Era su hermano: El chofer del director de Inteligencia del Ejército que declaró en juicio a favor de comunero reivindicado por la CAM

“Hemos llegado aquí como organización para dar el respaldo al preso político mapuche Daniel Canío, que está secuestrado en la cárcel chilena, y también darles el apoyo a todos los presos políticos mapuche que están en distintas cárceles de este país, Chile. También venimos a entregar el respaldo a Luis Vásquez Tramolao, que está encarcelado en Angol”.

De esta manera, el 22 de mayo del 2022, uno de los voceros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Juan Pichún, manifestaba el apoyo del grupo liderado por Héctor Llaitul hacia sus integrantes más afines, en una intervención pública en las afueras de la Cárcel de Temuco.

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Uno de los mencionados, Luis Vásquez Tramolao, vive días claves en la causa que enfrenta por usurpación violenta y disparos injustificados, donde ya fue condenado a 3 años y un día por este segundo ilícito imputado. Vásquez fue acusado por el Ministerio Púbico por haber participado, el 28 de abril del 2021, junto a otras 13 personas, de una toma en el predio Fundo Vegas de Centenario, en la comuna de Los Sauces, en La Araucanía.

Antes de huir, los encapuchados dejaron un lienzo con con la leyenda: “Lof We Butarincon Recuperación Territorial”.

Sin embargo, Vásquez aparecería nuevamente en el radar de los investigadores. El 4 de junio habría protagonizado un corte de ruta, en que un camionero fue objeto de amenazas y agresiones, pero ese día habría más.

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Media hora después, de acuerdo a la acusación de la Fiscalía Regional de La Araucanía, “Luis Vásquez Tramolao, como parte integrante de la agrupación delictiva superior a cinco sujetos, todos previamente concertados, a rostro cubierto, con vestimentas del tipo militar o de camuflaje, y portando armas de fuego del tipo escopetas, concurrieron hasta el Fundo Las Vegas de Centenario (...), dirigiéndose hasta el sector de la casa patronal existente en el lugar, la cual es habitada por las víctimas y sus dos hijos en común, ambos menores de edad; y estando en el lugar, el acusado y otros de los sujetos intimidaron a las víctimas con armas de fuego del tipo escopetas”.

Según la investigación del Ministerio Público, Vásquez, “en momentos que la víctima D.F.H.L. y uno de sus hijos se encontraba en el patio contiguo al inmueble, y la víctima C.L.C.H. y su hija estaban dentro de las dependencias de la casa habitación, forzando a estas dos últimas a salir al exterior manifestándoles que iban a quemar la casa, para luego obligar a todo el grupo familiar a arrojarse al piso”.

Dada la violencia con que actúo el grupo, en el Ministerio Público llamó la atención la presentación de un testigo que declararía en favor del acusado, quien además de ser hermano de Vásquez, se desempeñaba como chofer del director de la Escuela de Inteligencia del Ejército, ubicada en Colina, en la Región Metropolitana.

Se trataba de Leonardo Tramolao Tramolao, quien apareció -ofrecido por la defensa del acusado- declarando en el juicio en favor de su hermano vinculado a la CAM. “Soy funcionario público, trabajo en el Ejército, en la Escuela de Inteligencia”, partió diciendo, donde agregó que hace casi 20 años que ingresó a la institución.

Uno de los antecedentes surgidos en el caso era que la escopeta que usó Luis Vásquez en los atentados era de propiedad de su hermano. “Me compré mi armamento en 2000, una Baikal calibre 12, mi hermano era chico, igualmente y como salía a cazar con amigos él se entusiasmó y una vez que cumplió la edad lo invité”, señaló, agregando que en 2017 le transfirió la escopeta a su hermano, porque comenzó a trabajar en la Escuela de Inteligencia y eso era “complicado”.

Otro de los datos que surgió en la causa fue la ropa incautada -y usada en los atentados- en el domicilio de Vásquez: ropa tipo militar para el camuflaje. Estas vestimenta también tienen su origen en su hermano militar.

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“(Para la caza) se requiere el armamento inscrito para cacería y trajes de agua, señuelos, camuflaje, que tenía porque trabaja en el Ejército. Algunos eran dados de baja, al modernizarse los trajes, por eso, ahora último esa ropa que ya no se usa se remata, con una marca como dada de baja. Antes la quemaban”, declaró el funcionario del Ejército.

En el Ministerio Público no esconden su sorpresa por el vínculo entre un acusado reivindicado por la CAM y un funcionario del Ejército, sin embargo, el efectivo no es investigado, ni menos imputado en esta causa. Solo un testigo que sorprendió a más de un interviniente en la causa.

Consultado el Ejército sobre si tenían conocimiento de esta situación y cuál era el estado administrativo de Tramolao, declinaron referirse al tema.

En tanto, a pesar de lograr la condena por disparos injustificados en contra de Vásquez Tramolao, el Ministerio Público recurrió de nulidad en la causa para buscar una sentencia por los otros delitos que se le imputan y, además, porque a juicio de la Fiscalía, hubo una valoración errónea de un peritaje balístico. También apeló la Delegación Presidencial de La Araucanía.