El plan de reclutamiento sin escapatoria de Putin: los “evasores” no podrán salir de Rusia ni conducir autos
Si bien el Kremlin insiste en que no planea un nuevo reclutamiento, el gobierno parece tener la intención de asegurarse de que, en caso de que lo hubiera, no se produzca de manera tan caótica como el alistamiento masivo ordenado en septiembre pasado para ir a Ucrania.
En momentos que la guerra de Rusia en Ucrania ya se encuentra en su segundo año, Moscú ya está tomando medidas para conseguir refuerzos. La Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, aprobó el martes una iniciativa que hará que sea casi imposible que los civiles eludan el servicio militar obligatorio en el futuro.
Esto, teniendo en cuenta que cuando el Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una movilización a mediados del año pasado para pedir refuerzos para la guerra en Ucrania, miles de hombres huyeron del país o se escondieron.
Así, las medidas aprobadas por la Duma prohibirían la salida de Rusia de cualquier persona llamada a luchar en Ucrania, entre otras restricciones. Se espera que la Cámara Alta del Parlamento apruebe estas iniciativas para que posteriormente sea promulgada por Putin.
Si bien el Kremlin insiste en que no planea un nuevo reclutamiento, el gobierno parece tener la intención de asegurarse de que, en caso de que lo hubiera, no se produzca de manera tan caótica como el reclutamiento masivo ordenado el año pasado.
Fue el 1 de septiembre, cuando Putin anunció el reclutamiento masivo y dijo entonces que el objetivo era traer alrededor de 300.000 soldados más al Ejército. Ante esto, decenas de miles de hombres se dirigieron a las fronteras, encontrando refugio en otros países.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el martes que no había planes para movilizar a más hombres para luchar en Ucrania y que las medidas eran necesarias para modernizar el sistema de reclutamiento.
Según las nuevas reglas, se emitirán citaciones electrónicas a los reclutas bajo el servicio militar obligatorio de Rusia para hombres de 18 a 27 años, pero también potencialmente a miembros de la reserva militar rusa y otros. Según la ley rusa, los reclutas no deben ser enviados a Ucrania, sin embargo, han surgido quejas de que, en algunos casos, han sido enviados allí y asesinados en acción.
Una citación se marcaría como recibida formalmente tan pronto como llegue a la bandeja de entrada del destinatario en un sitio web de servicios gubernamentales ampliamente utilizado, conocido como Gosuslugi. Incluso si el reclutado no tuviera una cuenta, un aviso de convocatoria se marcaría como recibido oficialmente siete días después de ser agregado al registro.
Por el momento, las órdenes de movilización se entregaban por mano a los movilizados. Por lo que muchos rusos en edad militar habían optado por ignorar estas citaciones, desplazarse o huir del país.
A los rusos convocados se les prohibiría inmediatamente salir del país. Y no presentarse en una oficina de reclutamiento local dentro de los 20 días posteriores a la recepción de un aviso de reclutamiento podría resultar en una variedad de sanciones.
Andrei Kartopolov, jefe del comité de defensa de la Duma estatal, detalló estas duras sanciones para quienes no respondan a las citaciones electrónicas, incluidas posibles prohibiciones para conducir vehículos, registrar una empresa, trabajar por cuenta propia, obtener créditos o préstamos, vender departamentos, comprar propiedades o asegurar beneficios sociales. Estas sanciones podrían aplicarse a los miles de hombres que ya se encuentran fuera del país.
El portal de servicios gubernamentales, Gosuslugi, se utilizará para todo tipo de pagos y servicios estatales, incluidos impuestos, pasaportes, servicios de vivienda, beneficios sociales, documentos de transporte, citas médicas, seguros de empleados y muchos otros asuntos.
Según la ley, Gosuslugi transferirá los datos personales de los reclutas, incluidos documentos de identidad, números de impuestos personales, detalles de la licencia de conducir, números de teléfono y otra información, a las oficinas de alistamiento militar.
Las universidades, los empresarios, los hospitales y las clínicas, los ministerios gubernamentales, los organismos encargados de hacer cumplir la ley, la comisión electoral y la autoridad fiscal también están obligados a transmitir datos a las Fuerzas Armadas.
Los analistas dicen que la perspectiva de otra convocatoria depende de la situación sobre el terreno. “Los riesgos de otra ola de movilización dependerán directamente de la amenaza de que Ucrania pueda romper las líneas de defensa”, escribió Tatiana Stanovaya, fundadora de R. Politik, una firma de análisis político centrada en Rusia, en la aplicación de mensajería social Telegram.
“Si eso sucede, ningún argumento político, como los índices de aprobación, la creciente ansiedad u otros problemas, lo impediría”, añadió.
“Con el Kremlin ansioso por evitar medidas de movilización impopulares, las nuevas reglas resaltan la necesidad de Rusia de más personal militar, después de una ofensiva de invierno en gran parte ineficaz que ganó poco terreno a pesar de las altas bajas, y antes de una nueva contraofensiva ucraniana esperada por delante”, escribió el diario The Washington Post.
Mientras el Kremlin prepara a los rusos para una larga guerra, la necesidad de reconstituir continuamente las unidades militares rusas mermadas podría prolongarse durante años, añadió el periódico.
El Ministerio de Defensa de Rusia reclutó recientemente a cientos de prisioneros con contratos de 18 meses para luchar en la guerra, según Russia Behind Bars, un grupo de derechos de los reos, después de que se impidió que el grupo de mercenarios Wagner reclutara en las cárceles.
El Ejército también ha estado ofreciendo pasaportes rusos a los extranjeros que se unen a las Fuerzas Armadas rusas y ha estado realizando una campaña de reclutamiento voluntario.
En diciembre, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, anunció planes para aumentar el tamaño de las Fuerzas Armadas de Rusia en un 30% a 1,5 millones de militares, incluidos 695.000 soldados voluntarios contratados.
Según The New York Times, el endurecimiento de las reglas de reclutamiento se produce en el contexto de una represión mucho más amplia de las libertades civiles en Rusia que comenzó después de que Putin ordenara una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Esta semana, un crítico del Kremlin que se enfrenta a 25 años de prisión por criticar la guerra comparó el clima actual en su país con el terror de la era de Stalin. “Llegará el día en que la oscuridad sobre nuestro país se disipará”, declaró el disidente Vladimir Kara-Murza, de 41 años, en un tribunal de Moscú. “Cuando lo negro se llame negro y lo blanco se llame blanco; cuando a nivel oficial se reconozca que dos por dos sigue siendo cuatro; cuando una guerra sea llamada guerra, y un usurpador usurpador”, añadió el opositor.
Para algunos rusos la medida es una suerte de una reedición de la orden 227 emitida por Stalin en 1942 que popularizó la frase ‘ni shagu nazad!’, “ni un paso atrás”.
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