Nuevo caso de suicidio asistido reactiva debate sobre la eutanasia en España
Ángel Hernández, de 71 años y que a través de un video se autoinculpó de ayudar a morir a su esposa, María José Carrasco, que padecía hacía 30 años una esclerosis múltiple, reabrió la controversia por este tema en plena campaña con miras a las elecciones del 28 de abril.
https://www.youtube.com/watch?v=QxBG3QRuTec
Tal como ocurrió con el caso de Ramón Sampedro, un escritor y exmarinero que tras padecer una tetraplejia durante 30 año, luchó porque se le reconociera el derecho a morir en 1998 en España y que fue retratado seis años más tarde en la película "Mar Adentro" de Alejandro Amenábar, un nuevo caso de suicidio asistido reactivó el debate por la eutanasia en plena campaña con miras a las elecciones generales del 28 abril.
El miércoles en Madrid, Ángel Hernández, de 71 años, se inculpó a través de un video de ayudar a morir a su esposa, María José Carrasco de 61 años, enferma desde hace tres décadas de esclerosis múltiple y dependiente de su marido. Esto llevó a su inmediata detención, amparada en el artículo 143 del Código Penal, que establece condenas de entre dos y cinco años de prisión para quien coopere con actos necesarios para el suicidio de una persona, y de entre seis y 10 años para quien colabore en la ejecución de la muerte.
-Confiaba en que se iba a aprobar esto de la eutanasia, pero visto lo visto...
-Nada de nada...
-Hoy es 2 de abril de 2019, entonces... ¿quieres e insistes de que quieres suicidarte?
-Sí.
-¿Quieres que lo prepare y lo hagamos mañana?
-Sí (...). Cuanto antes, mejor.
Lo anterior responde al diálogo sostenido entre Hernández y Carrasco, cuando el hombre -mientra grababa- pregunta a su esposa si realmente quiere que la ayude a morir y acuerdan preparar el deceso para el día siguiente. Más adelante, Ángel Hernández entrega detalles sobre su esposa y narra cuando ella todavía podía utilizar sus manos. También cuando a través de internet pudo conseguir "pentobarbital", un fármaco cuya sobredosis induce al sueño permanente y posteriormente a la muerte. Al día siguiente, con la ayuda de su pareja, María José Carrasco ingirió el medicamento.
A última hora de ayer, Hernández fue puesto en libertad sin medidas cautelares tras comparecer ante el juez, por delito de cooperación al suicidio, después de reconocer que había ayudado a su mujer a morir. Según consignó La Vanguardia, Carrasco había reclamado durante los últimos años que el Congreso español aprobara una ley de eutanasia.
Pero no solo eso, esta demanda en España alcanza al 70% de los ciudadanos según un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y al 80% de acuerdo con la Asociación del Derecho a Morir Dignamente. En tanto, a nivel continental, el año pasado Portugal llevó su propio debate por la eutanasia, que fue rechazado en el Parlamento, al contrario de países como Bélgica, Holanda y Luxemburgo, donde la práctica es legal.
En sus declaraciones a la prensa tras ser liberado, Hernández insistió en la importancia de tratar este tipo de leyes en España. "A mí no me llegó la eutanasia, que sea por los demás (...). He declarado que todo lo hice por mi mujer", dijo.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.