La nueva apuesta de Aldo Cornejo: quiere llegar a alto cargo administrativo del Senado
El exalcalde y exdiputado DC postuló para convertirse en prosecretario y tesorero de la Cámara Alta, función que hasta hace poco cumplía José Luis Alliende.
Cuando el entonces diputado Aldo Cornejo perdió la elección senatorial en 2017, se habló de una profunda crisis en la DC, su partido, y él terminó haciendo un pequeño mea culpa. "Nos faltó buena voluntad para dialogar más", fue lo que dijo tras obtener solamente el 2,5% de los votos en la Quinta Región, con lo que terminó despidiéndose del Congreso.
Sin embargo, la relación de Cornejo con el Parlamento no ha cesado: durante algunos meses ha figurado como asesor externo del senador Francisco Huenchumilla (DC). Y ahora decidió emprender una nueva apuesta.
Según la nómina de postulantes al cargo de prosecretario y tesorero del Senado -proceso que se está desarrollando actualmente-, el exdiputado y exalcalde es uno de los candidatos para ocupar ese puesto, que hasta hace poco estaba en manos de José Luis Alliende.
Cornejo cumple con los requisitos de la postulación: es abogado de profesión –pueden ser ingenieros, administradores públicos o contadores también– y tiene más de 15 años de experiencia en el sector público.
Quienes conocen la trama de lo que está ocurriendo con estos apetecidos altos puestos en el Congreso –hasta $20 millones pueden recibir en un mes un funcionarios de categoría A y B, según sus años de desempeño– explican que la elección de este cargo se ha empalmado obligatoriamente con la otra elección: la de secretario del Senado, para el que ya existe una preselección que incluye al fiscal regional Raúl Guzmán, a la exsubsecretaria de Hacienda Macarena Lobos y a funcionarios antiguos del Senado: María del Pilar Silva y Julio Cámara.
Según revela un parlamentario, la decisión pasa por equilibrar las aspiraciones, señalando que si se eligiera como secretario a un funcionario interno del Senado, podría elegirse como prosecretario a una figura externa, como Cornejo. Al revés, si la secretaría quedara a cargo de alguien externo –como el fiscal Guzmán–, podría ser que un funcionario interno sea nombrado prosecretario. Así, según las mismas fuentes, la elección de ambos cargos se ha visto tocada por negociaciones políticas, cuyo proceso no ha estado exento de acuerdos.
La lista de postulantes al cargo de prosecretario se cerró el 22 de marzo pasado, y este viernes se hará público el proceso con cerca de 20 postulantes, entre los que se incluye a quienes no quedaron entre los aspirantes a secretario del Senado.
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