos les ocurre, con no salir, no es fácil. Tratamos de visualizarnos, de que se vean entre ellos mismos, que vean partidos, de recordarse. Es la manera más cercana, dicho por nuestro sicólogo y cientistas, que lo más cercano a eso es la visualización. Visualizarse les asemeja a la realidad de entrenamiento.
¿Se desvirtuó el torneo y el fútbol en general?
Lo que está pasando es que esto distorsiona un poco la realidad. No sabemos qué es lo que está pasando, y ya llevamos veintitantos días en nuestras casas. El campeonato también. Hay una tabla más o menos clara, aunque se jugaron algunos partidos de la octava fecha y eso hace medio raro el torneo y la tabla, pero ya se verá. Cada equipo tiene que afrontar lo que va a venir: si se va a cambiar el tipo de torneo, si se va a continuar. Ya nos tendremos que adaptar. Pero como no hay un tiempo claro de decir que volvemos el mes que viene o en dos meses… Nadie, ningún trabajo tiene una seguridad. Cuando no hay algo en vista, es difícil lo que viene.
¿Cuál ha sido el mejor partido hasta aquí?
Contra Curicó. Nos hizo bien. En líneas generales juntó goles y situaciones. Y otros dos, O’Higgins y Wanderers, que salió el espíritu que uno quiere del equipo, y que reflejó la identidad de la U. Eso es lo que uno quiere en líneas generales.
¿Qué gol lo puso más feliz porque dijo “esto es mérito del entrenamiento”?
Hicimos quince goles en siete fechas, es bastante. A mí me gustan los de balones detenidos, porque tienen mucha elaboración colectiva, y mucha concentración. Y los de jugadas, hay uno que se generó con Curicó, que metió en el segundo palo Larrivey. Eso reconforta. O el que le hicimos a O’Higgins, que fue de pared falsa, como le llamamos, donde bajó Nico Guerra a hacer como que iba a buscar la pelota, la deja pasar a Larrivey, que le hace la pared a Nico… Ese tipo de jugadas son trabajadas y cuando salen, claro que a uno le reconfortan, pero son mérito de los jugadores.
¿Se refleja en alguien del camarín?
Ojalá que ninguno se reflejara en mí por lo futbolístico. Pero nada, siempre hay rasgos de los jugadores que pueden tener alguna similitud y al final uno como entrenador o líder, siempre trata de tener cosas que alguien tuvo. Pero siempre hay liderazgos fuertes, o positivos, que es una de las características mías que siempre he tenido.
¿Se pondrá más táctico el fútbol con tanto tiempo de análisis?
El fútbol ya está táctico. Y va a seguir evolucionando, porque este es un juego de estrategia. A medida que todos nos fuimos dando cuenta que esto evolucionó, hoy la estrategia es fundamental. Si el partido se cierra, la estrategia es parte fundamental. En este tiempo de cuarentena lo que yo digo que ha sido muy bueno, es aprovechar la relación entre entrenador y jugador. De la persona por sobre el jugador, es algo que me gusta, pero creo que se va a hacer más interesante. Porque hoy lo que uno quiere es que los jugadores estén bien, tranquilos.
¿Qué es lo que más le acompleja del encierro?
Estoy inquieto, soy hiperquinético, me gusta levantarme temprano, llegar al trabajo temprano, somos de los que más tarde nos vamos, somos apasionados. Pero todos nos fuimos armando rutinas de manera progresiva, nosotros y los jugadores. Hacemos algunas cosas parecidas en la casa, pero no mucho, como todos.
¿Y lo que más le gusta?
El tiempo se paró, aunque suene raro. En el día a día que el entrenador y los futbolistas tienen; partidos, rendir, poner, ya no está. De alguna manera hay que aprovechar ese tiempo que a veces no está, para diferentes cosas. En este caso yo lo hablo desde lo futbolístico: analizar mejor todo lo que hicimos, detalladamente. Porque a veces, de manera apresurada, no ves cosas que son muy importantes. Los resultados muchas veces no te dejan ver, positivo o negativo, el progreso, la realidad, el trabajo. En estos momentos nos estamos enfocando en eso. En nosotros mismos como cuerpo técnico y analizarnos cómo fuimos trabajando en estos meses.
¿Ha salido a alguna parte, algún trámite o compras?
No, hasta el momento no. Pero vamos a salir todos los jugadores y entrenadores del club, de a poco, en algo que estaba planificado hace un tiempo por la vacuna contra la influenza. Por suerte hay muchas cosas que uno puede hacer de manera virtual. Esto sirve para ir adaptándonos a muchas cosas que vienen, que van evolucionando.
¿Cómo ocupa su tiempo?
En cosas personales de cooperación en la casa. Nos coordinamos con la familia, de tratar de que cada uno, almuerzo o cena, vaya rotando, en prepararla. Ahí nos vamos calificando qué tal nos sale a cada uno. Y tareas domésticas como hacer la cama, limpiar, barrer. Se generan espacios para conversar, pero hay bastantes cosas que no estábamos acostumbrados a hacerlas, y que hay que hacer, pero como todas las cosas: esta misma entrevista que no es presencial, teleconferencias, videollamadas. Uno se humaniza más, porque estás llamando a familia y amigos mucho más que antes.
¿Era amigo o enemigo de la tecnología antes de esto?
Amigo. A medida de que uno va creciendo como entrenador y como el fútbol fue evolucionando, estoy en este nuevo mundo, que es tecnológico. Y los entrenadores que nos hemos formado en esta época estamos más adaptados, porque es lo que hay. Siempre fui muy cercano, creo mucho en la tecnología, porque la visualización es lo más cercano a un entrenamiento, porque es lo que te genera el comportamiento cerebral más cercano, y de alguna manera lo veníamos haciendo en los partidos y entrenamientos.
¿Cómo están sus jugadores desde lo anímico?
A medida de que fueron estando con sus familias, a estabilizarse, ver dónde se quedaban, sus padres, sus hermanos y demás, eso les fue dando una estabilidad emocional. Y fuimos de a poco generándoles algunas rutinas, porque están acostumbrados a ellas y a ciertas reglas, y los he sentido bastante cómodos. Pero independiente de eso, con los jugadores no ha habido nada impositivo, todo conversado. Hay mucho profesionalismo de ellos, lo que agradezco. Vamos a recién entrar a la cuarta semana, y seguramente viene para más largo, pero es una manera a la que hay que adaptarse. Hasta el momento he visto todo bien, hay mucha comunicación con las diferentes áreas.
¿El tedio es lo más difícil de tener que lidiar?
Ahí hay una tarea importantísima del área médica, que una semana antes de que todos tuviésemos que estar en cuarentena, empezó a trabajar eso, a hacer protocolos. Esa área tuvo un rol importantísimo, también el área nutricional, que nos dio pautas para la parte inmune. Y todos los días nos mandan mensajes para ver cómo estamos, nos reportamos, y ellos van analizando, pero no solo de nosotros, si no que de todo el club.
Si alguien llega con sobrepeso, ¿multa o comprensión?
Tenemos un protocolo disciplinario. Le llamo mejor así que multa, porque suena medio tosco. Pero la nutricionista les envía un link dos veces a la semana, donde tienen que reportar el peso y otras cosas. Les sirve de control, porque es parte de. Pero no, somos bien conscientes de los temas, independiente de que sería normal, los jugadores siguen ejercitándose, de una manera diferente, pero muy profesional.
¿Cómo cree que tiene que ser la vuelta al fútbol cuando se dé?
De manera paulatina, pero con mucha seguridad en el tema de salud para todos los entes, no solo a los futbolistas. Pero en el torneo mismo, no lo sé. Sin tener la seguridad de cuánto tiempo vamos a estar así, no sabría decir qué es lo mejor para el torneo. Cuando la federación nos diga cómo vamos a continuar, tenemos que entrenar y acatar lo que decidan.
¿Se habla de fichajes o es imposible?
No ha sido tema de conversación, la verdad. Es difícil poder conversar algo de eso hoy.
¿Pero tendrá claro que al menos quiere retener a Aránguiz?
Sí, lo he dicho, porque me han preguntado, porque se ha dicho que Pablo tiene la posibilidad de ir a otro club y me encantaría que se pudiera quedar. Hoy lo disfrutamos porque está en la U. Pero ya es una decisión que no puedo tomar yo, está a préstamo.
¿Habló con Herrera tras la muerte de su madre?
No hablé, solamente le envié un mensaje de pésame por la muerte de su madre.
¿Limaron asperezas?
No he hablado de ese tema en este tiempo, pero como todas las cosas, todo tiene un tiempo.
¿Y cómo aborda ahora la muerte del padre y abuelo de Montillo?
Es un tema súper privado y delicado y quisiera respetar este momento de mucho dolor de él.
¿Estaría de acuerdo con una reducción de sueldo?
Hasta el momento no hemos conversado. Lo que sí es importante y claro, es que siempre hay mucha disposición del cuerpo técnico y los jugadores, pero es algo que no hemos conversado con los dirigentes. Pero siempre está la voluntad de hablar. En el club se conversan todos los temas siempre, y esta no debe ser la excepción. Seguro llegará el momento, lo deben estar evaluando, y lo conversaremos.
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