El reto de los republicanos que ayudó a Marcel a atenuar el desorden oficialista en el debate presupuestario
Algunas indicaciones, calificadas como inadmisibles, presentadas por el diputado Calisto (indep.-Demócratas), contaron con el apoyo de legisladores de la alianza gubernamental, a pesar de que eran resistidas por el Ministerio Hacienda. La postura del Ejecutivo fue defendida sorpresivamente por parlamentarios de derecha.
“Aquí seamos bien claros, por el respeto a la Constitución, aquí no se trata de irnos entre buenos y malos, los que queremos, los que no queremos cosas, si quieren hacer videos para las redes sociales fantástico, esto es claramente inconstitucional y no es que los republicanos estemos debate en el gobierno, para nada, pero aquí, lo que se trata de hacer con esta indicación, es un video para los habitantes de Aysén y mostrarles que estoy haciendo la pega. Eso no se hace... Por favor, pongámonos serios”, reclamó el diputado Agustín Romero (republicano), principal representante de su bancada en el debate de la Ley de Presupuesto 2025.
La queja de Romero, expresada anoche en la sala de la Cámara, apuntaba al diputado Miguel Ángel Calisto (indep.-Demócratas), quien presentó siete indicaciones, calificadas como inadmisibles (inconstitucionales), pues aumentaban u orientaban el gasto público en el Ministerio de Economía.
Y si bien Calisto no es un legislador del oficialismo, sus propuestas estaban arrastrando votos de la misma alianza gubernamental, a pesar de que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, también presentó oposición a ese tipo de disposiciones que buscaban ser incluidas en la discusión presupuestaria.
Estas enmiendas de Calisto buscaban, por ejemplo, promover giras de estudios, viajes de adultos mayores, extranjeros y nacionales, con enfoque de “astroturismo”, en las regiones de Aysén, Coquimbo y Atacama y, además, apoyar estudios para el desarrollo de ferias libres.
Sin embargo, según el criterio de la mayoría, se trataba de medidas claramente inconstitucionales pues se inmiscuían en atribuciones del Ejecutivo. Por tal razón, el reclamo de Romero, a nombre de su bancada, concitó respaldo mayoritario, pero igualmente generó murmullos y algunas bromas en la sala.
Incluso, la presidenta de la Cámara, Karol Cariola (PC), quien a esa hora conducía el debate, no se aguantó la risa. “Diputadas y diputados, por favor”, dijo tratando de poner orden en la sala.
Si bien la primera indicación de Calisto (relacionada por las ferias libres) fue rechazada en su admisibilidad, igualmente contó con el respaldo de 12 diputados oficialistas, pero tras la intervención de Romero comenzó a menguar, desde las bancadas gubernamentales, el apoyo a las enmiendas del legislador por Aysén. Incluso, algunos parlamentarios que estaban apoyando estas modificaciones optaron por salir de la sala.
En respuesta, Calisto acusó a los republicanos de votar a favor del gobierno, junto a los comunistas, lo que motivó más bromas y sonrisas en la sala.
Luego de ese emplazamiento, los republicanos Cristián Araya y Luis Sánchez y el independiente de derecha Johannes Kaiser asumieron “el deber” de defender la inadmisibilidad de las indicaciones, en auxilio de la postura de Hacienda y de la mesa de la Cámara, presidida por Cariola. A esa posición también se sumó el socialista Raúl Leiva, poniendo en parte la cara por el oficialismo.
“Presidente, pese a que pueda no compartir su posición política, en la medida que defienda la Constitución de los cuatro generales, va a contar siempre con nuestro apoyo”, dijo Araya (republicano).
“¡Uyyy!”, se escuchó en la sala, a pesar de que el comentario no agradó completamente a Cariola.
Cerrado el episodio de las indicaciones de Calisto, que al menos ayudaron a activar el debate, ya que a esa hora de la noche ya había un evidente cansancio entre los diputados, se terminó de despachar la partida del Ministerio de Economía y luego la de Hacienda.
El apoyo de los republicanos, sin embargo, solo se limitó a la inadmisibilidad de algunas indicaciones, ya que como estrategia esta bancada acordó marcar un voto disidente en todas las partidas ministeriales, rechazando todos los gastos variables que no fueron objeto de enmiendas.
El problema del gobierno es que el desorden en el oficialismo -que se vio tentado por las indicaciones de Calisto- también se evidenció al inicio de la discusión presupuestaria de este martes.
Al discutir la partida de la Presidencia de la República, trece legisladores de la alianza gubernamental aprobaron el test de drogas obligatorio al Presidente Gabriel Boric, sus ministros y subsecretarios; entre estos votos a favor estaban Cariola y el expresidente de la Cámara y actual carta a La Moneda del Partido Liberal, Vlado Mirosevic. Esta indicación, aprobada por 81 votos, fue presentada por el diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, como una forma de presionar e incomodar al gobierno.
Luego, a raíz del caso de Hugo Morales, quien se desempeñaba como gásfiter en La Moneda y falleció el pasado 28 de septiembre debido a un paro cardiaco, durante una jornada de trabajo de 18 horas continuas, diputados desde el PC al Partido Republicano aprobaron indicación que promueve la protección de la integridad física y psicológica del personal de apoyo a la Presidencia.
Esa glosa, impulsada por la jefa de bancada de RN, Ximena Ossandón, tuvo una aplastante mayoría de 120 votos a favor, ninguno en contra y solo 3 abstenciones.
En la jornada, diputados oficialistas también presentaron varias indicaciones inadmisibles, pues orientaban o aumentaban el gasto público, pero en su gran mayoría no fueron reclamadas por su calificación y simplemente fueron desechadas por secretaría.
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