No duró ni un año: Valencia pide renuncia a directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional ad portas de lanzarse anunciado plan para indagar homicidios

Nueve meses alcanzó a estar en el cargo de directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, antes que el jefe del Ministerio Público, Ángel Valencia, pidiera su renuncia. La situación ha generado ruido interno, ya que se da antes de que la autoridad cumpla un año en el cargo.

Ximena Rivas cumplía labores de gestión administrativa en la Fiscalía Nacional, labor que no fue bien evaluada por Valencia. Sin embargo, la propia Rivas comunicó su decisión a sus compañeros a través de una carta, sin hacer mención a quien fuera su jefe, ni siquiera para agradecerle la oportunidad.

“Me voy con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible en este tiempo para conocer en profundidad la Fiscalía y tratar de aportar a hacerla un poco mejor. Creo que es un tremendo desafío lograr hacer cada día un buen trabajo en la persecución penal, pero especialmente en la protección a las víctimas y testigos, tema que me motivó desde un principio a unirme a este equipo y ser parte del cambio que es cada día más necesario”, partió señalando.

Además, agregó: “Lamento no poder continuar en esta tarea; pero si bien creo tener las competencias necesarias, ha significado un desgaste personal muy grande llevar adelante los nuevos desafíos. Cuenten conmigo para lo que estimen necesario”.

Fuentes al interior del ente persecutor advierten que uno de los factores que incidieron en la “pérdida de confianza” de Valencia en Rivas tenía que ver con algunas gestiones en relación a la implementación del plan de Reacción Temprana a los delitos de homicidios, una especie de emblema que el fiscal nacional quiere sacar adelante en el corto plazo.

Por lo mismo, se necesitaba apurar el arriendo de una casa para que allí funcionara el equipo especializado para esta tarea, todo bajo la dirección del fiscal regional Sur, Héctor Barros. Sin embargo, otras fuentes consultadas agregan que este inmueble está prácticamente cerrado y se oficializará durante los próximos días.

En relación a la implementación de este plan, existen algunas dudas. Es más, en una reunión de los fiscales que están trabajando en este programa, se advirtió que “existe cierta inquietud de las unidades policiales respecto a quién coordinará el equipo especial Región Metropolitana que apoya este proyecto.

Por lo mismo, la Fiscalía solicitó el apoyo de la Gerencia de Estudios del Ministerio Público para coordinar una reunión con el Ministerio de Interior para entablar de mejor manera una comunicación directa con los mandos policiales y así sociabilizar los focos del plan.

Lo otro que genera ruido entre los investigadores es cómo será la figura de Barros en este trabajo, dado que como fiscal regional Sur también estará encargado de coordinar a otros fiscales de la Región Metropolitana.

En la Fiscalía Nacional, sin embargo, agregan que el trabajo que se busca realizar con la investigación de los homicidios está avanzando. Es más, ya se manejan algunas fechas tentativas para lanzar el programa, el cual podría ser oficializado el 13 de noviembre.

El equipo a cargo de este plan, además, ya está coordinando algunas medidas concretas. Según explicaron fuentes del Ministerio Público, el fiscal regional coordinador revisará con el fiscal nacional las gestiones para solicitar a los tribunales de Santiago la posibilidad de eliminar la identificación del fiscal y el defensor presentes en las actas de audiencia y realizar, de manera preferente, audiencias telemáticas, como medida de seguridad para abordar estos delitos.

Por ahora, en el Ministerio Público trabajan a zancada larga en llegar con el compromiso de mejorar la investigación de un delito que, cada vez más, se transforma en la principal preocupación de la persecución penal.