Los cachorros de Kim fascinan a Corea del Sur
El acercamiento diplomático entre las Coreas incluyó el regalo de perros de caza por parte de Kim Jong Un, mandarinas y un histórico acuerdo ferroviario que permitirá el cruce fronterizo por primera vez en una década. El mandatario surcoreano Moon Jae-in espera lograr un "progreso irreversible" en las relaciones bilaterales.
Dos perros de caza se convirtieron en septiembre en una suerte de "regalo de paz" de Corea del Norte a Corea del Sur. Esto dejó en evidencia la estrategia de acercamiento entre las Coreas, que formalmente en guerra desde los años 50. A principios de noviembre, la oficina del mandatario surcoreano Moon Jae- in publicó las fotografías de los seis cachorros concebidos por los perros norcoreanos que les envió Kim Jong Un. "Se agregaron seis al regalo de dos, que es una gran suerte", escribió el Presidente de Corea del Sur en su cuenta de Twitter el 12 de noviembre. A los días y como gesto reciproco, Moon envió 200 toneladas de mandarinas a Pyongyang.
Esta cercanía entre las Coreas llevó a que Seúl decidiera enviar próximamente trenes a la frontera norte, un hecho histórico, ya que ocurre por primera vez en una década después que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas otorgara exenciones en las sanciones impuestas a Pyongyang. Los viajes en tren serán parte de un estudio que evaluará la conectividad con otros ferrocarriles.
Cada gesto diplomático es un avance para el objetivo final de Moon Jae-in de lograr un "progreso irreversible" entre las relaciones intercoreanas para finales de año. Sin embargo, las sanciones contra Norcorea se mantendrán hasta que abandone completamente el desarrollo de armas nucleares, tal como aclaró el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La administración de Moon Jae-in continuará probando el avance de las relaciones, solicitarían exenciones y comenzarían a fortalecer los vínculos económicos entre las Coreas. El mandatario surcoreano tiene hasta 2021 –fecha en que deja el cargo- para afianzar la confianza con Pyongyang. Según el diario Japan Times, ambos jefes de Estados se comprometieron a progresar este año sobre tres puntos: reducir la escalada militar, restablecer comunicaciones y la conectividad.
El acuerdo militar entre ambas Coreas llevó a reducir los choques accidentales en la frontera, por lo que se destruyeron 10 puestos de guardia, se prohibieron los ejercicios militares en el área y se impuso una zona de exclusión aérea. Durante la semana pasada, las fotografías de oficiales de ambos países dándose la mano, dieron la vuelta al mundo.
Además del gesto de acercamiento entre los militares, también se restauraron las comunicaciones a través de teléfonos fijos y fax, tras una actualización de los cables de fibra óptica de cobre. Los funcionarios siguen trabajando en mejorar las líneas de comunicación, por lo que abrieron una oficina de comunicaciones en la ciudad fronteriza de Kaesong que funciona las 24 horas del día.
Finalmente Seúl y Pyongyang iniciarán un estudio conjunto del sistema ferroviario de Corea del Norte desde mañana, que duraría aproximadamente 18 días. De esta manera, los ciudadanos también han discutido las opciones de reconectar carreteras e iniciar vuelos directos, especialmente porque muchas familias fueron separadas. Sin embargo, las sanciones impuestas contra Corea del Norte prohíben el envío de combustible o actividades que le pueden generar ingresos al país de Kim Jong Un.
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