La evaluación opositora del primer “test” del ministro Paris en el Senado

Para finalizar su intervención, el ministro de Salud, Enrique Paris, fue respondiendo una a una las distintas preguntas que, minutos antes, le habían lanzado los senadores de oposición respecto de sus propios territorios. Así, el secretario de Estado le entregó, por ejemplo, datos de Atacama a la senadora Yasna Provoste (DC) o de Antofagasta a los senadores independientes Pedro Araya y Alejandro Guillier, en el marco de la sesión especial de ayer de la Cámara Alta para abordar la estrategia sanitaria del gobierno.

“Obvio que quiero acompañarlo cuando eso sea posible”, le dijo Paris al excandidato presidencial de la ex Nueva Mayoría, quien lo había convidado a revisar en terreno la situación en la región del Norte Grande.

La sesión -donde también participaron los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y de Hacienda, Ignacio Briones- se dio luego de que el fin de semana todos los partidos de la oposición en conjunto con agrupaciones de Salud, le enviaran una carta a Paris solicitándole una reunión y que, además, la centroizquierda aumentara la presión para que el nuevo ministro haga un cambio en la estrategia del gobierno.

De esta manera, sus intervenciones, dicen en los comités de la oposición, lograron marcar diferencias respecto del estilo de su antecesor, Jaime Mañalich. De hecho, la figura del extitular de Salud fue utilizada en algunos de los discursos de los parlamentarios de la centroizquierda para valorar el “cambio en el tono” con la instalación del nuevo ministro.

“Fue el que más destacó en la sesión”, dice uno de los dirigentes de la centroizquierda respecto de la performance de Paris en comparación con sus pares de Interior y Hacienda, cuyas explicaciones en la sesión de ayer no cayeron bien en el sector. En la centroizquierda consideran que esos secretarios de Estado se mantuvieron en una postura de una “falta de autocrítica” respecto de los “errores”, que a juicio de la oposición, ha cometido el Ejecutivo en su estrategia por contener la pandemia.

En ese sentido, en la oposición valoraron el hecho de que el ministro haya reconocido que se debía “corregir” la estrategia sanitaria, algo que, dicen en el sector, su antecesor nunca estuvo dispuesto a hacer. “Yo no he hablado de continuidad, hay que corregir y creo que es importante que en esta corrección participemos todos y lo hagamos en unión por el bien de Chile”, dijo ayer Paris en la sesión en el Senado.

“Yo valoro la mirada respecto del cambio de estrategia que hace el ministro, como a diferencia de la actitud del ministro Mañalich. Y hoy eso necesitamos, convocar de verdad a todos”, sostiene la senadora y presidenta de la Comisión de Salud, Carolina Goic (DC).

Sin embargo, a pesar de que el ministro ayer remarcó que él no sería de “continuidad”, en el sector algunos se mantuvieron escépticos respecto de que la llegada de Paris signifique realmente un cambio en la estrategia del gobierno. Según explicaron algunos senadores, durante la sesión, el ministro logro diferenciarse Mañalich, pero siguió defendiendo una estrategia que ellos consideran como “fracasada” y que hoy tiene al país como el octavo con más casos en el mundo.

“Me pareció bien al asumir que no es continuidad de Mañalich y se observó buena disposición. Creo que el desafío será implementar cambio de estrategia y mejorar los números de contagiados y fallecidos”, sostuvo el senador PPD Felipe Harboe, mientras que el vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), sostuvo que “espero que no sea de continuidad, pero quiero ver la acción. Quiero ver que la salud primaria tenga un rol relevante, es ahí donde está la madre del cordero”.

Además, en el sector aseguran que si bien el ministro puede mostrar una buena disposición para abrir el diálogo, la palabra final la tiene el Presidente Sebastián Piñera, lo que no le daría “piso” para llegar a implementar un verdadero “giro”.

Esta mañana el propio ministro Paris en entrevista con Radio Pauta reconoció que “un cambio así (de estrategia), gigante, no se puede hacer en siete días”.