Fallece denunciante de oncólogo Manuel Álvarez y se abre disputa por su testimonio póstumo en el juicio

Aún no existe fecha para que se inicie el juicio oral en contra del oncólogo Manuel Álvarez, acusado de cometer delitos de connotación sexual en contra de dos pacientes. Pese a estar ad portas de una de las etapas finales del caso, que comenzó el 2017, una de las querellantes del caso perdió la vida, lo que abre un nuevo capítulo en el caso por el cual se investiga al actual director del Centro Oncológico de la Clínica Las Condes (CLC).

Y es que el pasado jueves, a más de ocho años de ser diagnosticada de cáncer, M.G. (66), quien se querelló por abuso sexual en contra del oncólogo de la Clínica Las Condes, falleció a causa de la enfermedad que le fue diagnosticada por el propio Álvarez el 2016. Sin embargo, su testimonio ya se encuentra grabado y será parte de una de las pruebas del juicio.

La mujer es una de las dos víctimas por las cuales el Ministerio Público presentó la acusación en contra del director del Centro Oncológico de la CLC, y para quien pide 16 de cárcel, al sindicarlo como autor de dos delitos de abuso sexual reiterado. Según la Fiscalía Metropolitana Oriente, los hechos habrían ocurrido mientras las víctimas eran pacientes de Álvarez, quien fue desvinculado el 2017 del centro de salud tras conocerse las denuncias.

A ellas se sumaron una serie de otras presuntas víctimas que denunciaron lo mismo, pero las cuales no fueron consideradas en la causa en contra de Álvarez debido al tiempo que había transcurrido desde que ocurrieron los hechos. Además, por estos días en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas también se iniciará una causa por hechos de similares características. En ese caso, la Fiscalía de Punta Arenas pide cuatro años de cárcel.

Debido a la gravedad del estado de salud de M.G. a inicios de año, la abogada querellante del caso solicitó al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago acogerse a las facultades legales y tomar la declaración de manera anticipada debido al riesgo de fallecimiento que tenía la paciente, sosteniendo que podía perder la vida antes de tener que comparecer en el juicio.

Sin embargo, y previo a eso, la defensa del médico oncólogo se opuso, acusando ilegalidad de la instancia, al considerar que aquella prueba no tenía pertinencia. De hecho, la defensa del director del Centro Oncológico de la Clínica Las Condes recurrió al Tribunal Constitucional, cuestionando las pruebas del caso.

Una vez aprobada la solicitud de los querellantes y el Ministerio Público, el testimonio de M.G. fue grabado en la propia clínica tiempo antes de fallecer. Su declaración se espera que sea expuesta en alguna de las audiencias del juicio, el cual aún no tiene fecha para comenzar debido a que quedan recursos pendientes de revisión en el tribunal de alzada.

Dicho testimonio ahora es parte de las pruebas que el Ministerio Público y los abogados querellantes presentarán en el juicio. Sin embargo, ahora será el tribunal el que deba considerar el “juicio de valor” que se le da al testimonio de la mujer que falleció recientemente.

La abogada querellante Susana Borzutzky, socia de Barruel y Borzutzky Abogados, señala a La Tercera que esperan que el testimonio “sea considerado por el tribunal como una prueba absoluta, fehaciente y que no genera atisbo de duda. Es un testimonio de una mujer desahuciada, lo entregó ad portas de fallecer, desde la clínica, mientras recibía quimioterapia. Qué más verídico que los dichos de un ser humano cuando la muerte es inminente”.

En esa línea, agrega, el hecho de que se condenara a Álvarez pese a que la querellante falleció, “significaría que el tribunal no dio pie a la estrategia de la defensa de dilatar el juicio por años hasta que muriese del cáncer que la afectaba. Llegaremos al juicio sin ella presente, y esperamos tener un juicio histórico en que los tribunales hagan justicia, considerando la grabación anticipada de su declaración judicial. Aquello enviaría una señal a las víctimas de abusos sexuales de que no hay impunidad”.

La Tercera contactó a la defensa del médico; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una versión de sus abogados.

El 8 de enero del 2018, la Fiscalía Metropolitana Oriente formalizó por primera vez al médico oncólogo por abuso sexual. Un año después Álvarez fue reformalizado por los mismos hechos, pero contra otra víctima. Finalmente, y luego de tres años de investigación, el Ministerio Público cerró la investigación y solicitó 16 años de cárcel por abuso sexual reiterado, hechos que ocurrieron mientras sus denunciantes eran pacientes del médico.

Después de aquello, la defensa del oncólogo solicitó reabrir la investigación. Desde entonces, en enero del 2022 los abogados del doctor pidieron sobreseerlo del caso al considerar que el tipo penal por el que se le acusaba no se ajustaba a los hechos denunciados, según establece la legislación actual. Sin embargo, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decidió rechazar el requerimiento. Decisión que después fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Santiago.

En paralelo, en octubre del año pasado, Álvarez regresó como director del Centro Oncológico de la CLC, recinto al que le había ganado un juicio laboral tras ser desvinculado en medio de acusaciones de abuso sexual en su contra. Tras su regreso, los querellantes y el Ministerio Público solicitaron una medida de protección en contra de las denunciantes, prohibiendo su ingreso, ya que M.G. seguía con su tratamiento contra el cáncer en la misma clínica.

Pese a que el tribunal de primera instancia acogió dicha solicitud, la Corte de Apelaciones de Santiago revirtió la decisión y le permitió a Álvarez regresar a la clínica. Desde entonces, según pudo conocer este medio, la mujer de 66 años continuó su tratamiento contra el cáncer en otro recinto de salud capitalino, donde finalmente falleció.