La alambicada fórmula matemática que regulará el acceso a Isla de Pascua

"La determinación de la capacidad de carga demográfica de Isla de Pascua se obtendrá a través del IPA, el que corresponde a la suma ponderada de los ICA de cada variable, considerada en un tiempo determinado (año 't'), con valores que van desde '0' (cero) en adelante".

Textual. Así reza el Artículo 13 del Decreto Ley publicado hoy en el Diario Oficial, junto con una intrincada fórmula matemática (en la imagen), llena de símbolos, números y letras, como sacadas de la pizarra de un científico loco, que se refieren a esta isla, su territorio, recursos y habitantes. Nada de bailes ni moais.

Pero el tema es importante. Muy serio. Y vital.

Se trata de la fórmula matemática para que se pueda establecer "la capacidad de carga demográfica del territorio especial de Isla de Pascua", según dice el propio decreto, en periodos de latencia y saturación de recursos en aquella área insular.

El documento fue tramitado en agosto, junto con la ley que regula la entrada y salida de personas hacia y desde Isla de Pascua, y que estableció un límite de 30 días para quienes no son de la isla. Sin embargo, producto de diferentes trámites administrativos en Contraloría y otras instancias, recién hoy entró en vigencia.

En lo esencial, según un documento explicativo de la Biblioteca del Congreso, este decreto busca "determinar un máximo de población que puede haber en Rapa Nui para que no colapsen sus servicios y no sea afectada negativamente la vida de sus habitantes".

Así, el decreto publicado hoy precisa que aquella fórmula -junto con otras igual de crípticas- contiene 21 variables, agrupadas en cuatro dimensiones: socioambiental, económica, cultural, e infraestructura y equipamiento.

El decreto agrega que la población "ha aumentado progresivamente, lo que ha causado la preocupación de su comunidad, que ha manifestado la necesidad de enfrentar los efectos que este aumento pueda generar y de establecer un control migratorio, con el objeto de asegurar la mantención de las condiciones que permiten un desarrollo sostenible y la calidad de vida de las personas que la habitan, y especialmente conservar el patrimonio ambiental de Isla de Pascua".

Sin embargo, la aplicación de la fórmula y sus protocolos aún son parte de un trabajo en desarrollo y que tendrá una marcha blanca.

Para el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, esto se trata de "un primer paso", pues "el segundo es decretar la forma en que se ejecutará esa fórmula y el plan para cumplirla".

El jefe comunal precisó que la fórmula "no mide la capacidad máxima de personas (en la Isla), sino que mide el efecto de las personas sobre los recursos naturales. No tiene que ver con más o menos población; tiene que ver con el abuso de los recursos".

Según Edmunds, el estado de latencia significa una "alerta amarilla" y el estado de saturación "una alerta roja" sobre los diversos recursos de la Isla, y aclara que "esperamos evitar llegar a eso, para lo cual se trabaja en un plan de gestión que debería entrar en vigencia en el verano próximo".

Añadió que "hay una parte de la comunidad que está preocupada por razones justificadas y obvias, porque decretándose el estado de latencia, tenemos un período de algunos años para resolver este problema y la preocupación está en la parte laboral de muchas personas, porque también nos preocupa la mano de obra, que escasea".

Respecto del plan de gestión, la autoridad dijo que "como municipalidad esperamos que los puntos que nos competen los tengamos a fines de este mes; las otras instancias -se trabaja desde el gobierno – deberían tenerlos a fines de noviembre, para saber qué hay que hacer y cuánto cuesta".

"De aquí a enero o febrero debería estar todo listo", precisó.