La bomba de tiempo que instaló Orellana al reflotar denuncia de acoso sexual desestimada por la Cámara en 2023
La semana pasada, la ministra le hizo un reproche a toda la Cámara de guardar silencio ante los casos que han afectado a diputados en ejercicio. Uno de los aludidos, Enrique Lee (indep.), acusó a la titular de la Mujer de "violar la verdad", pues ella le atribuyó -aparentemente por error- haber filtrado la identidad de la denunciante, cuya presentación tampoco prosperó en instancias judiciales y laborales.
Un efecto retardado, cuyas consecuencias políticas aún no decantan completamente, tuvo el discurso de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Frente Amplio), expresado el martes de la semana pasada, cuando la Cámara de Diputadas y Diputados la citó junto a la titular del Interior, Carolina Tohá (PPD), para dar cuenta de las actuaciones del gobierno ante la denuncia por violación en contra del exsubsecretario Manuel Monsalve.
Las secuelas de esa intervención -que muchos legisladores no escucharon directamente, pues ocurrió pasadas las 21 horas- recién fueron analizadas el martes en algunas conversaciones entre autoridades de gobierno con parlamentarios oficialistas, algunos de los cuales advirtieron que ese discurso podría generar represalias, por ejemplo, una acusación constitucional, con la agravante de que la ministra también molestó a las filas oficialistas al apuntar a los diputados y diputadas, en general, con sus palabras.
Algunos referentes de bancadas oficialistas admiten que hay preocupación, porque hay legisladores independientes aludidos por Orellana, que ya no apoyarían iniciativas gubernamentales o que podrían respaldar censuras a la mesa o libelos acusatorios.
Y si bien la oposición dio ciertas garantías de no embarcarse en una nueva oleada de acusaciones constitucionales, en el oficialismo entienden que esa suerte de tregua transitoria solo beneficiaría a Tohá, pero no a otros secretarios de Estado.
“Doble estándar”
Las declaraciones en cuestión se registraron el martes en la noche de la semana pasada. Ese día, la secretaria de Estado -en una suerte de “yo acuso”- se defendió de las críticas de “doble estándar” por el caso Monsalve, haciéndole un reproche a toda la Cámara de guardar silencio ante las denuncias sexuales que han afectado a diputados en ejercicio.
“Aun así se nos acusa de doble estándar, cuando los hechos de la gestión del ministerio muestran todo lo contrario. Sí podríamos hablar del estándar de quienes, teniendo a un compañero de trabajo imputado por abuso sexual infantil reiterado, no han dicho una palabra”, dijo Orellana.
Aludiendo sin nombrar al diputado Francisco Pulgar (independiente), quien enfrenta un proceso de desafuero por una denuncia de supuesta violación ocurrido hace siete años, dijo que “pese a que (ese parlamentario) es un voto que es considerado clave en un Congreso fragmentado, esa víctima ha sido acompañada ¿por quién?, por nuestra seremi de la Mujer del Maule”.
“No se dijo nada, tampoco en esta sala, que me acusa de tener doble estándar, cuando un diputado, vulnerando el secreto de sumario, se defendió de una acusación de acoso sexual también entregando la identidad de la denunciante. ¿Dónde estuvo ahí la protección?...”, dijo la ministra, quien ante los emplazamientos de los diputados para que revelara a quién se refería, respondió: “Enrique Lee”.
“No se dijo nada en ese entonces, pero se nos acusa a nosotras, que hemos demostrado con querellas y acompañamiento”, remarcó la ministra, quien siguió con su reproche colectivo, salpicando indirectamente incluso a otros secretarios de Estado y legisladores oficialistas que han recurrido a esos diputados “clave” para salvar alguna votación.
“Ningún cálculo político, ni la necesidad de votos en un Congreso fragmentado ante un parlamentario acusado, ni la existencia de ediles electos que abusan de su poder, han impedido que presentemos las acciones correspondientes y que acompañemos a las víctimas, incluso, tratándose de nuestro propio sector; porque sí, la violencia sexual existe en todos los sectores”, añadió.
“Es ella quien viola la verdad”
A pesar de que había pasado ya más de una semana de su encendida intervención, la respuesta llegó por estos días de los propios aludidos.
El diputado Lee, quien el martes de la semana pasada no estaba en la sala, se enteró días después de la alocución de la ministra, que al menos habría incurrido en algunas imprecisiones respecto de su caso.
La denuncia en cuestión fue investigada el año pasado por la Cámara, de acuerdo a un protocolo interno, pero fue desestimada por falta de pruebas. El procedimiento fue llevado por la diputada Sofía Cid (ex-RN), quien fue sorteada para ese efecto. Luego el caso fue revisado y cerrado por la Comisión de Régimen Interno. Esta denuncia tampoco prosperó en instancias judiciales y laborales.
El problema de Orellana es que la identidad de la denunciante, quien se desempeñaba como secretaria del legislador, no fue dada a conocer por el diputado. Fue revelada en la propia Comisión de Mujer de la Cámara, antes de que Lee fuera notificado de la presentación en su contra.
A esta instancia llegó una carta de la exsecretaria, que fue leída íntegramente al inicio de la sesión del 15 de marzo de 2023. “Se recibe una carta de doña (se leyó su nombre completo), por la cual denuncia ser víctima de acoso sexual y laboral de parte de su jefe, diputado de la República en ejercicio. Comenta que los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad de la corporación y hasta la fecha no ha recibido respuesta...”, relató la secretaria de la Comisión de Mujer en la cuenta de ese día.
El caso ya era conocido por las integrantes de la instancia, que era presidida entonces por la diputada Maite Orsini (Frente Amplio). Incluso, la diputada Emilia Schneider (Frente Amplio) dijo que ya había tomado contacto con la denunciante, de quien pidió cuidar su identidad. La prevención ya era tardía, porque la sesión estaba siendo televisada. Posteriormente, las mismas autoridades de la Cámara admitieron que fue un error que se leyera públicamente su nombre ese día, ya que vulneraba el protocolo interno.
Sin embargo, en vista de que Orellana le imputaba a Lee revelar su identidad, el legislador decidió invocar un derecho reglamentario este martes para reivindicarse. En la ocasión, le reprochó a la ministra de mentirle a toda la sala.
“Ante los dichos de la ministra quiero afirmar: la violadora es ella, es quien viola la verdad y tergiversa hechos públicamente conocidos, de manera destemplada, afanosa, frívola y superficial. Solo con el interés de defenderse y protegerse a sí misma. A la ministra Orellana no le importa el sufrimiento que pueda ocasionar a otras mujeres. Solo le importan las mujeres de su conglomerado político. La violadora es ella, violadora de la verdad y de la tranquilidad de una familia, violadora de su deber de ecuanimidad y de decir la verdad en este Congreso Nacional, manteniendo la probidad que se exige a cualquier funcionario público, aun más tratándose de la máxima autoridad de un ministerio”, dijo Lee.
Consultado por La Tercera, el diputado comentó que ya había cerrado ese episodio el año pasado, pero la ministra volvió a abrir la polémica causando dolor a su familia, en particular a su madre. Por tal razón, añadió que su familia pretende denunciar a Orellana ante la propia institucionalidad del Servicio Nacional de la Mujer.
Además, reveló que está evaluando presentar una querella por injurias y calumnias y que igualmente está pensando en iniciar la búsqueda de firmas para presentar una acusación constitucional, ya que a su juicio la secretaria de Estado habría faltado a la verdad ante la propia Cámara.
Este miércoles, en tanto, fue el turno del diputado Pulgar para hacer sus descargos, quien también cuestionó a la ministra Orellana de vulnerar sus derechos fundamentales y el debido proceso, dejando abierta la posibilidad de iniciar acciones contra ella. “Se convirtió en una jueza y ‘catona’ moral... que está al debe (por el caso Monsalve)”, indicó.
El desafuero de Pulgar, en todo caso, aún está en manos de la Corte Suprema, lo que recién daría paso al juicio formal en su contra.
La respuesta del ministerio
Consultados al respecto, desde el ministerio indicaron que “las referencias realizadas por la ministra en su exposición apuntaban a cómo se han abordado en el Congreso algunas denuncias que han existido respecto de parlamentarios”.
Y agregaron: “Si bien en esa sesión muchos diputados criticaron que la salida del exsubsecretario se hubiese producido en menos de 40 horas y no antes, la ministra recordó que en el Congreso también han existido denuncias contra parlamentarios y estas no han sido abordadas con esta premura que hoy exigen, habiendo silencio incluso; a diferencia de la ministra que sí lo ha hecho sin cálculo político. No estamos hablando de procesos judiciales, sino de la acción de las instituciones a partir de las mismas”.
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