La UDI al banquillo: bancada gremialista completa arriesga multa de Comisión de Ética por controversial carta sobre Jackson
En una misiva difundida en julio, los 23 integrantes de ese comité le adjudicaron al exministro RD haber "orquestado un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas". Si no logran comprobar sus afirmaciones, los legisladores opositores podrían ser sancionados.
Un escenario adverso -en el que podrían sufrir una eventual merma en sus ingresos mensuales- enfrentan los 23 diputados de la bancada UDI, liderados por Guillermo Ramírez.
La semana pasada fueron notificados de que la Comisión de Ética había iniciado un proceso sancionatorio por la polémica carta emitida por la bancada gremialista, en julio pasado, en contra del entonces ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD), a quien le asignaban una responsabilidad en las irregularidades detectadas por traspasos de dineros públicos a fundaciones.
En la misiva, que el gobierno calificó como “injuriosa y calumniosa”, pedían la salida de Jackson (que ya se materializó hace dos semanas) “por haber orquestado un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas y, por último, por estar directamente involucrado en el sospechoso robo de 23 computadores y una caja fuerte desde su ministerio, justo cuando días atrás el fiscal nacional, Sr. Ángel Valencia, había informado que probablemente sería citado a declarar en el caso”.
Debido a ese párrafo en particular, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se comunicó -por encargo del Presidente Gabriel Boric- con el timonel de la UDI, el senador Javier Macaya, para expresarle la molestia del gobierno. El propio Jackson calificó de “calumniosa” la carta, por la cual Tohá incluso dijo que el ministro evaluaba querellarse, acción que todavía no está descartada por el aludido.
Adicionalmente, las bancadas de la alianza gubernamental, coordinadas por el Frente Amplio, presentaron un requerimiento a la Comisión de Ética de la Cámara para que los parlamentarios gremialistas sean sometidos a un reproche moral y a una sanción pecuniaria.
Ante el riesgo cierto de que la comisión aplique una inédita sanción en contra de toda una bancada -debido que la responsabilidad de la carta fue asumida por todo el colectivo gremialista-, esta semana los diputados UDI hicieron llegar su contestación.
Si bien desde la UDI defienden sus críticas contra Jackson en el marco de su libertad de expresión y el derecho a emitir opiniones políticas, el equilibrio de fuerzas dentro de la Comisión de Ética no augura un buen resultado para los legisladores opositores.
De partida, el diputado Renzo Trisotti (UDI), quien es el representante de su partido en la instancia disciplinaria, ha tenido que inhabilitarse y salir de las sesiones donde la mencionada comisión ha abordado el caso, por ahora someramente. Al igual que sus pares gremialistas, Trisotti es uno de los que tendrán que defenderse ante el requerimiento oficialista
Por lo tanto, los ocho integrantes que quedan son los que tendrán que resolver. Entre ellos, cuatro son parte de las bancadas oficialistas: Nelson Venegas (PS y presidente de la comisión), Helia Molina (PPD), Matías Ramírez (PC) y Mercedes Bulnes (independiente Frente Amplio).
Para proceder a una sanción, la comisión debe tomar un acuerdo con una mayoría de al menos cinco integrantes. El voto dirimente podría ser Alberto Undurraga (DC).
Los otros miembros de la instancia disciplinaria son Bernardo Berger (indep.-RN), José Carlos Meza (republicano) y Pamela Jiles (indep.).
Si bien la UDI podría apostar a buscar una negociación o bien a las afinidades políticas para evitar la multa, en los últimos meses la Comisión de Ética ha asumido una posición mucho más estricta para reprimir problemas de conducta parlamentaria, independiente de las sintonías personales y partidarias.
Prueba de ello han sido las sanciones contra las diputadas de RD Maite Orsini y Catalina Pérez, que fueron acordadas en forma unánime con votos del oficialismo.
Además, existe un precedente de sanciones en contra de afirmaciones que caen en posibles injurias y calumnias. En abril pasado, la instancia le aplicó la medida de “amonestación” con una multa de un 5% de la dieta ($ 350 mil aproximadamente) a la diputada Claudia Mix (Comunes) por señalar en medios de comunicación que, en una comisión investigadora, había un posible tráfico de influencias para proteger al director la PDI.
Si se aplica la misma vara, la bancada UDI sólo podría zafar de una multa si es que logra comprobar sus afirmaciones en contra de Jackson.
Todavía la Comisión de Ética no resuelve si pedirá que declaren personalmente los 23 diputados gremialistas que suscribieron la carta contra Jackson o bastará sólo con que el jefe de bancada haga los descargos.
En la UDI, en todo caso, asumen el escenario con resignación.
“Es parte de la reglas del juego. La comisión tiene la facultad de convocarnos y nosotros vamos a entregar los antecedentes que correspondan. Nosotros hicimos una crítica y una opinión netamente desde el punto de vista político”, dijo la diputada Flor Weisse, subjefa del comité UDI.
“La Comisión de Ética está conformada por los mismos parlamentarios. Hemos sido citados muchas veces, hemos tenido que defendernos por opiniones políticas, que son parte de la libertad de expresión. Y vamos a estar ahí. De alguna forma el Presidente Gabriel Boric nos dio la razón cuando sacó al ministro Jackson”, dijo el diputado Jorge Alessandri (UDI).
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