“Es una humillación”: comité ejecutivo de CLC critica últimos despidos y acusa daño a la imagen de la empresa
En un correo interno la agrupación que reúne a los doctores de Clínica Las Condes cuestionó duramente el despido del médico cirujano José Giordano, el infectólogo Ricardo Espinoza y el urólogo Norman Zambrano. "La carta recibida por el doctor Giordano es una afrenta para cada médico de CLC, es una humillación", sostuvo el comité ejecutivo.
Un nuevo capítulo se escribe en el conflicto entre la Clínica Las Condes (CLC) y el Cuerpo Médico de la entidad controlada por el Grupo Auguri, ligado a Cecilia Karlezi, esposa de Alejandro Gil, presidente del directorio de la compañía.
El lunes 8, el comité ejecutivo -integrado por 460 facultativos- por medio de un correo electrónico criticó duramente los despidos del médico cirujano José Giordano, el infectólogo Ricardo Espinoza y el urólogo Norman Zambrano. Los dos últimos acumulaban más de 10 años ligados a la institución.
En el correo -al que tuvo acceso La Tercera PM-, la agrupación cuestiona duramente la decisión de la administración que encabeza el gerente general de CLC, Jerónimo García -exgerente de Finanzas-, calificando como “una humillación” la carta de desvinculación que recibió el doctor Giordano.
“La carta recibida por el doctor Giordano es una afrenta para cada médico de CLC, es una humillación. Habiendo expuesto los hechos, el Cuerpo Médico tendrá que meditar y reflexionar en qué entorno nos encontramos y cuál es la realidad de CLC. Decisiones de esta magnitud generan repercusiones a todo nivel y quien o quienes las toman deben afrontar las consecuencias”, consignó el mensaje que circula entre los médicos.
“Nuestro entorno no es sólo local; los efectos son a nivel social, prestadores de salud, isapres, aseguradoras, Colegio Médico, Ministerio de Salud, políticos y pacientes. Esperemos que haya una pronta reflexión y reconsideración de esta medida. De lo contrario, las consecuencias derivadas y reacciones frente a estas decisiones arbitrarias serán únicamente responsabilidad de quien las tomó. El comité ejecutivo en pleno declara y manifiesta su total apoyo irrestricto a nuestros colegas injustamente desvinculados”, añadió el mismo documento.
El comité ejecutivo de CLC aseguró, además, que “cuesta entender qué hay detrás de estas decisiones, cuál es la lógica. Además del daño personal y profesional que se inflige a nuestros colegas, hay un efecto directo en desmedro de la marca de CLC, de la institución, de la empresa”.
Los doctores Zambrano y Giordano son miembros históricos de CLC y el despido de ambos genera malestar en el cuerpo médico no sólo por la señal que se entrega al mercado, sino que también porque el último es uno de los líderes de los facultativos y quien asumió un rol protagónico en el conflicto por el cambio en el contrato de arriendo en septiembre de 2020.
Entre los médicos -que piden reserva de su identidad- se cree que el despido de sus pares es una represalia por aquella situación y el caso escaló a tribunales, cuando los facultativos presentaron un recurso de protección que posteriormente fue acogido por la Corte de Apelaciones de Santiago.
Sin embargo, el 26 de noviembre de 2020, tras una larga y dura negociación, la administración alcanzó un acuerdo con el comité ejecutivo.
Según la carta, previo a la firma del acuerdo marco, “el comité ejecutivo solicitó al presidente de la compañía (Alejandro Gil) inmunidad por seis meses a un año, a todos quienes participaron en dicho proceso. El cuerpo médico también lo planteó en varias reuniones ampliadas. Es más, una de las condiciones que se nos solicitó para lograr este acuerdo fue no dejar por escrito el tema de la inmunidad, apelando a la palabra y compromiso del presidente de la compañía. El comité ejecutivo accedió velando por un bien superior. Los hechos posteriores han revelado una realidad brutal”.
En enero el primero de los miembros del comité ejecutivo en ser despedido fue el traumatólogo Roberto Postigo y durante la primera semana de marzo ocurrió lo mismo con Giordano y Zambrano. “Los doctores José Giordano, Roberto Postigo y Norman Zambrano se jugaron con valentía y lealtad por el Cuerpo Médico de CLC, siempre en buena lid, sin temores a represalias o amenazas” -se lee en el correo. “La exoneración del doctor José Giordano, presidente del comité ejecutivo de CLC, quien fue reelegido en su cargo en noviembre de 2020, con una votación abrumadora de los médicos de CLC, reviste una gravedad inusitada. Se trata del líder del Cuerpo Médico, de un órgano colegiado que ha funcionado bajo una institucionalidad que no ha sido derogada”, acotó la agrupación de médicos.
Pero la salida de los tres médicos no el único proceso polémico de desvinculaciones que ha enfrentado la actual administración de CLC. Otro de los despidos que provocó malestar en el cuerpo médico fue la salida del jefe de la Unidad de Paciente Crítico, Tomás Regueira, quien en los momentos más álgidos de la pandemia dirigió la Sociedad Chilena de Medicina Intensivista.
El jueves 16 de diciembre de 2020, Regueira recibió de manos del entonces director médico de la CLC, René Tejías, una carta en la que le comunicó formalmente su despido, el que se materializó al otro día de comunicada la decisión.
Quienes conocen de la trama interna aseguran que la preparación de la CLC para una segunda ola de Covid-19 estuvo en el centro de las causas de la salida de Regueira. “Estábamos empezando a hacer esto, tanto así que el día anterior habían nominado al doctor Regueira como Coordinador de la Segunda Ola, y aún así lo despidieron. No tenemos una sospecha mínima fundada de por qué lo echaron”, aseguró Andrés Reccius, jefe técnico Centro de Paciente Crítico, al ser consultado por La Tercera PM a finales de diciembre.
Desde Clínica Las Condes declinaron responder consultas sobre este artículo.
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