“El trabajo salió mal”: el desconocido regaño del “Turko” a quienes participaron del crimen de Ronald Ojeda, y las pistas que apuntan a Venezuela

Casi a las 13 horas de este lunes comenzó la audiencia de formalización, y reformalización, de 14 integrantes de una célula de la banda internacional Tren de Aragua en Chile denominada los “Piratas de Aragua”. La organización delictual es sindicada por el Ministerio Público como la autora de al menos 10 casos de secuestro, extorsión y homicidios, entre los que se encuentra el caso del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.

El crimen del teniente desertor del Ejército de Venezuela no solo ha dejado al descubierto el actuar a los Piratas, sino que también de un presunto crimen por encargo, luego de que en la investigación encabezada por el fiscal Sur Héctor Barros y Alex Cortés surgieran antecedentes -a través de testigos- de que el crimen fue cometido por encargo del régimen de Nicolás Maduro, ordenado por el ministro del Interior, Diosdado Cabello.

Una de las declaraciones en el caso es la que ha permitido vincular a la dictadura venezolana con el crimen del exteniente Ojeda, quien murió en febrero del año pasado tras ser secuestrado. En dicho testimonio, un testigo reservado del caso revela detalles previos de la indagatoria, donde da cuenta de la organización del asesinato del refugiado exmilitar venezolano en Chile y de cómo fue ordenado desde las altas cúpulas de la nación caribeña.

Uno a uno, incluso fuera del país, han sido detenidos los integrantes de los Piratas, quienes según antecedentes de la Fiscalía están tras el caso de Ojeda. Eso es lo que pasó el pasado miércoles, porque además del operativo en la Región Metropolitana, en Houston, Texas -Estados Unidos- también se detuvo a Rafael Gámez Salas -alias el “Turko”-, quien es sindicado como el líder de la organización criminal.

Liderazgo que también ejercía con Carlos Gómez Moreno -Carlos “Bobby”- y quienes son sindicados como los altos jerarcas de la organización que a comienzos del año pasado dieron la orden de secuestrar y asesinar a Ronald Ojeda. En ese delito, según afirmó el fiscal Barros, participaron 16 personas, de las cuales hasta ahora siete han sido detenidas en Chile y el extranjero y quienes, en algunos casos, se encuentran a la espera de ser extraditados, como es el caso del Turko y de Carlos Bobby.

La Tercera accedió a la declaración de un testigo reservado, quien expuso a la Fiscalía y a la PDI que tenía conocimiento del caso, ya que previo al crimen lo agregaron a un grupo de WhatsApp donde se planificaba el hecho. Según dio cuenta a los funcionarios policiales, el Turko confesó a través de mensajes que “(Carlos) Bobby le había entregado la confianza para hacer un trabajo, y que aparentemente el mismo era bastante complicado y se debía hacer vestido como PDI, razón por la que a través de ese grupo se entregaron varias funciones”.

Después de eso, relató que él y varios sujetos decidieron no “hacer el trabajo”, dado que la banda habló por videollamada con el Turko desde la toma Santa Marta para planear el secuestro, que iba “ser a ciegas”, dando cuenta de la complejidad que podría tener.

Tiempo después de cometido el crimen de Ojeda, y reunidos para hablar de otros delitos que cometerían los Piratas, volvieron a recibir una llamada del Turko. En esa comunicación, señala el testigo protegido, “nos dijo que el trabajo había salido mal, retándonos y señalándonos que el ‘Mudo’, el ‘Jose Carlos’ y el ‘Gordo Ale’ habían hechos las cosas mal, motivo por el que todos los que habían participado en el secuestro del militar debían salir de Chile por instrucción del ‘Bobby’”.

Seguido de aquello, agregó que la instrucción del crimen de Ojeda la dio el “Niño Guerrero”, quien corresponde a Héctor Guerrero y que es el líder del Tren de Aragua a nivel mundial. Orden que -explicó- “bajó a través del ‘Bobby’, llegando al Turko, sin embargo el dinero por haber realizado eso no se les pagó a los muchachos”, en referencia a los sujetos que cometieron el crimen, “por lo que deduzco que el dinero quedó en manos de los que están más arriba”, agregó.

“Así también, (nombre de un sujeto) me dijo que Diosdado Cabello, quien es un político venezolano, dio la instrucción de hacer el secuestro por medio del Niño Guerrero, pagando a través de él, considerando que el militar no estaba vinculado con ningún tipo de delito como drogas, armas y otra situación”, expuso respecto al detalle del encargo del crimen.

Parte de la organización fue detenida en un megaoperativo el miércoles pasado en Maipú, lo que derivó en la formalización de este lunes. En ese operativo, además, se intervino cárceles y se reformalizará a sujetos de los Piratas que ya están en prisión preventiva, por otros delitos, pero a quienes se les comunicarán cargos por nuevos hechos vinculados a los delitos de la banda.

Si bien no existe fecha exacta del primer delito que habrían cometido los Piratas en Chile, sí existe registro de las características de estos. La organización delictual está vinculada al mercado ilícito de las drogas, y en ese contexto -según antecedentes de la Fiscalía- cometieron una serie de secuestros extorsivos y homicidios para lograr el control territorial de la droga.

Incluso, según pudo conocer este medio, el Ministerio Público también los investigó por el secuestro y homicidio de dos integrantes de los Piratas, quienes al no seguir las órdenes de Carlos Bobby fueron ejecutados por mandato del propio líder de la célula del Tren de Aragua. Esto, en medio de una disputa por el pago de droga traficada en el país.

Pero además de delitos vinculados al tráfico de drogas, la banda también ha sido vinculada con otros hechos. Uno de estos fue el asesinato del teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez, quien fue asesinado luego de que intentara repeler un asalto que estaban realizando integrantes de los Piratas, entre los que se encontraban Yolvi González y Josué Ramírez.

González también es sospechoso -junto a otros integrantes de los Piratas- de cometer extorsión en contra de un comerciante de la zona norte de la capital.