Ingresar o no proyectos antes del plebiscito para dar señales de credibilidad: el nuevo lío en Chile Vamos
El presidente de RN, Francisco Chahuán, ha dicho que tiene una serie de proyectos de ley ingresados en el Senado que pueden dar sustento a los diez compromisos de la coalición para hacer cambios si es que gana el Rechazo en las elecciones del 4 de septiembre. La idea, en todo caso, no es compartida en la UDI ni Evópoli, donde sostienen que esta estrategia puede provocar que se acuse a la derecha de solo querer "reformar" la actual Carta Magna y no impulsar modificaciones más profundas.
Es un debate que se ha dado a nivel de senadores de derecha. Luego de que Chile Vamos diera a conocer una carta pública con diez compromisos de cambios constitucionales para hacer si es que gana el Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, en sectores de centroizquierda pusieron en duda la voluntad de modificaciones que realmente está dispuesta a concretar la oposición.
Que los diez compromisos eran “generalidades”, que no servían como garantía y que deberían materializarlo a través de proyectos de ley en el Congreso, fueron parte de los comentarios que lanzaron hacia la derecha. A raíz de eso, es que el presidente de RN, Francisco Chahuán, el lunes pasado, en un punto de prensa, reforzó la idea de empujar mociones para dar muestras de credibilidad.
“Cuando nos dicen, ¿cómo podemos confiar en la centroderecha de que vamos a avanzar en estos temas? Muy fácil. La mayoría de los temas que hemos planteado están en proyectos de reforma constitucional que están ingresados al Parlamento. Y le pedimos al oficialismo, que preside comisiones importantes, entre ellas Constitución, que los ponga en tabla”, dijo en esa oportunidad.
Sin embargo, su propuesta rápidamente despertó las alertas en el resto de la coalición, especialmente en sectores de la UDI y Evópoli, donde comentaron que no estaban de acuerdo. Particularmente molestó la idea de Chahuán, ya que consideran que puede abrir espacios para que se acuse a la derecha de no querer hacer cambios a la actual Constitución. En ese sentido, lo ideal, agregan, sería que cualquier reforma constitucional venga después del plebiscito, cuando la ciudadanía ya haya elegido.
Así, la materia se ha transformado en un nuevo “lío” en la derecha en el marco de la campaña del plebiscito. Esto porque también se han visto enfrentados a otras diferencias, por ejemplo, respecto a que los políticos estén en segunda línea, lo que ha generado roces con aquellos que han mantenido protagonismo.
En este escenario, es que en el sector afirman que la derecha ya ha dado garantías de credibilidad, como la misma carta de los diez cambios y el apoyo que comprometió el sector al proyecto de los senadores DC Matías Walker y Ximena Rincón de bajar el quórum de las reformas constitucionales de 2/3 a 4/7. Y que, pese a todas las garantías que puedan dar, la izquierda seguirá cuestionando la credibilidad y poniendo “trabas”, como la jugada que hizo el senador Juan Ignacio Latorre (RD) para atrasar la discusión de los 4/7 en el Senado.
“Hemos dado muestras de querer cambios desde un principio. Si eso no muestra disposición, la verdad que cualquier cosa que uno puede hacer nunca va a ser suficiente. Por tanto, esta idea de que la centroderecha tiene que estar dando permanentemente pruebas de amor, uno podría también aplicarlo al otro lado. Por qué tendríamos que creerle a la gente del Apruebo de si realmente quiere hacer cambios si eventualmente se aprueba la nueva Constitución”, sostuvo el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli), agregando que no se debieran ingresar proyectos porque “nada va a ser suficiente”.
Hasta ahora Chahuán ha dado como ejemplos algunos proyectos de ley que están dentro de las garantías. “Estamos dispuestos a votarlas aquí y ahora en este Parlamento”, dijo. Entre ellos se menciona el reconocimiento constitucional a los pueblos originarios, presentado hace nueve años, el reconocimiento a las lenguas de los pueblos indígenas como lenguas oficiales de Chile presentado hace seis años, y medidas a favor de la descentralización, entre otras.
Pese a que, hace dos domingos, el presidente de la UDI, Javier Macaya, sostuvo en -entrevista con Canal 13- que “me imagino que lo que nosotros proponemos va a tener que tener un aterrizaje en proyectos de ley en materias que son... de hecho hay proyectos de ley que se han presentado por parlamentarios como Francisco Chahuán, otros de la UDI. Que perfectamente podrían ser proyectos de ley. Sin que eso suponga que nosotros no creamos que la Constitución actual está superada y que tenemos que tener una nueva Constitución”, en privado la idea no genera consenso y creen que no es el camino que tienen que seguir.
Esto porque en la mesa dicen que, si empiezan a empujar proyectos de ley, el oficialismo les dirá que solo quieren “modificaciones” al actual texto constitucional y no una nueva Constitución. “Antes que cualquier otro proyecto, que se apruebe el de 4/7, y de ahí en adelante, prefiero continuar con un acuerdo político para una nueva Constitución y presentar una batería de proyectos. Ahora no tendría ningún avance porque todo lo traba Apruebo Dignidad. Ya no hay tiempo. Lo más simbólico, y que genera compromiso de cambio, son los 4/7″, aseguró el jefe del comité de senadores UDI, Iván Moreira.
El senador RN Rodrigo Galilea, en la misma línea, sostuvo que “no hay que desviar la atención de lo que es el acto plebiscitario del 4 de septiembre, si esto es una buena o mala Constitución. Ya ha habido un compromiso formal respecto de los 4/7 para que se pueda llegar a cualquier otro acuerdo de contenidos si gana el Rechazo. Pero seguir haciendo cosas solo confunde la decisión que hay que tomar el 4 de septiembre”.
De todas maneras, la jefa del comité de senadores RN, Paulina Núñez, apoyó la idea de Chahuán. “En tiempos donde reina la falta de certezas y una profunda crisis de confianza, debemos abrirnos a todo aquello que le dé seguridades a los chilenos y chilenas para votar este próximo 4 de septiembre pensando en lo mejor para el país”, indicó.
Hasta ahora para la derecha la idea de hacer cambios en la Constitución si gana el Rechazo ha sido parte de la estrategia que ha tenido el sector para captar adherentes del mundo de la centroizquierda. Quienes analizan esto, afirman que no se puede desconocer que un 80% estuvo por el Apruebo en el plebiscito de entrada, y que el sector ha sido tildado históricamente como el que se opone a los cambios.
Luego de que el viernes pasado el Presidente Gabriel Boric dijera que se debe convocar una nueva Convención si es que gana el Rechazo, en la derecha afirmaron que eso les dio la razón de que finalmente no se aprobará la propuesta de borrador de la carta fundamental en el plebiscito de salida.
Desde ese día, la coalición salió en bloque a demostrar que existe la disponibilidad de producir los cambios, pero no necesariamente a través de una nueva Convención. En ese sentido, es que este tipo de propuestas son las que esperan seguir impulsando para darle credibilidad al sector.
El tema se ha conversado a nivel de bancadas y de directivas de la coalición y la decisión ha sido una: emplazar a Boric a que si quiere dar continuidad al proceso constituyente apoye el proyecto de los 4/7 y ordene a su coalición para que haga lo mismo. En la bancada de RN, por ejemplo, algunos buscan debatir en el almuerzo de bancada de este martes qué postura tomar, sin embargo, otros en la directiva pretenden contener cualquier desorden de la estrategia trazada.
En ese sentido, esta mañana Chahuán cuestionó a Boric por no enviar una reforma constitucional para darle continuidad al proceso constituyente. Hasta ahora sigue siendo un debate en el sector cómo traducir formalmente el Plan B.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.