Homenaje a Stange: Las cinco razones tras el paso en falso del general Rozas

Rozas
General director de Carabineros, Mario Rozas. Foto: La Tercera/Archivo

Para la máxima autoridad de Carabineros, la decisión de rebautizar a la Academia de Ciencias con el nombre del exmiembro de la Junta Militar estuvo basada en que el oficial (R) fue subdirector y director de dicha academia; gestionó y equipó el edificio donde funciona esta unidad; fue general director de la institución por 10 años; fue senador electo y no estuvo procesado “por ningún hecho que revista carácter de delito”. Pero en el razonamiento técnico de Rozas, no se consideraron las sensibilidades políticas.


“Modifíquese la denominación de la Academia de Ciencias Policiales de Carabineros de Chile, por academia de ciencias policiales de Carabineros de Chile General Director Rodolfo Stange Oelckers”.

Esta párrafo bastó para que ayer se desatara una polémica que nuevamente puso a Carabineros, y a su director Mario Rozas, en el ojo de la crítica. La resolución corresponde al cambio de nombre que éste ordenó el 13 de agosto de la Academia de Ciencias Policiales de la institución -donde los oficiales se perfeccionan por dos años para adquirir el grado de comandante-, por el del exgeneral director de la policía uniformada (1985-1995) Rodolfo Stange, quien además fue miembro de la Junta Militar entre 1985 y 1989.

Las críticas que surgieron tras conocerse la decisión del nombramiento una semana después, apuntaban, principalmente, al rol del general (R) Stange durante el proceso del caso Degollados (asesinato por parte de funcionarios de Carabineros de Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Parada, en 1985), donde fue procesado por el ministro Milton Juica por los delitos de obstrucción a la justicia e incumplimiento de deberes militares.

Los cuestionamientos, sin embargo, no hicieron mella en Carabineros. Así fue durante toda la tarde de ayer y parte de la mañana de hoy, pues fuentes uniformadas afirmaban que no habría una decisión de revertir el nombramiento, siempre y cuando hubiera alguna “presión” o “sugerencia” desde La Moneda, que es lo que, finalmente habría ocurrido.

Según señalaron fuentes del mando institucional, la decisión de rebautizar a la Academia de Ciencias Policiales con el nombre del general (R) Stange tiene su origen en una convicción propia del general Rozas. Algunos oficiales del Alto Mando, incluso, se enteraron de la resolución por redes sociales, o por mensajería interna de la institución.

Las razones que llevaron a Rozas a “homenajear” a Stange fueron cinco, afirman fuentes uniformadas. Para el general director la decisión se tomó pues el exmiembro de la Junta Militar fue subdirector y director de la Academia; gestionó y equipó el edificio donde funciona esta unidad (Charles Hamilton, en Las Condes); fue general director de la institución por 10 años; fue senador electo, y no fue procesado “por ningún hecho que revista carácter de delito”.

Según explican en Carabineros, la figura de Stange no despierta un rechazo generalizado en la institución, pues, agregan, fue un uniformado que ayudó a la entidad. Atribuyen las críticas a solo un sector de la población, y principalmente, apuntan a la oposición y los partidos de izquierda.

El gesto de Rozas con Stange, además, consideran en la institución, ratifica que si bien no son amigos, hay un grado de respeto y consideración por parte del actual general director hacia el oficial en retiro de ya 94 años. Algunos oficiales, incluso, recuerdan cuando durante la crisis social le pidió su opinión sobre cómo veía él lo que estaba ocurriendo en términos de orden público.

Pero fue el mismo general Rozas el que el 12 de marzo, ante la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, expuso públicamente sus conversaciones con el exgeneral director. Esa vez sostuvo que “los niveles de violencia que estamos viviendo son inéditos. He conversado con el general Rodolfo Stange y él me decía que lo único que vivió fue el año 57, en una grave situación de orden público que duró una semana y hubo una cantidad de muertos bastante importante”.

Las críticas que despertó esta polémica también preocupan en los mandos medios de la institución, quienes consideran que si bien no tienen “ni voz ni voto”, son los que para el aniversario del 18 de octubre tendrán que cumplir labores de orden público en la vía pública.

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