Nicolás Grau y la PSU: "Toda movilización requiere generar molestia... Lo importante es si es razonable o defendible"
"Lo que refleja esta movilización es una desesperación por no tener espacios para transformar de una manera más razonable. Mientras no exista este espacio se seguirán produciendo las manifestaciones", dice el economista del Frente Amplio ante el boicot ante la prueba que se vivió ayer y hoy.
Ayer, más de 80 colegios fueron tomados, locales donde la PSU debió ser suspendida. Las manifestaciones -que continuaron hoy, en la segunda jornada de la prueba- las coordina principalmente la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), cuyo vocero Víctor Chanfreau afirmó hoy "hasta que no veamos soluciones concretas no dejaremos de movilizarnos".
El economista Nicolás Grau Veloso (36), militante de Convergencia Social y quien fuera uno de los encargados del programa de Beatriz Sánchez en la presidencial de 2017, afirma que apoya el trasfondo de las demandas de los estudiantes -principalmente, la segregación que trae aparejada la PSU-. Pero, a diferencia de otros rostros del Frente Amplio, discrepa del método que llevó a que se vieran enfrentamientos entre apoderados y alumnos en distintos establecimientos del país.
Con toda la crítica que hay a la PSU como método de selección, ¿crees que su interrupción mejora la situación de quienes la rinden?
Las protestas que llevan más de una década y critican el sistema de admisión deben ser escuchadas y abordadas. Esta forma específica de protesta no la comparto pero creo que es menor en el contexto de estar de acuerdo respecto de la necesidad de reformular el sistema de admisión a las universidades.
Revolución Democrática publicó ayer una declaración apoyando la jornada. ¿Es legítimo interrumpir a la fuerza el proceso?
No he leído la declaración, por lo tanto no puedo dar una opinión al respecto. La legitimidad de una movilización es siempre discutible y está dado por su capacidad de hacer sentido en la mayoría de la población. En mi opinión, las formas de esta movilización restan para efectos de la agenda. Toda movilización social busca presionar por algo y eso requiere generar algún nivel de molestia y yo estoy de acuerdo con eso. Lo importante es si ese costo es razonable o defendible en términos públicos y yo creo que eso está en cuestión con esta forma de movilización.
En Twitter lamentaste que esto llevara al enfrentamiento de "jóvenes contra jóvenes". ¿El boicoteo no profundiza más esta segregación?
Los estudiantes tienen razón para estar indignados con las desigualdades de la PSU y el acceso a la universidad. Esa rabia a veces se va canalizar positivamente y otras negativamente. Pero creo que esta desigualdad de fondo nos va a reventar como país y generará que las personas peleen entre ellas, y a eso me refiero con mi comentario. Lamento que se haya boicoteado la PSU y lamento que alumnos no hayan podido rendirla, ninguno es responsable, ellos son víctimas de una sociedad terriblemente desigual que no permitirá una relación pacífica y cohesionada de los ciudadanos.
"Lo que refleja esta movilización es desesperación"
Ayer Sebastián Aylwin, de Comunes, twiteó que los que condenan la movilización contra la PSU son "los mismos que lo hicieron contra la evasión del metro".
Comparto parcialmente. Sí creo que aquellos que estaban en contra de que los estudiantes saltaran los torniquetes también están en contra de esta protesta. Lo que no comparto es que hay mucha gente que sí estaba de acuerdo con esta desobediencia civil y que no está de acuerdo con esta protesta, como es mi caso.
El Frente Amplio defendió la desobediencia civil cuando comenzaron las evasiones del Metro. ¿Es lo que está pasando hoy?
Quienes apoyamos la protesta social sabemos que en general esta implica costos y requiere molestar para ser efectiva. Hay instrumentos de protesta más justos que otros. Por ejemplo, yo estaría de acuerdo con hacer paros nacionales para cambiar radicalmente nuestro sistema de salud, pero no estaría de acuerdo en ir a boicotear las operaciones en las clínicas privadas. Aunque considere inmoral que unos se puedan operar a tiempo y otros no. La protesta social, como toda acción política, está sujeta al escrutinio público.
¿Se contaminan las demandas sociales con lo sucedido con la PSU?
Yo lo veo justamente a la inversa. Creo que lo que refleja esta movilización es una desesperación por no tener espacios para transformar de una manera más razonable. Mientras no exista este espacio se seguirán produciendo las manifestaciones. Es lo contrario a la pregunta: se requiere un proceso democrático, con protagonismo popular, como el plebiscito, porque eso permitirá tener una sociedad menos desigual y más cohesionada.
El gobierno intentó garantizar un proceso que involucra a 300 mil estudiantes, como es la PSU, y hubo muchos problemas. ¿Está garantizando el proceso del plebiscito?
Este gobierno lleva meses haciendo todo muy mal. Le cuesta ser eficiente y es muy represor. La forma en que ha reprimido al pueblo movilizado ha hecho mucho más difícil resolver de manera democrática y participativa los problemas que tenemos en Chile. Si hablamos de lo que puede hacer o no hacer este gobierno, no podríamos hacer nada porque para la mayoría de las cosas sociales este gobierno funciona como un interdicto.
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