Clubes en alerta máxima: El estado de alarma económico que afecta a la ANFP

Sede de la ANFP

En Quilín corrigieron a la baja en $ 6 mil millones el presupuesto 2020, que depende en su mayoría del contrato con Chilevisión y Mediapro, que no se está pagando. El año pasado, la entidad ganó apenas $ 38 millones, casi 100 veces menos que en 2018. Para colmo, los ingresos disminuyeron considerablemente.


La ANFP vive tiempos de angustia. A la crisis política que tiene en serios problemas a su presidente Sebastián Moreno, que hoy se incrementó con la renuncia de Martín Iribarne a la mesa directiva, se suma ahora la compleja situación económica de la entidad, que sufre las consecuencias del coronavirus, entre otras causales.

El miércoles pasado, un día antes de que se suspendieran los dos consejos presenciales que estaban programados, los timoneles de clubes tuvieron la oportunidad de conocer los estados financieros de la ANFP y el presupuesto 2020, a través de una reunión virtual, encabezada por el gerente general Juan Parra. Y las cifras, a las que tuvo acceso La Tercera, dejaron muy preocupados a los presidentes.

Uno de los motivos fue que los ingresos bajaron un 27%. Al 31 de diciembre de 2018, a Quilín habían entrado $ 33.490 millones. Sin embargo, a la misma fecha del año pasado por la caja sólo habían pasado $ 24.293 millones. En otras palabras, la asociación dejó de percibir $ 9.197 millones. Demasiado, comentan algunos directivos.

La ANFP explicó que la baja se debía principalmente a un menor ingreso por derechos comerciales y de televisación relacionados con la selección chilena (-$ 13.400 millones); al amistoso que no se jugó ante Perú debido a la negativa de los jugadores, en pleno estallido social (-$ 422 millones) y a una reducción de los derechos de la Copa Chile (-$ 451 millones).

En cuanto a los pasivos, las cuentas por pagar aumentaron a $ 3.397 millones, un 34% más, debido principalmente a un incremento de la deuda con la agencia de viajes MundoTour por más de 600 millones de pesos y a los premios de la selección femenina que participó en el Mundial de Francia.

Mientras que los gastos de administración alcanzaron los $ 7.794 millones. Si bien el ítem se redujo un 13% respecto a 2018, la cantidad es considerada alta por los controladores de club. Con respecto a las cuentas por pagar, el resultado fue de $ 8.294 millones.

El resultado del ejercicio fue una ganancia de apenas $ 38 millones, lo que implica una reducción de casi el ciento por ciento comparado a 2018, año en que se logró una ganancia de $ 3.331 millones.

El presupuesto 2020

Otro de los puntos que dejó con dolor de cabeza a los presidentes de clubes es el presupuesto para este año. Debido al complejo escenario que atraviesa la industria, la ANFP tuvo que corregir a la baja el presupuesto inicial: de los 27 mil millones de pesos que la entidad esperaba recibir se pasó a solo 21 mil millones de pesos.

La enorme reducción se explica principalmente por los estragos que ha generado el brote de Covid-19 en el mundo y, en especial, en Sudamérica. Al respecto, la suspensión de la Copa América de Argentina y Colombia privó a Quilín de ganar $ 5.330 millones. Esto también trajo como consecuencia que no se recibieran $292 millones correspondientes a un bono Nike. También se dejaron de percibir ingresos por $ 815 millones al no jugar la fecha de Eliminatorias rumbo a Qatar en marzo.

Producto del coronavirus la ANFP también se ahorró algunos costos, como $ 2.287 millones por la no realización de la Copa América; $ 812 millones por no jugar las Eliminatorias; $ 894 millones por la suspensión de los torneos de fútbol joven, infantil y femenino y $ 421 millones por suspensión de los Juegos Olímpicos y otros costos federativos.

En resumen, considerando ganancias y costos, el Covid-19 privó a la ANFP de ganar $ 2.630 millones a la fecha, lo que tiene a las arcas de Quilín en serios problemas.

Eso no es todo. Según el presupuesto 2020, el 87% de los ingresos proviene de la selección chilena adulta ($ 19 mil millones). De ese monto, $ 11.727 millones corresponden al contrato entre la ANFP y Chilevisión para transmitir a la Roja, es decir, casi el 60% del total. Aquí viene otro dolor de cabeza para Moreno y los clubes, porque tal como adelantó este medio, la empresa española Mediapro, a la cual CHV subvenciona el 80% de los derechos del acuerdo, no está pagando a CHV. Es decir, el presupuesto del ente rector del fútbol chileno corre serio riesgo de colapsar.

Desde Quilín intentan calmar las aguas con el argumento de que CHV tiene 60 días de plazo para pagar el resto de la cuota de abril del contrato con la Roja, de la que adeuda el 70%.

“La ANFP ha iniciado una serie de acciones a objeto de equilibrar los flujos del ejercicio presupuestario 2020. Entre sus acciones destaca negociación con proveedores; suspensión de pago de honorarios, pago de seguros, de proyectos de inversión, de contratación o renovación de personal, vacaciones colectivas, ajuste de remuneraciones al personal y anticipar flujos operativos de la Selección”, señaló Juan Parra, gerente general de Quilín, a este medio.

El escenario económico de la asociación le preocupa a los clubes y también al propio directorio de Quilín, ya que con estas cifras se hace cada vez más complejo conseguir créditos como el que ya se está gestionando con los bancos.

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