“El INDH no se deja amedrentar”: El cara a cara de Micco y el director de la PDI tras desestimarse un centro de tortura en Baquedano
En el marco del comité interministerial de DDHH, ayer el director del INDH rechazó los dichos del director de la PDI, Héctor Espinoza, quien anunció acciones judiciales contra quienes aludieron a la existencia de un centro de tortura en el Metro Baquedano. En la tensa cita, el ministro Blumel aseguró también que el gobierno nunca ha pensado en querellarse contra el INDH y que, por el contrario, valora su gestión.
Sentados frente a frente. Así, el director del INDH, Sergio Micco, y el director de la PDI, Héctor Espinoza, aclararon ayer -personalmente- las diferencias entre sus instituciones. Esto luego de que la semana pasada el máximo representante de la policía -tras el anuncio de sobreseimiento de la investigación por un supuesto centro de tortura en la estación Metro Baquedano- dijo que la PDI evaluaba querellarse contra quienes se refirieron públicamente a esos hechos.
“Le he pedido hoy al jefe nacional de jurídica que analice los antecedentes y, si es posible, que se inicien acciones legales contra los que resulten responsables de este tremendo daño que se nos pretendió hacer en un momento tan difícil para el país... No vamos a aceptar que se nos enlode...”, dijo Espinoza en una entrevista en directo en Canal 13 el 28 de mayo.
En esa oportunidad, la máxima autoridad de la PDI fue consultado si sus dichos involucraban al director del INDH, quien en el mes de octubre se refirió públicamente a esas denuncias. Espinoza no lo descartó y solo dijo: “Vamos a entregar los antecedentes a donde corresponda y todas las personas que resulten responsables, pero no podemos dejar pasar estar cosas porque sino en este país se empiezan a acostumbrar a que cualquiera pueda enlodar la imagen y la reputación de una institución”.
El conflicto no resulta menor, considerando que la PDI debe investigar las querellas interpuestas por el organismo autónomo llamado a proteger a la ciudadanía de la violación de los derechos humanos por parte de agentes del Estado.
El cara cara de ayer se dio en el marco de una reunión del comité interministerial de DD.HH. en el ministerio de Justicia, en el que participaron, además de Micco y Espinoza, el Ministro del Interior, Gonzalo Blumel; de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín; la subsecretaria de DD.HH., Lorena Recabarren y el general director de Carabineros, Mario Rozas.
Según quedó consignado en un video que registró la reunión, partió tomando la palabra Espinoza, quien intentó apaciguar los ánimos aludiendo a un malentendido de sus dichos. “Lamento si he generado algún malentendido en mis últimas declaraciones, no tengo animosidad alguna con ningún ciudadano de mi país ni con ningún extranjero. Debo señalar que la PDI seguirá trabajando en conjunto con el INDH, buscando alternativas de colaboración y tendrán siempre las puertas abiertas de nuestros cuarteles para que hagan su trabajo en bien de la justicia y la verdad”, aseguró.
“Para la PDI el 18 de octubre fue una explosión delictual”
Previamente, Espinoza apuntó a los hechos de violencia del 18 de octubre y a las denuncias de abuso por parte de la fuerza policial. “Todas las policías del mundo tienen el mismo problema: el abuso de la fuerza y el tema de la probidad. Y esto lo puedo decir con mucho conocimiento de causa”, afirmó. Asimismo, dijo que él y su institución consideran que el 18 de octubre tenía el equívoco nombre de “estallido social". “Para nosotros, para mí en particular y para mi institución y para la Interpol es una explosión delictual....”, aseguró.
Micco tomó la palabra de inmediato, asegurando que en sus dichos a la prensa evidentemente el director de la PDI aludía al INDH como eventual querellado.
“Con estas declaraciones se compromete gravemente la autonomía del INDH, lo que me obliga a declarar que el Instituto no se deja amenazar ni amedrentar con acciones penales en su contra, promovidas o insinuadas por agentes del Estado”, dijo el abogado, asegurando además que el órgano que encabeza nunca dio por sentada la existencia de un centro de torturas, sino que solo aludió a la denuncia ciudadana que se hizo en los días posteriores al estallido del 18-O.
La polémica surgió tras una entrevista que Micco concedió a radio Cooperativa en la que aludió a la denuncia de apremios en el Metro que estaban difundiéndose. “No. Si, tenemos varios casos de tortura. La verdad es que esa información, aunque les parezca increíble no la manejo. Tendría que chequearlo. En esto el Instituto ha querido ser extremadamente conservador, solamente cuando conocemos de las denuncias directas personalmente, nuestros funcionarios presentamos las querellas", dijo en esa oportunidad.
Ayer Micco emplazó al ministro Blumel, quien junto al titular de Justicia estaba ubicado al medio de la mesa.
“Si quedasen dudas con respecto al proceder del Instituto ante la opinión pública, pedimos al ministro del Interior que entregue todos los antecedentes que demostrarían que el instituto afirmó la existencia de un centro de torturas en el Metro Baquedano en que habrían participado funcionarios de la PDI. Si hay motivos fundados para sospechar que el instituto participó en ello, que presente las acciones legales que proceden como corresponde a un funcionario público que toma conocimiento de un hecho delictivo”, dijo.
El ministro Blumel quiso dar por zanjadas las diferencias entre los organismos, planteando que el episodio refleja la complejidad de los momentos que se debieron enfrentar en los meses de octubre y noviembre. Y añadió que es un imperativo y un deber hacer los máximos esfuerzos por superar las diferencias.
"Quiero señalar que muchas de las dificultades se han producido a partir de interpretaciones equivocadas. Por supuesto, el gobierno nunca ha tenido considerado presentar una querella en contra del Instituto Nacional de Derechos Humanos y, al revés, valora el trabajo que realiza”, agregó Blumel.
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