Más muertos, un laboratorio y otra ciudad: Las dudas sobre el brote de coronavirus en Wuhan
Además de las nuevas cifras de fallecidos reveladas por las autoridades, un nuevo estudio plantea que el origen de la epidemia pudo darse mucho antes de diciembre e, incluso, en una urbe más al sur de Wuhan.
El pasado 8 de abril, los habitantes de Wuhan, el epicentro de la pandemia del brote de coronavirus, festejaron con un gran espectáculo de luces el final del confinamiento. Y había razones para ello. Habían sido 76 días de estricta cuarentena para los 11 millones de habitantes de la capital de la provincia china de Hubei. Pero hoy Wuhan ha vuelto al ojo del huracán. Además, de las nuevas cifras de muertos reveladas por las autoridades, han surgido dudas sobre el origen del brote. Incluso, han reflotado las versiones sobre la responsabilidad de un laboratorio de la ciudad en este hecho.
50% más de fallecidos
Después de semanas de escepticismo sobre el número de decesos reportados, el centro general para el control y la prevención de la pandemia de la municipalidad de Wuhan revisó hoy el número de muertes provocadas por la enfermedad en la urbe y añadió 1.290 más a las 2.579 anunciadas hasta el momento, hasta alcanzar las 3.869, por lo que la cifra revisada marca un aumento del 50% en el número de fallecidos en la ciudad por Covid-19.
Los funcionarios explicaron que las muertes inicialmente no habían sido contadas porque en las primeras etapas de la pandemia algunas personas murieron en sus hogares, los médicos abrumados se centraron en atender los casos en lugar de informar las muertes y debido a un retraso en la recopilación de cifras de varias organizaciones gubernamentales y privadas. Además, indicaron que la información registrada sobre los pacientes fallecidos “fue incompleta y había repeticiones y errores” en los reportes suministrados.
"Debido al trabajo duro de los médicos, existen razones objetivas que provocaron la demora y omisiones de registro, pero en ningún caso se trata de que se ocultaran los datos, no lo permitiremos", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
Sin embargo, CNN destaca que esta no es la primera vez que las autoridades de salud en China cambian los números relacionados con la pandemia. La forma en que se contaron los casos se modificó tres veces en enero y febrero, lo que generó una confusión generalizada sobre el alcance de la crisis en el país, señala la cadena norteamericana.
Seis días de silencio
El último cambio en las cifras de Wuhan ha renovado el escepticismo sobre lo que realmente sucedió en esa ciudad china. Según documentos internos a los que tuvo acceso The Associated Press y estimaciones basadas en datos retrospectivos de infecciones, los líderes del país asiático supuestamente no notificaron al público sobre la inminente crisis durante un período crítico de seis días, a pesar de que la evidencia interna describía una situación grave. El Presidente, Xi Jinping, advirtió a la población en el séptimo día, el 20 de enero. Pero para entonces, más de 3.000 personas se habían infectado durante casi una semana de silencio de las autoridades.
Los seis días de demora del gobierno siguieron a casi dos semanas durante las que el Centro Nacional de Control de Enfermedades no registró casos nuevos, según boletines internos a los que tuvo acceso The Associated Press. Sin embargo, en ese período entre el 5 y el 17 de enero, cientos de pacientes llegaron a hospitales no solo en Wuhan sino en todo el país. Beijing ha insistido en que no retuvo información en los primeros días, afirmando que reportó de inmediato el brote a la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Las acusaciones de una ocultación o falta de transparencia en China no tienen base'', dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian.
Otra fecha y otra ciudad
Pero ahora un equipo científico de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, plantea que el origen del brote del coronavirus pudo darse mucho antes de lo que indican los datos oficiales del régimen chino (en diciembre) e incluso en otra ciudad diferente a Wuhan, la que desde un comienzo se nombró como el epicentro de la pandemia. En principio, los académicos indicaron que la cepa nació más al sur de esa urbe y tres meses cuatro meses antes de lo anunciado.
Los autores del ensayo, que fue presentado ante la revista de Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias y que reprodujo el diario hongkonés South China Morning Post, señalan que el virus mutó desde su génesis hasta la actualidad y que las cepas estudiadas indican que el primero de ellos podría estar incluido en una ventana que abarca desde el 13 de septiembre hasta el 7 de diciembre.
Los investigadores también destacan que el Sars-CoV-2, el que origina la enfermedad Covid-19, tiene un 96% de coincidencia genética idéntica con un virus proveniente de murciélagos aislados por científicos chinos en la provincia sureña de Yunnan, en 2013, más de 2.000 kilómetros al sur de Wuhan.
“Si me presionan para obtener una respuesta, diría que la propagación original comenzó más probablemente en el sur de China que en Wuhan. Pero la prueba solo puede provenir del análisis de más murciélagos, posiblemente de otros posibles animales hospedantes y de muestras de tejido preservadas en hospitales chinos almacenados entre septiembre y diciembre”, explicó al diario hongkonés Peter Forster, genetista de la Universidad de Cambridge.
Ensayo con murciélagos en un laboratorio
En las últimas semanas, el debate sobre una teoría que indicaba que el virus pudo haber nacido de un laboratorio chino ocupó páginas e informes de medios de comunicación de todo el mundo. Un documental trazaba una supuesta red de complicidades que hicieron posible el presente panorama y luego un informe de The Washington Post indicó que el Departamento de Estado había advertido dos años atrás sobre la vulnerabilidad en la seguridad de un laboratorio de Wuhan que experimentaba con murciélagos.
Hace dos años, concretamente en enero de 2018, dos funcionarios de la embajada de Estados Unidos en China habrían visitado un centro de investigación y reportado varias alertas a Washington, tras detectar fallos en las medidas de seguridad biológica en el Instituto de Virología de Wuhan. Según explicó el columnista de The Washington Post, Josh Rogin, allí estaban poniendo en práctica investigaciones acerca del coronavirus en los murciélagos.
Si bien Rogin advierte desde un principio de que “no hay ninguna prueba concluyente”, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, no desmintió las informaciones de The Washington Post ni las de Fox News. Este último medio dijo que “múltiples fuentes” piensan que el actual coronavirus se creó de un “ensayo virológico con murciélagos” en un laboratorio de Wuhan. Alimentando las dudas, Pompeo destacó que “el Instituto de virología de Wuhan está a unos pocos kilómetros del mercado (donde se detectó el brote)”. “Aún queda mucho por conocer”, insistió.
Sin embargo, China rechaza estas acusaciones. “(La OMS) ha dicho en múltiples ocasiones que no hay evidencia de que el coronavirus se haya creado en un laboratorio”, afirmó Zhao Lijian durante una conferencia de prensa en Beijing. Además, el propio organismo internacional, en su página web, afirma que “hasta la fecha se desconoce la fuente del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el Covid-19. Todos los datos disponibles sugieren que el SARS-CoV-2 tiene un origen animal y no es un virus creado en laboratorio”.
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