El “grupo de los seis” expertos de Chile Vamos que podrían votar con la izquierda en la nueva etapa del Consejo
Los republicanos están en estado de alerta ante los pasos que vayan a dar los 11 expertos de las fuerzas tradicionales de derecha. Su mayor preocupación es que las indicaciones modifiquen sustancialmente el corazón de lo aprobado en el órgano redactor. Juan José Ossa, Teodoro Ribera, Hernán Larraín, Katherine Martorell, Sebastián Soto y Máximo Pavez son los comisionados que, según afirman en el órgano redactor, podrían tener más acercamientos con el oficialismo.
Los 12 comisionados de derecha -11 de Chile Vamos y uno del Partido Republicano- se están preparando para enfrentar la nueva fase del proceso constitucional que comenzará este sábado. Ese día el Consejo despachará su borrador para que los expertos lo observen a través de nuevas enmiendas.
Para eso los comisionados del sector planean juntarse este miércoles en la tarde en una jornada de trabajo y así empezar a analizar el texto y preparar las redacciones de las indicaciones que se debatirán en la Comisión Experta.
Esta nueva etapa tiene un componente político importante. Si todo el poder del Consejo estaba en manos de la bancada de 22 consejeros republicanos, ahora la correlación de fuerzas cambia sustantivamente. El partido que lidera Arturo Squella pasará a ser minoría -solo con su representante Carlos Frontaura- y, por lo tanto, el poder volverá a repartirse de manera empatada entre Chile Vamos y la izquierda.
Esa es la razón por la cual en el Partido Republicano están muy atentos a las decisiones que tomen los comisionados de Chile Vamos. Su mayor temor es que una buena parte de los comisionados de los partidos de derecha tradicional -UDI, RN y Evópoli- logren los 3/5 de la Comisión Experta, es decir 14 votos, junto con expertos de izquierda, y cambien radicalmente el borrador despachado por los 50 consejeros. Si cruzan esa línea, comentan en dicha colectividad, desatarían una serie de consecuencias posteriores al momento de votar las enmiendas en el pleno y también en la eventual comisión mixta.
Todas las indicaciones de los expertos deben aprobarse por 3/5 del pleno de consejeros y se rechazan por 2/3. Todo lo que no caiga en alguna de esas dos alternativas se derivará a una comisión mixta compuesta por seis consejeros y seis comisionados. Dicha instancia propondrá por 3/5 una propuesta de solución al pleno para las normas en disputa. El pleno las recibirá y volverá a ratificar por 3/5.
Por lo mismo, es que de los 12, todos los ojos están puesto en un grupo de seis comisionados. Algunas voces en el Consejo los llaman los “acuerdistas”, mientras que otros los tildan de “centroderecha razonable”. Se trata de Juan José Ossa (RN), Teodoro Ribera (RN), Hernán Larraín (UDI), Katherine Martorell (RN), Sebastián Soto (Ind.-Evópoli) y Máximo Pavez (UDI).
Todos ellos son expertos que suelen actuar de manera coordinada y están totalmente conscientes de que el texto debe ser cambiado en algunos aspectos relevantes. Por lo mismo, no dudarán, en temas sustantivos y específicos, apoyar enmiendas de izquierda que permitan arreglar algunos artículos y darle mayor transversalidad a la propuesta de nueva Constitución.
El grupo ya he dejado algunas huellas. Por ejemplo, todos estuvieron involucrados en la exitosa maniobra para que Chile Vamos diera un golpe a republicanos y se rechazara -por las abstenciones de cuatro consejeros de Chile Vamos- la norma que definía que “todo ser humano es persona”.
La opción de que puedan dar su voto a enmiendas del oficialismo, comentan fuentes de Chile Vamos, no significa pactar con la izquierda, sino que simplemente dar los apoyos para conseguir los 3/5 “en materias razonables”. El punto adquiere especial relevancia si se toma en consideración que al frente hay un “bloque inquebrantable” de 11 comisionados de izquierda que no se va a dividir. La única comisionada de ese sector que hasta el momento ha votado en pocas veces separada de la izquierda ha sido la experta DC Paz Anastasiadis.
Lo que pueda hacer el grupo de los seis de Chile Vamos tiene la luz amarilla prendida al interior del mundo republicano. En ese partido saben que sus enmiendas pueden ser de mayor alcance. Sin embargo, pese a que reconocen el riesgo, están relativamente calmados debido a la fuerte aparición de los partidos, sobre todo del presidente de la UDI Javier Macaya, y el futuro timonel de RN, Rodrigo Galilea.
Ambos senadores ya han dicho que estarán por el “A favor” y, por lo tanto, en republicanos reconocen que dichas colectividades controlarán a sus comisionados “para que no desdibujen drásticamente” los contenidos del texto. En los republicanos tienen especial precaución con los pasos que tome el comisionado Soto, a quien ven con mayor inclinación para apoyar modificaciones fuertes al texto.
El frente González-Horst-Frontaura
A esos seis expertos hay que sumarles otros tres que también tendrá un rol importante. Algunos en la izquierda lo denominan “el polo republicano”. Se trata de Frontaura y dos comisionadas independientes nombradas por la UDI: Natalia González y Bettina Horst. Sobre todo la comisionada González, en sus redes sociales y entrevistas, ha apoyado de manera enfática el texto aprobado por el Consejo.
Este grupo de tres comisionados también apoyará modificaciones al borrador ya que saben que el texto necesita ciertos ajustes, pero sus cambios serán más específicos y puntuales. En esta línea, fuentes del sector comentan que no tendrán problemas para pensar redacciones intermedias en ciertos temas y apoyar cambios a normas como la objeción de conciencia y otros asuntos que han sido levantados por voces de centro.
Los académicos
De los 12, van quedando otros tres expertos. Las comisionadas Marcela Peredo (Ind.-RN) y Catalina Salem (Ind.-RN) son vistas como perfiles más académicos que darán sus votos de forma más libre siempre y cuando consideren que hay argumentos técnicos que lo justifiquen. A Peredo algunos la ven más cercana al grupo de Frontaura, mientras a Salem al grupo de los seis.
El último comisionado es Jaime Arancibia (Ind.-RN), a quien en el sector lo ven con cierta suspicacia. Su perfil también es académico y técnico. Durante toda la fase posterior a la Comisión Experta ha actuado de forma más independiente al resto de los 11 expertos. Ya en la Comisión Experta Arancibia ha dado señales de su estilo. Se separó de su bloque en una de las normas del capítulo del Poder Judicial e hizo lo mismo en otra sobre la Contraloría.
Arancibia -al igual que Peredo- son personas ligadas a la derecha social, por lo que podrían apoyar algunos temas del oficialismo. El comisionado Arancibia tiene buena llegada con partidos de centro como Amarillos. De hecho, en sus últimas entrevistas ha comentando que el texto tiene “tintes de derecha” y que para que tenga éxito no puede obviar al centro político.
Las relaciones de Arancibia con algunos de los otros comisionados de Chile Vamos quedaron marcadas hace algunos meses por el duro debate que se ha dado al interior. Así se pudo ver en el debate de la comisión de Función Jurisdiccional y en las dudas que hay en el comisionado sobre los cambios propuestos a nivel de gobernanza judicial. Pero ese tema ya quedó superado. Arancibia ha dicho en los últimos días que se pueden buscar puntos medios, como por ejemplo en huelga, de manera de dejar consagrado ese derecho en la Constitución, pero sus limitaciones remitirlas a una ley.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.