Un reclamo hicieron ayer -en el marco de una reunión de trabajo en Cerro Castillo- algunos parlamentarios socialistas al Presidente Gabriel Boric: acusaron un trato privilegiado de La Moneda a Apruebo dignidad, coalición que -dicen- ha protagonizado varios desmarques ante las decisiones del Mandatario a diferencia de la colectividad socialista que ha demostrado “lealtad” con el gobierno.

Y pese a que los presentes califican el encuentro -en que se ofreció un cóctel- como “franco”, “positivo” y como un espacio en el que pudieron abordar sus inquietudes y preocupaciones con el Jefe de Estado, también admiten que hubo espacio para confesiones, lamentos y quejas.

A la cita en Viña del Mar llegaron anoche, pasadas las 20.00, senadores, diputados y la directiva liderada por Paulina Vodanovic y Camilo Escalona, además de la ministra socialista Maya Fernández (Defensa) y el subsecretario del Interior, también militante de la colectividad, Manuel Monsalve. Por ser quien lleva la relación con el Congreso, se sumó además el ministro Giorgio Jackson (Segpres); el jefe de gabinete del jefe de Estado, Matías Meza-Lopehandía y la jefa de asesores del Segundo Piso, Lucía Dammert.

Según asistentes, ante la queja socialista, el Mandatario descartó en la cita -que se extendió por más de tres horas- que existiera una intención del gobierno por dar un trato diferenciado hacia su coalición de origen. Asimismo, hizo hincapié en que él y sus equipos valoraban y reconocían, sin matices, la lealtad con que ha actuado el PS durante estos meses.

Senadores como Fidel Espinoza, Alfonso de Urresti y Juan Luis Castro, según las mismas fuentes, habrían sido especialmente duros en sus cuestionamientos a sus pares de Apruebo Dignidad, acusando incluso un intento de “conspiración” por parte de sectores de ese bloque. La sensación de que hay partidos de primera y segunda categoría, comentaron presentes, quedó de manifiesto en el intercambio de anoche.

Pero el lamento de los socialistas fue más allá. Según presentes, legisladores plantearon que muchos de sus ministros operan con “soberbia” y que se habían dado episodios incluso de malos tratos. Que no contestan el teléfono, que los “basurean” cuando visitan sus regiones para luego pedirles sus votos en el Congreso, fueron parte de las acusaciones. “¿Quiénes?”, consultó el Mandatario ante los reclamos, según distintas fuentes, quien, además, pidió que le precisaran con nombres y apellidos.

Un descontento en particular se hizo en contra del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien fue propuesto en el cargo por el Frente Regionalista Verde Social. Según presentes, se le comentó a Boric que el secretario de Estado estaba utilizando la cartera con fines electorales al visitar varias veces la Sexta Región.

Quien tampoco se salvó de las críticas fue la ministra de Justicia, Marcela Ríos, quien causó molestia entre los senadores de la colectividad tras acusar maltrato por parte de algunos de ellos. Maisa Rojas (Medio Ambiente) también fue mencionada por algunos diputados.

Ante los reclamos de los socialistas respecto del trato hacia Apruebo Dignidad, comentan quienes conocieron del tenor de la conversación, se dio un debate sobre la posibilidad que se fragüe una sola coalición de gobierno.

Fue el propio Presidente Boric quien -según varios de los presentes- reiteró la necesidad de tener ese objetivo como norte. Una idea que ya había dicho, en marzo pasado, en otro encuentro en el palacio presidencial de Viña del Mar y que reforzó hoy en un punto de prensa en la Región de Valparaíso.

“En Chile estamos viviendo un nuevo ciclo político (...), tenemos que construir sobre lo que construyeron otros y para eso se requieren nuevas fuerzas políticas, se requieren nuevas alianzas. La conformación de nuestro gobierno, como saben, aborda a una diversidad de actores que en el pasado se enfrentaron, pero que hoy día estamos unidos. Y yo, personalmente, tengo la convicción de que es deseable avanzar a una sola coalición. Eso, por supuesto, no se logra por decreto, hay que trabajarlo, hay que tener una discusión ideológica y no solo electoral respecto de cómo vamos a ofrecerle a nuestro país condiciones de vida que sean mejores que las actuales”, dijo esta tarde el Mandatario.

El planteamiento de anoche del Jefe de Estado, en todo caso, no convenció a todos. El trasfondo: en el PS siguen creyendo que el Frente Amplio continúa en la tesis del reemplazo a las colectividades tradicionales, es decir, que se debe dar paso a las nuevas generaciones que representan ellos versus los partidos de la exConcertación. Y si bien Boric ha transmitido en varias instancias que él ha abandonado esa idea, en el Socialismo Democrático aseguran que él estaría solo en ese camino.

Así, algunos de los parlamentarios transmitieron que, hasta ahora, no ven las condiciones para que algo así cuaje. Escalona, comentan asistentes, advirtió además que eso no es algo que se decreta sino que se construye.

“Son los parlamentarios de Apruebo Dignidad los que tienen que explicar por qué se abstienen, por qué votan en contra iniciativas que impulsa el gobierno. Necesitamos más unidad que nunca”, dijo ayer en la entrada a la cita el senador De Urresti (PS). Mientras que el jefe de los diputados, Marcos Ilabaca (PS), recalcó que la convivencia entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático “claramente nunca ha sido una relación muy fácil de llevar”.

Sobre el mismo punto, el ministro Jackson reconoció hoy que “para las elecciones pasadas nosotros fuimos en dos bloques distintos, por lo tanto, hay tradiciones políticas distintas. Muchas veces a nivel regional hubo disputas electorales y eso genera roces y tensiones que nosotros estamos trabajando mes a mes en mejorar (...) y ha ido mucho mejor la convivencia”.

La idea de caminar hacia una sola coalición generó inmediatas críticas hoy en el Congreso. “Es un error que se haya planteado, a partir del cónclave en Cerro Castillo por parte de algunos personeros del PS, avanzar en una sola coalición”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto.

Dicen que no fue el tema central del encuentro en Cerro Castillo, pero que inevitablemente surgió la conversación sobre los escenarios de cara al plebiscito del 4 de septiembre. Y es que en medio de los sondeos que dan amplia ventaja a la opción Rechazo -a 52 días de los comicios- algunos senadores socialistas se mostraron pesimistas respecto de las posibilidades del Apruebo. Así, mencionaron que la opción contraria a la nueva Constitución ya habría ganado.

Quien se mostró más optimista, sin embargo, fue el mismo Boric. El Mandatario, según asistentes, refutó a las voces más fatalistas y habría señalado que este es aún un escenario abierto y que confiaba en el despliegue y la campaña que lideran los partidos y las organizaciones de la sociedad civil. Ahí, además, hizo un emplazamiento al oficialismo reiterando la necesaria unidad de acción.

Pese a que según distintas fuentes no se abordó el tema del “plan B” si fracasa el Apruebo, cuando se iba a abrir la conversación sobre el proyecto que impulsa la decé y que rebaja los quórum para reformar la Constitución de 2/3 a 4/7, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, sugirió no tocar el tema a riesgo de que se filtraran esos diálogos.